Los últimos meses han sido tiempos difíciles para el servicio de salud y los pacientes. Debido a la pandemia de COVID-19, el acceso al médico fue difícil, se cancelaron muchos tratamientos y visitas. La investigación también mostró que muchos pacientes se abstuvieron de ir al médico ellos mismos por temor a contraer el coronavirus en una clínica u hospital ambulatorio.
Sin embargo, hay que recordar que independientemente de la situación epidémica en el país, hay enfermedades que no se pueden ignorar y la consulta médica necesaria no debe posponerse indefinidamente. Tal enfermedad es la insuficiencia venosa crónica, que no solo arruina la calidad de vida de los pacientes, sino que también amenaza su salud y su vida.
Tabla de contenido
- ¿Qué es la enfermedad venosa crónica?
- ¿Quiénes corren mayor riesgo de padecer una enfermedad venosa crónica?
- Los síntomas de la enfermedad venosa crónica.
- Diagnóstico de enfermedad venosa crónica
- ¿Cuál es el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica?
- ¿Cuál es el riesgo de que se ignore la enfermedad venosa crónica?
- Prevención de la enfermedad venosa crónica: una buena dieta
- Prevención de la enfermedad venosa crónica - movimiento
- Prevención de la enfermedad venosa crónica: buenos hábitos
¿Qué es la enfermedad venosa crónica?
La enfermedad venosa crónica es un problema para gran parte de nuestra población. Está clasificado como una enfermedad de la civilización. Los estudios muestran que esta enfermedad afecta a las mujeres con más frecuencia.
La enfermedad venosa crónica se manifiesta por cambios en las extremidades inferiores:
- la aparición de venas varicosas,
- una sensación de pesadez en las piernas,
- hinchazón de los pies
- dolor de pierna.
Aunque parece ser una dolencia menor, no lo es. Es una enfermedad crónica y progresiva que requiere tratamiento. Puede provocar inflamación de las venas, formación de coágulos de sangre y, especialmente, trombosis venosa profunda peligrosa y embolia pulmonar, que a menudo terminan en la muerte del paciente.
¿Quiénes corren mayor riesgo de padecer una enfermedad venosa crónica?
Las estadísticas muestran que hasta el 40% de la población está expuesta a enfermedades venosas crónicas. Hay varios factores que predisponen a un paciente a la enfermedad:
- factores hereditarios: antecedentes familiares confirmados de la enfermedad
- Edad: el riesgo de aparición aumenta después de los 50 años.
- género: la telangiectasia es más común en mujeres que en hombres, y las venas varicosas son más comunes en hombres
- Sobrepeso y obesidad: el aumento de peso corporal provoca un aumento de la presión en las venas de las extremidades inferiores y el riesgo de estancamiento de la sangre en las venas. La obesidad abdominal es especialmente peligrosa, ya que el exceso de grasa en esta parte del cuerpo dificulta el flujo sanguíneo de las extremidades inferiores hacia el corazón. Además, en personas con sobrepeso y obesidad, se observa una reducción de la actividad física, que además afecta negativamente al sistema venoso de las extremidades inferiores.
- uso de anticonceptivos hormonales
- embarazos y nacimientos anteriores
- estreñimiento crónico: aumentan la presión en la cavidad abdominal y, por lo tanto, aumentan la presión en los vasos venosos de las extremidades inferiores
- fumar tabaco
- estancia prolongada en posición sentada o de pie
- Exposición excesiva al calor (baños calientes, solarium, tomar el sol).
Los síntomas de la enfermedad venosa crónica.
La insuficiencia venosa, comúnmente conocida como venas varicosas, tiene muchos síntomas. Sin embargo, conviene recordar que algunos pacientes con insuficiencia venosa no sienten ninguna molestia, a pesar de la evolución del proceso de la enfermedad.
Los síntomas comunes de la enfermedad venosa crónica incluyen:
- Venas varicosas. Se trata de venas varicosas visibles en las piernas, es decir, ensanchamiento permanente de las venas del sistema superficial, tomando la forma de distensión en forma de globo, alargamiento de las venas, a menudo con un curso tortuoso.
- Telangiectasias, es decir, redes de vasos pequeños expandidos, los llamados arañas vasculares o venas reticulares.
- Hinchazón de las extremidades inferiores, que se produce especialmente por la noche. A medida que la enfermedad progresa y empeora, la hinchazón se produce constantemente y puede provocar insuficiencia de los sistemas venoso y linfático.
- Cambios en la piel. En las formas avanzadas de insuficiencia venosa crónica se pueden encontrar una serie de cambios característicos, como: decoloración, fibrosis de la piel y del tejido subcutáneo, e incluso heridas ulcerativas.
- Dolor en las piernas, sensación de pesadez, calambres en las pantorrillas, especialmente por la noche, y los "Síndrome de piernas inquietas". También puede haber hormigueo en las extremidades y picazón en la piel.
¿Qué son las varices?
Después de la oxigenación en los pulmones, la sangre llega a las extremidades inferiores a través de las arterias. Sin embargo, su regreso de las piernas al corazón, y luego a los pulmones, se realiza a través de las venas. Esto es posible debido a la contracción de los músculos que rodean las venas, principalmente los músculos de la pantorrilla. Se llama "Bomba muscular" que permite que la sangre fluya hacia arriba contra las fuerzas de la gravedad.
¿De dónde proceden las varices? En condiciones fisiológicas, la sangre venosa fluye desde las piernas hasta el corazón, desde los capilares, a través de los periféricos, hasta los centrales. El flujo sanguíneo unidireccional se habilita mediante válvulas venosas que funcionan correctamente, o "compuertas" venosas que se cierran, evitando que la sangre regrese a las piernas.
El funcionamiento del sistema venoso depende del correcto funcionamiento de las válvulas venosas. Su daño hace que la sangre retroceda y presione contra las paredes de los vasos que se expanden. Esta situación, que dura años, provoca que la sangre venosa residual provoque cambios patológicos en los tejidos circundantes, es decir, las varices.
Diagnóstico de enfermedad venosa crónica
La insuficiencia venosa crónica es una condición que no debe tomarse a la ligera. Incluso una pandemia no es una excusa para no visitar a un especialista. Solo un médico puede diagnosticar adecuadamente a una persona enferma y proponer el tratamiento adecuado.
Para diagnosticar a un paciente con la presencia de una venosa, se deben realizar algunas pruebas necesarias. Uno de ellos es la ecografía Doppler dúplex, que actualmente es la mejor herramienta diagnóstica de las enfermedades del sistema venoso.
Durante una pandemia, el diagnóstico y el tratamiento pueden resultar un poco más difíciles, pero no es imposible. Muchos consultorios médicos en las condiciones actuales (seguridad epidemiológica) han introducido consejos por teléfono o por Internet.
Si no es posible realizar pruebas de diagnóstico, por ejemplo, debido a la dificultad de acceso a un médico durante una pandemia, vale la pena observar sus síntomas usted mismo e informarlos al médico por teléfono. Luego, debe prestar atención en primer lugar a la aparición de edema en las extremidades inferiores: dónde aparecen, a qué hora del día o desaparecen después de acostarse.
Un elemento de la observación que podemos realizar nosotros mismos es también la medición diaria de piernas. Use una cinta métrica para medir su pierna en el punto más delgado por encima del tobillo, en el medio de la pantorrilla, debajo de la rodilla, en el medio del muslo. Se miden ambas piernas por la mañana y por la noche y se registran los resultados.
¿Cuál es el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica?
La enfermedad venosa crónica se trata de dos maneras: los síntomas subjetivos (hinchazón, dolor, sensación de piernas pesadas) se tratan por separado y los síntomas objetivos de la enfermedad se tratan por separado: arañas vasculares, venas varicosas, úlceras, tratadas con láser o procedimientos quirúrgicos.
Tratamiento conservador
Esto incluye cambios de estilo de vida, ejercicios sencillos en el hogar, el uso de medias de compresión, como medias especiales, pero lo más importante, tomar medicamentos. Es importante que los agentes farmacológicos sean preparaciones ordenadas por un especialista y no productos de comerciales de televisión o suplementos tomados solos.
Los suplementos no curan y su composición no está controlada, por lo que su uso puede estar asociado a efectos secundarios indeseables. Sin embargo, la acción de los fármacos es mucho más segura y eficaz. Garantiza que la terapia cumple con las pautas internacionales, y la acción de los medicamentos está confirmada por ensayos clínicos aleatorizados.
¿Qué fármacos se utilizan para tratar la insuficiencia venosa crónica?
Para los pacientes que se quejan de síntomas subjetivos como dolor, hinchazón o sensación de pesadez en las piernas, se indican principalmente preparaciones de origen vegetal:
- hesperidina,
- derivados de la rutina,
- escyna,
- pero también preparaciones sintéticas.
Los medicamentos que contienen una combinación de Ruszczyk, hesperidina y ácido ascórbico siguen siendo la mejor opción terapéutica. Es el único fármaco que ha demostrado ser más eficaz en condiciones de alta temperatura y en venas varicosas. Sin embargo, debemos recordar que solo un médico puede seleccionar los medicamentos adecuados, individualmente para el paciente, de acuerdo con las pautas internacionales.
Tratamiento quirúrgico
Un médico que diagnostica a un paciente con enfermedad venosa crónica avanzada puede proponer una operación quirúrgica que requiera hospitalización, tratamiento con rayo láser o escleroterapia.
Es el cierre del flujo sanguíneo venoso con una sustancia química administrada directamente en la vena, que al dañar el endotelio del vaso conduce a su cierre. Los dos últimos métodos generalmente se realizan de forma ambulatoria en consultorios médicos.
Al decidir el tipo de cirugía propuesta, siempre se deben considerar los beneficios y riesgos de su realización, especialmente durante una epidemia.
¿Cuál es el riesgo de que se ignore la enfermedad venosa crónica?
La enfermedad venosa promueve la inflamación venosa profunda, que puede resultar en el desarrollo de trombosis venosa. Es una dolencia grave, cuyos síntomas son:
- hinchazón de las extremidades: aumenta rápidamente, no disminuye después de una noche de descanso
- calentamiento claro
- enrojecimiento
- dolor en el pie, pantorrilla, debajo de la rodilla.
¡Recuerda!
Si observa tales síntomas, debe comunicarse con un médico que iniciará el tratamiento adecuado con heparinas de bajo peso molecular y lo derivará a un especialista para un diagnóstico rápido y la implementación del tratamiento adecuado.
De lo contrario, el coágulo puede desprenderse de la pared del vaso. Un coágulo que viaja con la sangre a través del corazón hasta la arteria pulmonar puede causar una embolia pulmonar. Siempre es una afección potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
Prevención de la enfermedad venosa crónica: una buena dieta
Además del posible tratamiento quirúrgico o farmacológico, es necesario un cambio de estilo de vida. El papel del médico es orientar al paciente hacia las recomendaciones adecuadas.
El papel de un dietista que creará un menú apropiado es invaluable aquí. Un especialista también debe incluir en la dieta productos alimenticios que tengan un efecto fortalecedor y sellante en las venas así como anticoagulantes.
Pertenecen a ellos:
- frutas y verduras de color rojo azulado (arándanos, ciruelas, arándanos, col lombarda, berenjenas, etc.),
- frijoles rojos y negros,
- té verde,
- cacao,
- frutas cítricas,
- escaramujos,
- fresas
- pimienta,
- vegetales crucíferos,
- pescado de mar aceitoso,
- Linaza,
- aguacate,
- aceite de colza,
- aceite de linaza,
- Nueces italianas,
- yema.
Prevención de la enfermedad venosa crónica - movimiento
Un elemento importante en la prevención de enfermedades venosas es la actividad física. Vale la pena recordar que la actual situación pandémica no es favorable para las personas en riesgo. Estar confinado a la cuarentena en el hogar, ser menos activo debido a la restricción de salir de la casa puede contribuir a problemas en las piernas, y para los pacientes con insuficiencia venosa, el tiempo de aislamiento sin duda puede acelerar la progresión de la enfermedad.
La actividad física es un elemento esencial para prevenir el desarrollo de enfermedades venosas, pero también es una forma de mantener los efectos de un procedimiento ya realizado. Las contracciones musculares de las extremidades inferiores estimulan la circulación venosa y favorecen el drenaje linfático.
Para que los ejercicios sean efectivos se deben realizar al menos 3 veces por semana durante 30 minutos, y preferiblemente 30 minutos de actividad física todos los días.
Si tiene una enfermedad avanzada, consulte a su médico antes de hacer ejercicio.
Prevención de la enfermedad venosa crónica: buenos hábitos
Otro elemento de la prevención de enfermedades venosas es el cambio de estilo de vida. A continuación, presentamos algunos buenos hábitos que ayudarán a prevenir enfermedades venosas:
- Relajación frecuente con las piernas elevadas 10-15 cm por encima del nivel del corazón, ya sea sentado, acostado o durmiendo.
- evitando doblar una pierna sobre una pierna y cruzar las piernas mientras está sentado,
- evitando la ropa interior y la ropa demasiado ajustada alrededor de la ingle y los muslos,
- renuncia a los tacones altos de más de 5 cm que bloquean el trabajo del ternero,
- Evitar largos baños calientes en la bañera, la sauna, tomar el sol durante mucho tiempo al sol y en el solárium.
- realizar pequeños pasos mientras está de pie (por ejemplo, en una cola), caminar de un pie a otro,
- cuando se realiza un viaje largo, vestirse con ropa informal y no compresiva, beber la mayor cantidad de agua posible y evitar el café y el alcohol, que deshidratan y espesan la sangre; si es posible, deténgase y realice caminatas cortas, levántese y camine entre los asientos (por ejemplo, en el tren, avión) o mientras esté sentado en una silla, mueva los pies con la mayor frecuencia posible,
- uso profiláctico de productos de compresión (compresión): leotardos, medias hasta la rodilla, medias antivaricosas.
Vale la pena saberlo
¿Qué es la terapia de compresión?
Es el uso de productos de compresión, como calcetines hasta la rodilla, pantimedias o vendajes compresivos especiales, que reducen los síntomas de insuficiencia venosa, pero también inhiben la progresión de la enfermedad. Existe una amplia gama de prendas de compresión en el mercado, tanto para mujer como para hombre.
Es una parte esencial de la prevención y el tratamiento de la enfermedad venosa crónica.
Los productos de compresión bien elegidos crean una presión mecánica desde el exterior sobre los vasos venosos superficiales agrandados, empujan la sangre hacia afuera, evitan que permanezca en las extremidades inferiores y protegen contra la inflamación. Se utilizan en personas en riesgo, pero también en personas expuestas a estar mucho tiempo de pie o sentadas durante el trabajo o los viajes.