Los términos "familia disfuncional" y "familia patológica" a menudo se usan indistintamente. Ambos conceptos, sin embargo, tienen un rango de definición diferente: cada familia patológica puede llamarse disfuncional, pero no todas las familias disfuncionales son patológicas. Comprueba cuáles son las diferencias entre disfunción y patología en la familia.
Hablamos de familia disfuncional cuando las relaciones entre sus miembros se alteran permanentemente y afectan el bienestar físico y mental tanto de padres como de hijos. Uno de los tipos de disfunción es la patología: se usa para definir las formas más graves de violencia doméstica, como violencia física, abuso sexual, alcoholismo, adicción a las drogas. Si una familia determinada puede considerarse patológica está determinada por la escala de trastornos en su funcionamiento.
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Una familia disfuncional - definición
Una familia disfuncional no satisface las necesidades emocionales de sus miembros, no brinda seguridad ni las condiciones adecuadas para el correcto desarrollo y crecimiento de los niños. Es decir, no cumple funciones esenciales desde el punto de vista de la salud mental de los propios familiares y de toda la sociedad.
La fuente de los trastornos en una familia de este tipo son las perturbaciones en la relación entre los padres, así como su relación incorrecta con su propio "yo" (esto se aplica a todo el espectro de trastornos de la personalidad, desde enfermedades mentales y adicciones, hasta inmadurez emocional, ambición excesiva, etc.). Según el concepto de familia como sistema, cuando uno de sus elementos (madre, padre o su parentesco) es disfuncional, las consecuencias afectan a todos sus miembros. Por ejemplo, el alcoholismo del padre afecta negativamente la relación con la madre, lo que a su vez destruye la sensación de seguridad del niño y lo expone a un estrés a largo plazo. Como resultado, una persona pequeña no adquiere los patrones correctos de funcionamiento en la familia y la sociedad, se ve atormentada por una sensación constante de amenaza, se siente inferior y tiene miedo de entablar relaciones más profundas con los demás. Estos son síntomas característicos del síndrome DDD: hijo adulto de una familia disfuncional.
ImportanteFamilia disfuncional - características
Las características distintivas de una familia disfuncional son:
- la existencia de un "secreto familiar", un problema vergonzoso que la madre y el padre quieren ocultar a toda costa y para ello advierten a sus hijos que no se lo digan a nadie; los niños, que a menudo se sienten avergonzados, rara vez comunican que algo anda mal en su entorno inmediato;
- falta de roles y patrones de comportamiento establecidos: en ausencia de un cuidado parental adecuado, la madre a menudo asume el papel del padre, los hermanos mayores desempeñan el papel de padres en relación con el menor;
- falta de comunicación real entre los miembros de la familia: los contactos mutuos están llenos de agresión y hostilidad, o son superficiales y constituyen un consentimiento tácito al conflicto;
- la familia no crea condiciones para el desarrollo de sus miembros, no hay lugar para la individualidad en ella, hay una renuncia a las propias necesidades para mantener la situación actual y guardar secretos familiares;
- no hay intimidad y aceptación para diferentes actitudes y opiniones;
- no hay licencia para mostrar sentimientos o debilidades, los miembros se ven obligados a fingir que todo está bien.
Comportamientos disfuncionales en la familia
Los comportamientos disfuncionales varían en su gravedad y nocividad. No obstante, se puede concluir que si uno de ellos se da en la familia de forma constante o frecuente, estamos ante una familia disfuncional. Los más comunes son:
- alcoholismo, adicción a las drogas u otra adicción del padre o la madre;
- violencia doméstica, incluida la violencia física, mental, sexual y económica (tanto contra la pareja como contra los hijos);
- demandas excesivas de la madre y / o el padre hacia sus hijos y la excesiva severidad y falta de tolerancia relacionadas;
- abuso emocional por parte de los padres (chantajear a los niños, usarlos en conflicto con su pareja, obligarlos a tomar partido);
- frialdad emocional de los padres y falta de interés por las necesidades de los niños;
- sobrecontrol y sobreprotección;
- exponer al niño a la vista de comportamientos corruptos, por ejemplo, robo, adicción a las drogas, fornicación.
¿Cuándo se vuelve patológica una familia disfuncional?
Entre los comportamientos disfuncionales en la familia enumerados anteriormente, los más graves son el alcoholismo, la drogadicción, la violencia doméstica y la participación de un niño u obligarlo a observar actos de violencia o fornicación. También pueden considerarse determinantes de una familia patológica. Esto significa que todas las familias patológicas se pueden llamar disfuncionales, pero no todas las familias disfuncionales se ven afectadas por el problema de la patología. Por ejemplo, en una situación en la que los padres mantienen a sus hijos como rehenes de su propio conflicto, los involucran en una disputa y, al mismo tiempo, los controlan en exceso, dicha familia puede considerarse disfuncional, pero no patológica. Vale la pena recordar que los límites entre estos dos conceptos no son nítidos y en cualquier momento la disfunción puede convertirse en patología.
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