El hígado segrega compuestos valiosos y los separa de la "basura". Las sustancias extraídas de los alimentos fluyen al hígado desde los intestinos, el páncreas y el bazo. Luego se descomponen en azúcares, grasas y proteínas de fácil digestión. Los productos redundantes de estos cambios regresan a los intestinos y se excretan al exterior. Esto significa que todo lo que come, ya sea saludable o venenoso, se procesa en el hígado. Vea qué eliminar de su dieta diaria para disfrutar de un hígado sano por más tiempo.
El hígado tiene una capacidad increíble para regenerarse (¡siempre que esté sano!). Es el órgano mejor vascularizado y los compuestos químicos fluyen hacia él junto con la sangre, estimulando la renovación de las células. El glutatión juega un papel especial en este proceso: es el principal neutralizador de las toxinas que llegan al hígado. Cuantos más compuestos dañinos haya en los alimentos, más glutatión se consume. Para su producción necesitas, entre otros el aminoácido cisteína y vitamina C. La fuente de cisteína son los huevos, los productos lácteos y los cereales integrales. La vitamina C proviene principalmente de la fruta. Estos son los productos que deben incluirse en nuestra dieta diaria para aumentar la cantidad de glutatión y favorecer la regeneración del hígado.
Esto te será útil
3 veces ¡NO!
- Si está a dieta, no pierda más de 2 kg por mes, ya que pierde peso más rápido, corre el riesgo de tener hígado graso.
- Si tiene una vesícula biliar sensible, no beba bebidas frías ya que contraen los túbulos que transportan la bilis.
- Si toma muchos medicamentos, especialmente analgésicos, no sobrecargue su hígado con alimentos grasos, dulces y tabaco, ya que no hará frente al exceso de toxinas.
Apoyando el trabajo del hígado
Para que la fiesta de la grasa rociada con alcohol no termine con una revuelta del hígado, en primer lugar, coma y beba moderadamente. También puede tomar una de las preparaciones de venta libre que protegen las células del hígado, como Raphacholin, Sylimarol, Hepatil y Essentiale Forte, antes de comer. Después de regresar a casa, recuéstese cómodamente, afloje la ropa ajustada a la cintura y, si es necesario, colóquese una bolsa de agua caliente en el estómago; el calor lo relajará y facilitará el flujo de más bilis, que el hígado tuvo que producir para digerir la grasa y el alcohol.
Vacúnese para proteger su hígado
Especialmente los virus HAV (abreviatura de virus de la hepatitis A), HBV, HCV, que causan hepatitis, son letales. Es fácil evitar una infección por virus: debe cuidar la higiene, lavar verduras y frutas, porque el virus ingresa al cuerpo a través del tracto digestivo. Los virus B y C, los más peligrosos, se propagan por la sangre. La mejor protección contra ellos serían las vacunas. Y en el caso del virus B, existe tal vacuna. No hay protección contra C por ahora.
Deja el alcohol y evitarás muchas enfermedades del hígado.
El mayor envenenamiento del hígado es el alcohol, también el alcohol bajo en alcohol porque provoca cambios irreversibles en su carne. Es la causa más común de daño hepático permanente en Francia, Suiza e Italia, donde se bebe mucho vino. Nota: es peor beber a diario que emborracharse una vez a la semana, por ejemplo. El hígado necesita largos períodos de abstinencia completa para que sus procesos de renovación celular tengan éxito.
Al hígado no le gustan las grasas animales
Las grasas animales son extremadamente difíciles de procesar y contienen muchas toxinas. Para el hígado, digerirlos supone un gran esfuerzo y una carga comparable a la del alcohol. Por lo tanto, limite su consumo de carne a 2 comidas a la semana. Elija aves y pescado magros, y guarde las carnes rojas (cerdo y ternera) para ocasiones especiales. Y dado que el cuerpo necesita vitaminas solubles en grasa, agregue aceites vegetales prensados en frío a su comida.
"Zdrowie" mensual
Lea también: HÍGADO sobrealimentado - ayuda rápida ¿Quiere dejar de fumar? Realice una prueba de motivación Hígado agrandado: ¿es peligroso? Causas y tratamiento