A medida que avanza la pandemia del coronavirus del SARS CoV-2, los modelos matemáticos ayudan a tomar decisiones difíciles. Uno de ellos fue mejorado por científicos de Princetown y Carnegie Mellon. Contiene una tesis interesante: mira cuál.
Los modelos matemáticos utilizados hasta ahora para rastrear el desarrollo de la epidemia utilizan datos obtenidos de médicos y empleados de servicios médicos. Según el profesor H. Vincent Poor, uno de los investigadores y decano interino del departamento de ingeniería de la Universidad de Princeton, estos modelos no tienen en cuenta lo importante: la mutación de la enfermedad.
Saber cómo una mutación puede afectar la transmisión y la virulencia del virus puede ayudar a los gobiernos a evaluar el impacto de contrarrestar un brote antes de que se establezcan restricciones. Gracias al modelo, les será más fácil tomar decisiones sobre la introducción de una cuarentena o su retirada en una zona determinada. Si las medidas para abordar la propagación del virus se combinan correctamente en los modelos matemáticos, los líderes de los países tendrán una idea de los pasos a seguir para combatir con éxito la pandemia.
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El virus se propaga como ... información en las redes sociales.
El trabajo de los científicos se basa en una suposición muy interesante: en su opinión, la propagación de infecciones biológicas es muy similar al flujo de chismes o información a través de las redes sociales. Y el grado de difusión de la información se ve influido incluso por sus ligeras modificaciones. Por ejemplo, cuanto más emocionante es un mensaje, más probabilidades hay de que se transmita a un grupo más amplio de personas.
Según Poor, distinta información tiene distintas velocidades de transmisión, es decir, de viaje. El modelo de los investigadores rastrea los cambios en la información que se está difundiendo por la web y cómo esos cambios afectan su diseminación.
Debido a la situación muy dinámica, es extremadamente difícil obtener información precisa sobre el coronavirus. Según Poor, “se puede comparar a un incendio. No siempre puede esperar hasta recopilar los datos para tomar una decisión; nuestro modelo puede ayudar a llenar ese vacío ".
Los científicos esperan que al aplicar su modelo, los líderes de todo el mundo tengan una herramienta para comprender mejor por qué COVID-19 se está propagando más rápido de lo previsto. Por lo tanto, se les ayudará a implementar contramedidas más efectivas.
Los coautores del modelo son: Rashad Eletreby, Yong Zhuang, Kathleen Carley y Osman Yağan de Carnegie Mellon. El trabajo también fue apoyado parcialmente por la Oficina de Investigación Militar, la Fundación Nacional de Ciencias y la Oficina de Investigación Naval.
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Fuentes: Science Daily
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