Hay dolencias y enfermedades graves que no se manifiestan de una forma única. Las señales perturbadoras no se envían desde uno, sino desde muchos lugares del cuerpo. Los síntomas aparentemente triviales pueden indicar enfermedades hepáticas y tiroideas peligrosas, insuficiencia renal, diabetes, hipertensión o insuficiencia renal.
Hipertensión - síntomas
La hipertensión se puede manifestar por dolores de cabeza, especialmente por la mañana, acúfenos o el llamado tictac en las sienes. La mayoría de los pacientes experimentan hinchazón de los tobillos, las manos e incluso las pantorrillas, así como rubor, que a menudo se tratan como un síntoma de una apariencia saludable y "rancia". También puede experimentar dificultad para respirar al subir escaleras, fatiga o energía excesiva. El mareo también es un signo de insuficiencia cardiovascular, aunque es más común debido a una caída severa de la presión arterial.
Diabetes - síntomas
Los síntomas de la diabetes tipo 1 (aumento de la sed, micción frecuente, pérdida de peso a pesar del buen apetito, debilidad general y somnolencia) son desafortunadamente minimizados durante mucho tiempo. En la diabetes tipo 2, el inicio de la enfermedad también es difícil de precisar.
A veces se indica por deterioro de la vista y neuralgia diseminada por todo el cuerpo. En ocasiones también se presentan síntomas más pronunciados, como sed excesiva, micción frecuente, cambios en la piel, picor (especialmente en la vulva), periodontitis, trastornos circulatorios (especialmente en los pies) e insuficiencia cardiovascular generalizada.
Hipertiroidismo e hipotiroidismo: síntomas
Las personas que sufren de hipertiroidismo están injustificadamente agitadas, sufren de insomnio, palpitaciones del corazón, se cansan rápidamente (experimentan la llamada disnea de esfuerzo). Una característica constante de la enfermedad es la sensación de calor, la pérdida de peso a pesar del buen apetito, la sed excesiva combinada con sudoración profusa y la sensación de que algo se atora constantemente en la garganta. Se siente debilidad muscular cuando baja las escaleras. La cara se ve hinchada, los ojos se ven más grandes. El cabello comienza a caerse, es difícil concentrarse. Las mujeres tienen períodos irregulares.
Con hipotiroidismo, aparecen fatiga, disnea de esfuerzo, somnolencia excesiva, sensación constante de frío (incluso en días calurosos) y estreñimiento frecuente. Los músculos pueden estar rígidos y las articulaciones doloridas. Aunque uno no tiene apetito, el aumento de peso es significativo. La voz se vuelve ronca. La memoria y la capacidad de concentración son más débiles. Los párpados tienden a hincharse, la cara se "hincha". A menudo existe el llamado un segundo mentón, hinchazón del cuello y hoyuelos sobre las clavículas. El cabello se debilita, se vuelve quebradizo y no es fácil de peinar. Las mujeres pierden pelo en las axilas. Su período es prolongado o muy irregular.
Inflamación y cirrosis del hígado: síntomas
La hepatitis B crónica no da ningún síntoma durante mucho tiempo, pero con el tiempo hay malestar, dolor en el lado derecho debajo de las costillas. Cuando se desarrolla la enfermedad, hay una pérdida de peso visible, debilidad general, falta de apetito, dificultad para realizar las tareas domésticas y laborales simples. Los dolores en el costado se vuelven más fuertes, hay frecuentes hemorragias nasales, fiebre, dolores musculares. Aparecen arañas vasculares únicas y enrojecimiento de las palmas en la piel del pecho y la cara. La debilidad prolongada e injustificada es característica de la hepatitis C. Uno de los primeros síntomas de la cirrosis puede ser hinchazón alrededor de los tobillos, calambres abdominales, estreñimiento o diarrea. Después de beber alcohol, la piel se vuelve amarilla. En la cara, el pecho y las manos hay los llamados arañas vasculares (extensiones arteriolares).
Insuficiencia renal: síntomas
Muchas enfermedades renales se confunden fácilmente con dolencias causadas por la degeneración de la columna en la columna lumbar o el llamado dolores de raíz. Con insuficiencia renal aguda, son posibles vómitos, diarrea y hemorragias gastrointestinales. Cuando la enfermedad se desarrolla, orinamos cada vez menos y hay hinchazón en las piernas, los brazos y, a veces, en todo el cuerpo. Debido a la retención de agua en el cuerpo, el peso corporal aumenta con bastante rapidez. Las condiciones agudas también se asocian con dificultad respiratoria causada por edema pulmonar. Los músculos de las piernas y los brazos a menudo tiemblan notablemente y el tracto digestivo está atormentado por náuseas y vómitos. En la insuficiencia renal crónica, el primer síntoma puede ser una presión arterial inestable y el llamado concentrado de orina. Con el tiempo, experimenta un aumento de la sed y micción frecuente. Por lo general, también se desarrolla hipertensión. Cuanto más persistente es la enfermedad, más síntomas. A menudo hay picazón en la piel, hinchazón de las extremidades, calambres dolorosos y los llamados Sindrome de la pierna inquieta. El sistema circulatorio también está fallando. Hay dificultad para respirar después del ejercicio, dolores de cabeza y alteraciones visuales debido a la hipertensión arterial. Por la noche, los pacientes sufren ataques de falta de aire y el dolor frecuente detrás del esternón puede sugerir un ataque cardíaco. El hipo y los vómitos son síntomas permanentes. En la glomerulonefritis aguda, aparecen dolor en la región lumbar, orina de color rojo oscuro, hinchazón debajo de los ojos y aumento de la presión arterial.
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