De año en año, tenemos una selección creciente de alimentos congelados listos para usar. Esto es bueno porque la congelación conserva su alto contenido de vitaminas y minerales. Sin embargo, no vale la pena comprar todos los paquetes de alimentos congelados. ¿A qué prestar atención al comprar alimentos congelados?
Compras semanales en el supermercado. Pasas frente a los congeladores del supermercado en busca de una idea para cenar. El colorido envase de la mezcla de verduras congeladas llama la atención. Está helado y muy frío al tacto. Los pones en la cesta sin dudarlo, después de todo, es una garantía de frescura para ti.
¡DETENER! Esto no significa que esté comprando alimentos frescos congelados. Existe una gran probabilidad de que el plato se haya descongelado previamente y luego, contrariamente a las recomendaciones, se haya congelado a baja temperatura.
De acuerdo con los requisitos, el envasado de alimentos congelados debe ser resistente e irrompible a baja temperatura. Tampoco deben congelar el producto, al que vale la pena prestar atención al realizar una compra.
También debe recordar comprar solo productos bien congelados. Esto se aplica tanto a las frutas y verduras congeladas como a los productos elaborados a partir de ellas (por ejemplo, albóndigas, albóndigas, tortitas, etc.).
Las frutas o verduras desmenuzadas deben empaquetarse holgadamente en bolsas, las mismas bolsas selladas herméticamente, sin daños, y el contenido no debe estar pegado y rodeado por una gran cantidad de escarcha.
Excepto por el puré de espinacas y remolacha, que se aglutinan cuando se congelan, no compre alimentos congelados de esta forma.
Tenga esto en cuenta al comprar alimentos congelados.
- Al comprar alimentos congelados, preste especial atención al contenido y la apariencia del empaque, así como a la fecha de caducidad. Si el alimento congelado tiene grumos, significa que debe haber sido descongelado total o parcialmente durante el transporte o en la tienda. Estos alimentos congelados son menos valiosos y menos sabrosos.
- El acceso del aire y la luz destruye los valiosos ingredientes de los productos congelados.
- La temperatura positiva promueve el crecimiento de bacterias y microorganismos dañinos. Por lo tanto, evite el uso de productos congelados.