Un síndrome delirante es un trastorno mental caracterizado por la presencia de delirios de diversos contenidos. Una persona enferma puede estar convencida de que es un enfermo terminal, seguida, filmada, que todo el mundo habla de él. También puede afirmar persistentemente que su pareja ha cometido traición. ¿Cuáles son las causas y los síntomas del síndrome delirante? Como es tratado?
Un trastorno delirante es un trastorno mental caracterizado por la presencia de delirios sistemáticos: creencias mórbidas e injustificadas sobre un tema determinado que no se resuelven mediante argumentos lógicos o evidencia de su inexistencia.
Trastornos delirantes: causas
Los delirios pueden aparecer en personas que consumen regularmente drogas, drogas legales y alcohol, así como en personas mayores, en el curso de la enfermedad de Alzheimer o demencia senil. El trauma infantil, la muerte de un ser querido u otros eventos psicológicos y factores genéticos también pueden contribuir al desarrollo de trastornos delirantes.
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Trastornos delirantes: síntomas
Los delirios persecutorios se diagnostican con mucha frecuencia. Luego, el paciente se convence de que lo están siguiendo o perseguido, escuchado, espiado e incluso filmado con una cámara oculta. Estos juicios a menudo van acompañados de delirios (referencias): el paciente cree que son de especial interés para el entorno, por ejemplo, está convencido de que hay personas en su entorno (por ejemplo, haciendo cola en la caja registradora). Otro delirio común es el delirio de los celos cuando la persona enferma cree que la están engañando. En tal situación, organiza su vida en torno a comprobar constantemente si su pareja le es fiel. Este trastorno a menudo se diagnostica en alcohólicos (conocido como síndrome de Othello). Los delirios eróticos también pueden aparecer en el curso de la enfermedad. Puede hablar de ellos cuando el paciente está convencido de que otra persona está enamorada de él. Luego, el paciente intenta contactar con una persona que supuestamente está enamorada de él, aunque no le interese realmente, e incluso lo evita. A su vez, el llamado la hinchazón se caracteriza por la investigación continua de presuntos "errores" o la exigencia de "los propios derechos", a menudo en los tribunales y en diversas oficinas.
Otros tipos de delirios que pueden surgir en el curso de un trastorno delirante:
- delirios de grandeza: el paciente se presenta como alguien conocido, rico, influyente, con conexiones especiales (por ejemplo, como político);
- delirios de posesión: el paciente está convencido de que otros lo influencian de diversas maneras, que controlan su comportamiento desde el exterior, por ejemplo, a través de un chip implantado debajo de la piel o la telepatía;
- Delirios hipocondríacos: el paciente afirma estar gravemente enfermo, por ejemplo, con SIDA o cáncer. Interpreta cada sensación como síntoma de una enfermedad terminal. A veces se presenta como una enfermedad conocida como síndrome de Münchhausen, que implica asumir el papel de una persona enferma (simulando los síntomas de la enfermedad) y exigir la hospitalización;
- delirios nihilistas: el paciente está convencido de que está muerto o que algunos de sus órganos se han deteriorado;
Un tipo especial de trastorno delirante es el síndrome de Kandinsky-Clérambault. Se caracteriza por la aparición simultánea de cuatro tipos de delirios: portadores, abrumadores, influyentes y reveladores (la sensación de que alguien está leyendo nuestra mente). Además, esta enfermedad se caracteriza por el mantismo: una avalancha de pensamientos propios, pseudoalucinaciones y alucinaciones psicológicas.
Trastorno delirante - Tratamiento
Una persona con trastornos delirantes no es consciente de su enfermedad, no es absolutamente crítico con los síntomas de la enfermedad, por lo tanto, el tratamiento (generalmente obligatorio) comienza cuando la enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada y, por lo tanto, es posible diagnosticarla por el medio.
Los fármacos antipsicóticos se utilizan en el tratamiento de trastornos delirantes. El tratamiento se complementa con psicoterapia.
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