Los inmunosupresores son medicamentos que conducen a una disminución de la resistencia del organismo (inmunosupresión). El tratamiento inmunosupresor farmacológico se usa después del trasplante para prevenir el rechazo del trasplante y para tratar enfermedades alérgicas y autoinmunes. ¿Cómo funcionan exactamente los inmunosupresores? ¿Cuáles son los efectos secundarios de su uso?
Tabla de contenido:
- Inmunosupresores - acción
- Medicamentos inmunosupresores: tipos
- Medicamentos inmunosupresores después del trasplante.
- Fármacos inmunosupresores en enfermedades autoinmunes
Los inmunosupresores son medicamentos que conducen a una disminución temporal o permanente de la resistencia del cuerpo; en terminología médica, se denomina inmunosupresión. Los inmunosupresores son uno de los métodos para reducir la resistencia del cuerpo.
Otros métodos de inmunosupresión son la cirugía (escisión de órganos del sistema inmunológico, como el timo) y métodos físicos como los rayos X.
A su vez, la inmunosupresión es uno de los métodos de modulación del sistema inmunológico, que se lleva a cabo con fines profilácticos y terapéuticos (inmunoterapia o inmunoterapia específica). En inmunoterapia, además de la inmunosupresión, también hay inmunoestimulación (estimulación del sistema inmunológico) e inmunorreconstrucción (restauración del sistema inmunológico).
Inmunosupresores - acción
Los fármacos inmunosupresores provocan el debilitamiento o la supresión de la respuesta del sistema inmunológico (en terminología médica, esto se denomina inmunosupresión) al inhibir la producción y maduración de las células inmunitarias.
La gravedad de la inmunosupresión y su duración dependen de:
- sensibilidad individual
- madurez inmune
- el tipo y la cantidad de antígeno
- la dosis y frecuencia de administración del inmunosupresor
- el tipo de respuesta inmune
Medicamentos inmunosupresores: tipos
Se distinguen los siguientes grupos de inmunosupresores:
- glucocorticosteroides
- fármacos citostáticos
- anticuerpos monoclonicos
- fármacos que actúan sobre las inmunofilinas: ciclosporina, tacrolimus, sirolimus (rapamicina), everolimus
- Fármacos no clasificados: interferones, proteína de unión al TNF (factor de necrosis tumoral) y ácido micofenólico.
Medicamentos inmunosupresores después del trasplante.
Después del trasplante, existe el riesgo de que el sistema inmunológico trate el órgano trasplantado como un cuerpo extraño y trate de rechazarlo (injerto contra huésped). Para prevenir esto, es necesario debilitar el sistema inmunológico. Esto se hace con mayor frecuencia con la ayuda de medicamentos inmunosupresores.
Habitualmente, se utilizan varios fármacos simultáneamente en regímenes específicos, según el órgano trasplantado, el grado de riesgo inmunológico, la gravedad de los trastornos metabólicos, la presencia de comorbilidades y la función del trasplante. Las dosis de inmunosupresores necesarias para mantener la función del trasplante se reducen después de los primeros meses después de la cirugía. Sin embargo, siempre se necesita una cantidad mínima de estos medicamentos, incluso muchos años después del trasplante. El uso de inmunosupresión es necesario desde el momento del trasplante del órgano hasta que cesa su función.
Fármacos inmunosupresores en enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes, también conocidas como enfermedades autoinmunes, son enfermedades en las que el sistema inmunológico reconoce por error partes de su propio cuerpo como un enemigo y comienza a atacarlas. La consecuencia es un daño permanente.
Los inmunosupresores inhiben la respuesta inapropiada del sistema inmunológico contra sus propios tejidos.
Los fármacos inmunosupresores se utilizan, entre otros, en en el curso de:
- artritis reumatoide
- lupus eritematoso sistémico
- pénfigo
- colitis ulcerosa
- enfermedad de Crohn
Inmunosupresores: efectos secundarios
Además del efecto terapéutico deseado, el uso de inmunosupresores puede estar asociado con numerosos efectos secundarios.
1) Susceptibilidad a infecciones
Las más peligrosas son las infecciones virales crónicas que causan daño a los órganos, como la hepatitis crónica o las lesiones cutáneas crónicas asociadas con el virus del papiloma humano.
La infección crónica en pacientes inmunosuprimidos es causada por virus que infectan asintomáticamente a la mayoría de la población. Pero en pacientes debilitados por fármacos, este virus generalmente se activa, se multiplica y causa daño.
El organismo del receptor del trasplante no combate eficazmente la infección viral y en la mayoría de ellos no se observa la eliminación espontánea del virus.
2) Tumores
Las neoplasias más comunes que se asocian con infecciones virales son:
- cáncer de piel
- cáncer de cuello uterino
- cáncer de vejiga
- linfomas (algunos de ellos están relacionados con el virus de Epstein-Barr)
- tumores renales
- cáncer de hígado (relacionado con la inflamación crónica de este órgano causada por virus de tipo B o C)
3) Hipertensión, úlceras
Con la edad, un paciente que toma medicamentos inmunosupresores desarrolla complicaciones metabólicas, esqueléticas y cardiovasculares. La mayoría de los fármacos que se toman durante años favorecen el desarrollo de hiperlipidemia, diabetes, hipertensión arterial y, por tanto, aterosclerosis.
También es cada vez más común que los pacientes mueran con un trasplante activo por otras causas, principalmente cardiovasculares.
Los inmunosupresores, además de la hipertensión, la dislipidemia y la hiperglucemia, provocan ulceración gástrica y daños en el hígado y los riñones, a menudo de alta intensidad.
Lea también: Inmunooncología: un método moderno de tratamiento del cáncer
Sobre el Autor Monika Majewska Periodista especializada en temas de salud, especialmente en las áreas de medicina, protección de la salud y alimentación saludable. Autor de noticias, guías, entrevistas a expertos y reportajes. Participante de la mayor conferencia médica nacional polaca "La mujer polaca en Europa", organizada por la Asociación "Periodistas por la salud", así como de talleres especializados y seminarios para periodistas organizados por la Asociación.Leer más artículos de este autor