El pericardio, también llamado saco pericárdico o saco pericárdico, es la membrana delgada que rodea el músculo cardíaco. Mantiene el corazón en la posición correcta, evita que se mueva en el pecho y protege contra el contacto con los órganos en sus inmediaciones.
Tabla de contenido
- Pericardio fibroso
- Pericardio sérico
- Enfermedades del pericardio
Pericardio (saco pericárdico, saco pericárdico, latín. saco pericardiacus) es la membrana que rodea el corazón, que consta de dos partes: el pericardio seroso (latín. pericardio seroso) y pericardio fibroso (lat. pericardio fibroso).
Pericardio fibroso
El pericardio fibroso forma la capa externa y consta de tejido conectivo fibroso y compacto. Tiene tres funciones importantes:
- Protector: el pericardio fibroso es lo suficientemente fuerte como para proteger el corazón en caso de una lesión
- Conexiones: existen conexiones fibrosas entre las áreas pericárdicas y el esternón y el diafragma. El pericardio fibroso se conecta a las fuertes paredes de las arterias que lo atraviesan en su camino hacia el corazón. Estas conexiones permiten que el corazón se ancle en los tejidos circundantes.
- Prevención del desbordamiento del corazón: debido a que el pericardio fibroso no es flexible, evita que el corazón se desborde con sangre que fluye más allá de los límites seguros.
Pericardio sérico
Cubre y rodea el corazón de la misma forma que la pleura pulmonar. Esta parte del pericardio está formada por una membrana delgada que consta de dos placas que se fusionan entre sí: el pericardio visceral y el pericardio de la pared.
La pared del pericardio (placa) recubre la superficie interna del pericardio fibroso, regresa y, en la vecindad de los grandes vasos sanguíneos, pasa a la superficie del corazón, formando un pericardio visceral (placa visceral), también llamado epicardio.
Entre estas dos placas de pericardio seroso hay un espacio estrecho, el llamado cavidad pericárdica. Está lleno de una pequeña cantidad de líquido pericárdico. La presencia de líquido y el deslizamiento de ambas capas del pericardio seroso permiten que los ventrículos se muevan libremente en el pericardio durante sus contracciones.
Si la cavidad pericárdica se llena de una gran cantidad de líquido, por ejemplo durante una infección o inflamación, el corazón se contrae en el pericardio fibroso y no puede funcionar correctamente. Los casos extremos de esta situación se denominan taponamiento cardíaco. Se consideran una afección potencialmente mortal inmediata.
Enfermedades del pericardio
El pericardio, como todos los demás órganos, es propenso a una variedad de condiciones de salud.
La más común es la pericarditis. Por lo general, se desarrolla como resultado de una infección. La inflamación como resultado de una infección provoca una sobreproducción de líquido en la cavidad pericárdica. La pericarditis aguda puede desarrollarse como resultado de un ataque cardíaco o ser una complicación de una cirugía en el músculo cardíaco. La causa de la pericarditis puede ser:
- infección viral y bacteriana
- uremia, asociada con insuficiencia renal crónica
- tumor
- artritis reumatoide (AR)
- Hipotiroidismo
- enfermedades del tejido conectivo
- sobreexposición a radiación electromagnética
- abuso de ciertos medicamentos (por ejemplo, diuréticos)
El síntoma principal de la pericarditis es un dolor severo en el pecho, que empeora con la tos y disminuye al sentarse. El dolor de pecho puede tomar la forma de presión e irradiarse a la espalda, el hombro o el abdomen.
La característica fricción pericárdica (denominada crepitación) se puede escuchar colocando un estetoscopio (receptor médico) en el área del corazón.
También es necesario analizar el líquido extraído del saco pericárdico y realizar una ecocardiografía, es decir, ecocardiografía, electrocardiografía (EKG), radiografías de tórax y análisis de sangre.
En el caso de la pericarditis, el nivel de proteína C reactiva y la VSG aumentan.
Para aliviar el corazón, se perfora la bolsa pericárdica y se recoge el exceso de líquido. El tratamiento farmacológico consiste en la administración de antiinflamatorios y, en ocasiones, antibióticos o esteroides.
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