Incluso cuando tenga una visión perfecta, vale la pena visitar a un oftalmólogo de vez en cuando para que le revise la vista. ¿Qué pruebas se pueden realizar en un consultorio de oftalmología moderno?
El tipo de examen ocular siempre depende del motivo que nos hizo visitar al oftalmólogo. Si, a lo largo de los años, "nuestras manos son demasiado cortas", un examen ocular sencillo es suficiente para leer la letra pequeña. La situación es diferente cuando los ojos comienzan a padecer enfermedades sistémicas, como la diabetes o la aterosclerosis.
Pruebas oculares básicas
- El examen ocular computarizado se basa en la evaluación de la curvatura corneal y el defecto de la visión. El examen le permite evaluar la eficiencia del ojo como aparato óptico y determinar qué defecto tiene. Pero debe recordar que dicha prueba no siempre le permite elegir las gafas adecuadas. Esto se debe a varias razones. En primer lugar, los jóvenes tienen músculos oculares fuertes que ajustan el poder del ojo a la distancia a la que quieren mirar. El examen ocular por computadora se realiza sin apagar estos músculos, lo que afecta la evaluación imprecisa del defecto de visión. Además, la potencia de las gafas debe adaptarse a las expectativas del paciente. Esto significa que una persona que ha visto el mundo un poco vagamente no usará anteojos que enfaticen todos los matices.
- La presión dentro del ojo se prueba con un tonómetro. Los oftalmólogos suelen utilizar dispositivos automáticos que expulsan ellos mismos una parte del aire. El aire golpea la córnea y la deforma. Cuanto mayor sea la presión dentro del ojo, más difícil será deformar la córnea. Otro dispositivo que se usa para medir la presión dentro del ojo es el tonómetro de aplanación equipado con un prisma especial que se acerca al ojo (está anestesiado) y mide la presión. La prueba da la respuesta si estamos dentro del rango normal (9-20 mmHG) o no. La presión alta en el ojo no necesariamente indica el desarrollo de glaucoma, pero es, por ejemplo, hipertensión ocular.
- La agudeza visual debe evaluarse en cada visita al oftalmólogo. El paciente tiene que leer las letras del pizarrón y reconocer las formas. Se supone que si alguien lee 10 de las 10 filas visibles en la pizarra, tiene agudeza visual completa. Después de evaluar la visión de lejos, se evalúa la agudeza de la visión de cerca, es decir, la capacidad de leer letra pequeña. Por lo general, después de los 40 años, la mayoría de las personas necesitan un par de anteojos para leer (el defecto en sí se llama presbicia o presbicia). Entre los 40 y los 65 años, cambiamos los oculares cada 3-5 años en promedio, porque el defecto de visión empeora. La mayoría de las personas alrededor de los 65 años usan okpara + 3.5–4 dioptrías para leer
- El examen de todo el ojo se realiza con una lámpara de hendidura (biomicroscopio). El dispositivo le permite ver todo el ojo. Primero, se evalúa el estado de la parte frontal del ojo, es decir, el área desde la córnea hasta el cristalino. Si el médico también quiere examinar el fondo de ojo, equipa la lámpara de hendidura con una lente adicional y así puede evaluar el estado de la retina. Para que el examen se realice correctamente, el médico debe dilatar la pupila para evaluar los cambios en toda la retina, desde el principio (no visible sin dilatación de la pupila) hasta el final, es decir, el nervio óptico. El nervio óptico está formado por las fibras nerviosas de la retina. Al examinar el fondo del ojo, también es posible identificar muchas enfermedades sistémicas, como la diabetes y la aterosclerosis. En pocas palabras, se puede decir que los cambios que observa el oftalmólogo en el fondo de ojo también están presentes en otros órganos.
Pruebas oculares adicionales
Si, tras realizar las pruebas básicas, el médico no puede hacer un diagnóstico, realiza otro. También ocurre si los familiares del paciente han tenido glaucoma o si tiene presión alta dentro del ojo, cambios en el nervio óptico u otros síntomas perturbadores.
- La prueba del campo visual determina la sensibilidad del nervio óptico. Consiste en mirar estímulos luminosos de distinta intensidad. Con un nervio óptico débil, el paciente solo verá luz fuerte y no la más débil. Los resultados están relacionados con las normas de edad establecidas. La disminución de la sensibilidad del nervio óptico significa enfermedad. La restricción del campo visual también puede sugerir una enfermedad cerebral, como un tumor de la glándula pituitaria.
- Los exámenes de imágenes oculares (HRT, GDX, OTC) son una técnica muy moderna para examinar secciones individuales de los tejidos del ojo, por ejemplo, retina, disco óptico, córnea. La prueba se realiza cuando se sospecha de glaucoma, degeneración macular (DMAE), cambios diabéticos en la retina o cáncer. Es extremadamente preciso y le permite detectar incluso las anomalías más pequeñas en la estructura del ojo.
- Un ultrasonido del ojo llamado ultrasonido A (A de amplitud) le permite ver lo que está sucediendo detrás del ojo, es decir, en la cuenca del ojo. La prueba también se realiza cuando no se puede usar una lámpara de hendidura para diagnosticar a un paciente. Este es el caso, por ejemplo, si el paciente no puede mirar dentro del ojo debido a cataratas o endospermo corneal. La ecografía muestra cambios en la retina, como desprendimiento o desgarro de retina, tumores oculares, accidentes cerebrovasculares, cambios glaucomatosos en el nervio óptico. El ultrasonido A también se realiza para seleccionar una lente apropiada para el paciente que necesita ser reemplazado, por ejemplo, debido a cataratas. El registro ecográfico A es algo parecido al ECG, donde cada inclinación de la línea de registro tiene su propio significado y significa, por ejemplo, el tipo de tejido, su consistencia o vascularidad.
- El examen de fondo de ojo de gran angular es el método de examen más moderno utilizado en oftalmología. Los dispositivos anteriores permitían tomar una fotografía de un área pequeña de la retina en el rango de aproximadamente 50 grados. Desde este año, es posible fotografiar el área de 200 grados de la retina. Gracias a la nueva tecnología, el médico puede ver el ojo desde el comienzo de la retina hasta el nervio óptico durante un examen.
¡Nota, nuevo! En las clínicas de oftalmología pronto estará disponible un dispositivo para examinar la composición de las lágrimas. El aparato ayudará a las personas que padecen el síndrome del ojo seco de forma mucho más eficaz.
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