Examen de Matura, exámenes de ingreso, sesión es un momento difícil para las células cerebrales. Para que funcionen a plena capacidad, deben recibir la cantidad adecuada de combustible bueno por la mañana. ¿Qué comer antes de los exámenes para ayudar al cerebro?
Es mejor comenzar la preparación dietética para las pruebas a más tardar una semana antes del estudio intensivo. Entonces traerán resultados tangibles. Para empezar bien el día, tener ganas de aprender y tener la mente despejada, el desayuno debe ser variado, porque cada producto aporta diferentes nutrientes. Es mejor comer su comida de la mañana dentro de una hora después de levantarse. El desayuno debe ser nutritivo, rico en nutrientes, pero fácil de digerir y poco calórico, de lo contrario, en lugar de estimular el aprendizaje, te dará pereza y sueño.
Comer bien para el cerebro: cómelo antes del examen
- El desayuno no puede estar completo sin cereales integrales, es decir, pan integral, arroz integral, cereales ricos en carbohidratos complejos. Deben proporcionar energía para aprender. Una buena fuente de carbohidratos complejos son también semillas, brotes y legumbres. El cuerpo los digiere lenta y sistemáticamente, liberando glucosa a la sangre, el principal alimento del cerebro (el cerebro usa casi la mitad de la glucosa que circula en la sangre). Gracias a esto, las celdas grises pueden usarlo bien según sea necesario. Para que el nivel de glucosa sea constante, los productos ricos en carbohidratos complejos deben consumirse 5 veces al día en pequeñas porciones. También contienen importantes vitaminas B y magnesio que afectan la memoria, la concentración, la conducción adecuada de los impulsos nerviosos y previenen el estrés y el insomnio. Las personas que tienen la cantidad adecuada de magnesio pueden manejar mejor el estrés. Este importante elemento también se puede encontrar en los frijoles, el trigo sarraceno, los plátanos, las verduras de hoja, las nueces y el chocolate negro (desafortunadamente, las nueces y el chocolate son ricos en calorías).
- Un componente importante del desayuno son las verduras y frutas o zumos, preferiblemente recién exprimidos en casa. Aportan vitaminas y minerales que estimulan la actividad de las células cerebrales, facilitando el aprendizaje y la memoria rápidos. Todos son una mina de betacaroteno (provitamina A), vitaminas C, E y carotenoides, y además aportan selenio y zinc, importantes antioxidantes que protegen las células cerebrales de los efectos nocivos de los radicales libres. Además, las vitaminas C y E facilitan el pensamiento lógico. Las bayas (frescas o congeladas) son muy valiosas: grosellas (especialmente negras), fresas, frambuesas, arándanos. Los flavonoides que contienen aseguran una buena memoria. Los tomates, pomelos, orejones, pasas y aguacates tienen mucho potasio, lo que permite la transmisión de los impulsos nerviosos, mejorando la concentración y aumentando la capacidad de pensar.
- Vale la pena comer un bocadillo o una ensalada con salmón, arenque, espadines, sardina. El pescado de mar azul contiene ácidos omega-3, que mejoran el suministro de sangre al cerebro y mejoran el flujo de estímulos nerviosos entre las sustancias grises y blancas. De ellos depende la eficiencia de pensar, comprender y recordar.
- Otro componente del desayuno deben ser productos que proporcionen proteínas saludables: productos lácteos, carnes magras de la mejor calidad (ternera, aves), legumbres. La proteína es esencial para los procesos de síntesis y renovación celular del cuerpo. Los embutidos también son fuente de vitamina B12 (fortalece la memoria, mejora la concentración y la capacidad de asociación) y hierro (gracias a él, la sangre oxigenada fluye a cada célula del cerebro, aumentando la eficiencia del pensamiento). El hierro también se encuentra en el perejil y los brotes.
- La leche (preferiblemente 1,5-2%), los quesos semidesnatados y los yogures aportan calcio y una pequeña cantidad de grasa necesaria para la absorción de las vitaminas A, E, D y K.
- Los huevos y los aceites (principalmente de soja) proporcionarán la lecitina necesaria para la rápida transmisión de impulsos en el cerebro. Apoya recordar y recrear hechos y garantiza un pensamiento eficiente. La lecitina también se encuentra en el germen de trigo, los cereales y el pescado.
Beber 2 litros de líquido al día.
Una escasez de agua del 1-2% ya produce deterioro de la memoria, concentración y fatiga. Los jugos recién exprimidos y el agua de mineralización media son los más saludables. Si no hay contraindicaciones para la salud, puede tomar café, preferiblemente de una máquina de café espresso: la cafeína estimula el sistema nervioso central, dilata los vasos sanguíneos, mejora el pensamiento y ayuda a superar la fatiga. Se permiten 2-3 tazas de café sin dañar la salud. Té bien elaborado, el té verde es el mejor para agregar energía: contiene catequinas, que tienen un efecto positivo en el intelecto.
Hazlo necesariamente
Antes del examen en sí
Tome un desayuno nutritivo por la mañana. Una persona hambrienta es más irritable y propensa al estrés. Sin embargo, no debe ser demasiado pesado (huevos revueltos), porque puede causar molestias gastrointestinales, especialmente bajo estrés. Las tostadas con mermelada tampoco son una buena idea, ya que provocarán un aumento repentino de la energía y luego una caída rápida en los niveles de azúcar y letargo. No exagere con su café, puede ponerlo nervioso. Si ha pasado algún tiempo desde el desayuno, es bueno comer un bocadillo antes del examen: un trozo de chocolate amargo o una bolsa de nueces.
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