Las vitaminas derivadas de verduras y frutas frescas son absorbidas más fácilmente por el cuerpo. Sin embargo, recuerde prepararlos adecuadamente. Para que no pierdan ingredientes valiosos. Te asesoramos sobre qué verduras y frutas comprar y cómo prepararlas para reducir la pérdida de vitaminas.
Los médicos y nutricionistas aún recuerdan que las vitaminas más saludables son las que se encuentran en los alimentos, no en los preparados.
Fuente de vitaminas: verduras frescas o congeladas
Las verduras y las frutas son la mejor fuente de vitaminas, siempre que sean de cultivo ecológico. Es mejor comprarlos de un fabricante probado o en una tienda de alimentos naturales. Elija no necesariamente hermoso (tales son los más sospechosos), pero fresco, con un color distinto. No pueden dañarse, marchitarse o ablandarse, porque han perdido muchas vitaminas. La luz y el calor destruyen principalmente la vitamina C, B y el betacaroteno y aceleran el marchitamiento. El repollo joven, que se ha extraído profundamente y se ha almacenado a temperatura ambiente, pierde aproximadamente el 50 por ciento durante el día. Vitamina C, solo el 20% queda en las espinacas después de dos días. Por lo tanto, es mejor comprar verduras y frutas con regularidad o guardarlas en el refrigerador en un recipiente designado (cajón). Los nutricionistas sostienen que los alimentos congelados retienen el valor nutricional de los productos frescos. Vale la pena congelar sus frutas y verduras favoritas de su propio jardín para el invierno en la temporada.
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Cómo preparar verduras para conservar la mayoría de sus vitaminas
Puedes comer todas las verduras que quieras (al menos 80 gramos al día), menos fruta, porque tienen mucha azúcar y son altas en calorías. Al menos la mitad de la porción diaria debe consumirse cruda. Recuerda no tirar nada comestible. Por ejemplo, las hojas tiernas de coliflor y colinabo contienen mucho betacaroteno. También en las hojas exteriores de color verde oscuro de la lechuga hay más provitamina A que en las hojas pálidas en el centro de la cabeza. Las hojas de rábano contienen muchas vitaminas.
Las frutas y verduras orgánicas con piel comestible no deben pelarse. Hay más vitaminas en la piel y directamente debajo de ella. Simplemente lávelo con agua corriente antes de comer (cocinar). Al remojarlos, los priva de la mayoría de las vitaminas. Para cortar verduras, use cuchillos, rebanadores y ralladores de acero inoxidable o plástico (la vitamina C muere en contacto con el óxido). Sazone con hierbas, jugo de limón y aceite (aumenta la absorción de vitaminas liposolubles). La mayonesa y la crema se pueden usar ocasionalmente: mucha grasa en ellas y, peor aún, en ácidos grasos saturados.
Cómo cocinar verduras para reducir la pérdida de vitaminas.
Cualquier método de tratamiento térmico inevitablemente destruirá las vitaminas. Algunos de los ingredientes entran en el agua durante la cocción. Para reducir el desperdicio, lo mejor es cocinar las verduras sin pelarlas, en un poco de agua o al vapor, tapadas, durante el menor tiempo posible. La mayoría de las vitaminas B se destruyen cuando se cocinan bajo presión a temperaturas superiores a 100 ° C, pero las pérdidas de vitaminas liposolubles son pequeñas. Cuanto más fino cortes, más vitaminas penetrarán en el agua.
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