Tienes 40 años y ves ansiosamente cómo cambia tu cuerpo. Cada vez menos masa muscular, cada vez más pliegues de grasa. Los cambios hormonales y el metabolismo más lento se hacen sentir. En comparación con el período de la adolescencia, la demanda de energía del cuerpo se reduce en un 25%. Por eso, aunque no esté comiendo más, está aumentando de peso.
Durante el período climatérico, el nivel de hormonas sexuales disminuye. También se intensifican los cambios ateroscleróticos que resultan de una reducción en la concentración de colesterol HDL "bueno". A esta edad, la actividad física suele disminuir, nos movemos menos y descansamos en el sofá con más frecuencia. Esto tiene consecuencias: la eficiencia de los músculos de todo el cuerpo, incluido el músculo cardíaco, disminuye. La regeneración de la epidermis se deteriora, la piel pierde su elasticidad, por lo que se necesita una dieta especial.
Una dieta superior a los 40 aliviará los síntomas de la menopausia
Es la dieta la que juega un papel fundamental en la menopausia. Una nutrición poco saludable y desequilibrada puede causar muchos de los síntomas desagradables de la menopausia. Muchas mujeres consumen demasiada azúcar, cafeína, sal, alcohol y alimentos altamente procesados. En tal situación, incluso suplementar y enriquecer la dieta con los productos mencionados anteriormente no podrá reducir las condiciones perimenopáusicas ya existentes. Gracias al modelo de nutrición adecuado, es posible apoyar el cuerpo de la mujer en este período difícil y así aliviar muchas dolencias desagradables.
Cantidad y calidad en la dieta después de los 40 años
Al equilibrar una dieta, se debe prestar especial atención a la cantidad y calidad de los alimentos consumidos. Es por eso que una mujer mayor de 40 años debe renunciar a la carne grasa, la mantequilla, los bocadillos y los dulces (como máximo 1 pieza de chocolate al día). La carne de cerdo se reemplaza mejor con carne magra de res, aves, pescado y mariscos. También es una buena idea comer menos frutas dulces (contienen mucha azúcar) y más verduras variadas. Consuma todos los alimentos con moderación y no coma en exceso. Lo mejor es levantarse de la mesa con un ligero sentimiento de insatisfacción.
Que necesitas
La deficiencia hormonal y las dolencias relacionadas pueden aliviarse con las fitohormonas contenidas en los productos vegetales, principalmente en las legumbres. Vale la pena consumir soja y lentejas; también contienen lecitina, que mejora la capacidad de concentración. Su piel ahora necesita una dieta con vitaminas A y B y líquidos. Encontrará vitamina A en los productos lácteos, frutas y verduras amarillas y verdes (plátanos, albaricoques, melocotones, pimientos, zanahorias). Los productos integrales son ricos en vitaminas B: pan integral, cereales gruesos, nueces. Para las mujeres maduras, debido al riesgo de osteoporosis, una mayor ingesta de calcio es de gran importancia. Por eso a la dieta no puede faltarle la leche y sus productos.
No te olvides de los deportes
Las personas con problemas para dormir suelen comer por la noche, lo que conduce directamente a aumentar de peso. Por tanto, a esta edad sería muy útil hacer ejercicio, que no solo mejora la condición, sino también el estado de ánimo, y regula la tasa metabólica. En lugar de ir al trabajo en autobús o en coche, vale la pena dar un paseo. Después del trabajo, regálese un poco de lujo y practique aeróbic. Durante el fin de semana, no solo limpie y cocine, sino que reserve tiempo para un viaje en bicicleta o una caminata.
Lo que toda persona de 40 años debe saber:
- Consuma de 4 a 5 comidas pequeñas durante el día.
- Prepare sus propias comidas.
- Elija productos frescos y de alta calidad.
- Renuncie a los alimentos altamente procesados.
- Coloque las zanahorias limpias y los tallos de apio junto al televisor en lugar de los cacahuetes o las patatas fritas.
- Trate de no cenar después de las 7 pm.
El menú, a partir de los 40 años, incluye:
- aves de corral magras y varios peces marinos y de agua dulce: son fáciles de digerir y proporcionan proteínas,
- productos de cereales integrales: tienen muchas vitaminas y fibra valiosa,
- verduras: son bajas en calorías, mejoran la peristalsis intestinal, aceleran y regulan la digestión,
- productos lácteos magros - la leche y sus productos (kéfir, yogur, requesón, queso) - proporcionan proteínas y calcio,
- líquidos: agua, té débil, jugos de frutas y verduras, son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo.