La electroterapia es un procedimiento en el que se utilizan diversos tipos de corrientes terapéuticas, constantes o variables, de diferente frecuencia. Su eficacia, confirmada por muchos años de experiencia, hace que los médicos los recomienden de buen grado como una de las terapias básicas para aliviar o combatir muchas dolencias.
¿Qué es la electroterapia (electroterapia)? El tratamiento eléctrico es un área de fisioterapia. Durante los procedimientos, se aplican electrodos en los lugares apropiados del cuerpo del paciente a través de los cuales pasa la corriente. Un tratamiento suele durar varios o varios minutos y, por lo general, se realiza diariamente durante cinco o 10 días. No tiene que esperar mucho para ver los efectos, las corrientes alivian principalmente el dolor, reducen la tensión muscular, mejoran el suministro de sangre, aceleran la regeneración de los tejidos y mejoran la absorción de la hinchazón.
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Electroterapia: indicaciones
Los tratamientos de electroterapia brindan los resultados deseados en el caso de muchas enfermedades. Las indicaciones son:
- condiciones de dolor crónico o agudo en la columna
- todo tipo de discopatías
- neuralgia
- osteoartritis
- enfermedades reumáticas
- distrofias musculares
- condiciones postraumáticas del sistema musculoesquelético, por ejemplo, después de fracturas, así como aquellas con edema
- inflamación de los tejidos blandos
- ciática
- dolores de cabeza
- migrañas
- dolor asociado con la osteoporosis.
Electroterapia: contraindicaciones
Por otro lado, los tratamientos de electroterapia no se pueden realizar con dispositivos electrónicos implantados (por ejemplo, marcapasos), componentes metálicos o implantes (por ejemplo, endoprótesis si la electricidad fluyera a través de este sitio). Las contraindicaciones también son neoplasias, susceptibilidad a coágulos de sangre (por ejemplo, tromboflebitis) y congestión, alteraciones sensoriales, embarazo (si el procedimiento se realiza alrededor del abdomen o la parte inferior de la columna), infecciones generales con fiebre alta. La inflamación aguda de la piel o los tejidos también es una contraindicación, especialmente en los lugares donde se aplican los electrodos.
Electroterapia: tipos de tratamientos
La electroterapia incluye varios tipos de tratamientos con el uso de corrientes continuas o alternas de diferente frecuencia:
- La iontoforesis es un método de aplicación del fármaco al paciente exactamente en la zona afectada mediante corriente continua. El tratamiento se utiliza en el caso de neuralgia, neuralgia, enfermedades reumáticas e inflamación.
- La galvanoplastia es la aplicación de una corriente continua de baja frecuencia que afecta los tejidos nerviosos y las estructuras musculares. El tratamiento se utiliza en el tratamiento de todo tipo de discopatías, neuralgias, inflamación de los nervios, sobrecarga y tensión muscular, así como artrosis.
- La electroestimulación es un procedimiento que utiliza una corriente de impulso constante para provocar la contracción de los músculos, estimulándolos así, mejorando el riego sanguíneo y reduciendo su tensión. La electroestimulación aporta buenos resultados en el caso de trastornos del movimiento, por ejemplo, paresia o parálisis, y enfermedades del sistema nervioso.
- Las corrientes TENS son un procedimiento que implica el uso de corrientes de impulso de baja frecuencia. TENS significa Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea y da excelentes resultados en el caso de dolor en la columna, articulaciones y músculos, relacionado con tortícolis o reumatismo.
- Las corrientes diadinámicas reducen la tensión muscular, aumentan el riego sanguíneo y aceleran la absorción de hematomas postraumáticos. Las indicaciones son: dolor de espalda, artrosis, enfermedades reumáticas, todo tipo de discopatías, neuralgias, distrofias musculares, pero también afecciones postraumáticas del sistema musculoesquelético, también con edema.
- Las corrientes de interferencia (corrientes de Nemec) alivian principalmente el dolor, afectan el sistema nervioso, mejoran la circulación, nutren los tejidos y estimulan la contracción de los músculos. Las indicaciones son: alteraciones en el funcionamiento de los músculos, por ejemplo, debilidad muscular, lesiones de las extremidades, reumatismo de los tejidos blandos.
- Las corrientes de Kotz (estimulación rusa) provocan contracciones de fibras musculares más profundas, gracias a las cuales se utilizan en el caso de escoliosis, debilidad muscular, por ejemplo, después de fracturas, pie plano.
- Las corrientes de Träbert son unidireccionales, impulsivas. Las indicaciones incluyen cambios degenerativos en las articulaciones, dolor en la columna y los músculos, neuralgia, trastornos de la circulación periférica, incluidos los síndromes isquémicos de las extremidades, pero también afecciones postraumáticas del sistema musculoesquelético.