Tengo 21 años y una hermana menor a los 14. Ya no vivo con ella y mis padres, porque estudio en otro pueblo, pero los visito de vez en cuando. A pesar de esto, mi hermana me llama todos los días, a veces iniciando la conversación con las palabras "Papá me hizo llamarme", en casa me tratan más como una niña de 10 años y hasta me veo obligada a jugar con mi hermana y pasar tiempo con ella. Por supuesto, la amo y sé que los momentos compartidos son importantes, pero no tanto. Más de una vez he tratado de plantear este tema a mis padres, tratando de explicarles que tengo mi propia vida y que hasta que mi hermana no crezca, no tengo opción de tener un contacto tan cercano con ella. Que necesito libertad, tengo mis problemas, etc., pero siempre termina en una discusión o que me ofenden. Su defensa es 'la familia es lo más importante y en un tiempo será la única familia que tendrás'. Ya no sé qué hacer, esta situación es muy gravosa para mí y no puedo imaginar que cuando empiece mi familia en unos años seguirá luciendo así.
Ésta es una situación difícil e incómoda. Pero, por supuesto, tienes derecho a tu vida. Si se ofenden contigo, es evidencia de su posesividad y egoísmo. Si es difícil hablar con ellos, por qué no escribirles una carta y explicarles de nuevo que no los rechazas, los amas y los respetas, pero tienes tu vida. Si se sienten ofendidos, ya sea después de una carta o una conversación, no hable primero. Deben sentir que el problema está de su lado. Todo esto no va a ser fácil, pero debes actuar como un padre disciplinado pero amoroso. ¡Buena suerte!
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Bohdan BielskiPsicólogo, especialista con 30 años de experiencia, formador de habilidades psicosociales, psicólogo experto del Tribunal de Distrito de Varsovia.
Las principales áreas de actividad: servicios de mediación, asesoramiento familiar, atención a una persona en situación de crisis, formación gerencial.
Sobre todo, se centra en construir una buena relación basada en la comprensión y el respeto. Realizó numerosas intervenciones de crisis y se hizo cargo de personas en una crisis profunda.
Fue profesor de psicología forense en la Facultad de Psicología del SWPS en Varsovia, en la Universidad de Varsovia y en la Universidad de Zielona Góra.