La tráquea, un tubo flexible de 10 cm de largo, asegura el flujo de aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones. Por tanto, es una parte importante del sistema respiratorio. Los científicos están trabajando en una prótesis traqueal que pueda reemplazar un órgano que ha sido dañado, por ejemplo, por un cáncer.
El equipo dirigido por el prof. Stanisław Bielecki, del Instituto de Bioquímica Técnica de la Universidad Tecnológica de Lodz, está trabajando en la fabricación de una prótesis traqueal a partir de celulosa bacteriana. Es un nanobiomaterial producido por bacterias no patógenas del género Komagataeibacterxylinus. Desde el punto de vista químico, es la misma celulosa que la producida por las plantas.
Sin embargo, el hecho de que sea producido por células bacterianas significa que se caracteriza por un alto grado de pureza, es decir, no hay ligninas, hemicelulosas o pectinas contenidas en la celulosa de origen vegetal.Debido a su nanoestructura única y alta capacidad para absorber agua, se caracteriza por una alta biocompatibilidad.
Los científicos estiman que la tráquea hecha de celulosa bacteriana, a diferencia de las prótesis de plástico, estará cubierta de células del epitelio respiratorio y vasos sanguíneos capilares, gracias a lo cual realizará su función natural de conducir aire a los pulmones con la capacidad de atrapar impurezas que no han sido retenidas en tracto respiratorio superior. Las pruebas de resistencia de las prótesis han demostrado que tiene propiedades similares a las de la tráquea natural. Fuente: Nauawpolsce.pap.pl