Las alteraciones del gusto pueden consistir en la completa abolición de la sensación gustativa, pero también en el debilitamiento o intensificación de la percepción de los estímulos gustativos. Algunas de las causas de este problema provocan alteraciones transitorias del gusto, mientras que otras pueden provocar una pérdida permanente del gusto en los pacientes. El problema no es, contrariamente a las apariencias, trivial; después de todo, los pacientes que no prueban su comida pueden reducir drásticamente la cantidad de comida que ingieren.
Las alteraciones del gusto incluyen tanto la pérdida del gusto como la hipersensibilidad al gusto, cambios en la percepción del gusto y una percepción del gusto más débil. El gusto es uno de los sentidos humanos. Los estímulos gustativos surgen principalmente a través de la información recibida por los llamados papilas gustativas. En general, hay cinco sabores básicos: amargo, salado, dulce, agrio y los llamados umami. Sin embargo, no es solo la lengua la responsable de la sensación de gusto, el sabor de los alimentos que comemos también depende de cómo funciona nuestro sentido del olfato.
Lo más probable es que muchas personas no lo sepan, pero el sentido del gusto es realmente importante. Los pacientes que sufren de disgeusia pueden incluso experimentar renuencia a comer; debido a sus problemas existentes, es posible que comer no les resulte atractivo. Las alteraciones del gusto no son realmente un fenómeno raro: según las estadísticas, hasta el 15% de los adultos pueden tener problemas con ellas.
Alteración del gusto: causas
Las condiciones más comunes que pueden provocar alteraciones en el sentido del gusto son:
- infecciones del tracto respiratorio superior y del oído medio
- someterse a radioterapia en la cabeza o el cuello
- efectos secundarios de tomar ciertos medicamentos (por ejemplo, antibióticos, antihistamínicos o agentes que reducen la secreción de ácido)
- Heridas en la cabeza
- negligencia en la higiene bucal
- trastornos del olfato
- complicaciones de los procedimientos realizados en la nariz, los oídos o la garganta
- pérdida de las células sensoriales del gusto relacionada con la edad
- uso de dentaduras postizas
- deficiencias minerales (por ejemplo, zinc)
- trastornos hormonales (por ejemplo, diabetes, hipotiroidismo o hipogonadismo)
- cambios hormonales relacionados con el embarazo
- inflamación de la lengua
- enfermedades neurológicas (por ejemplo, esclerosis múltiple)
Alteración del gusto: síntomas y tipos
Las alteraciones del gusto van desde la percepción del gusto parcialmente alterada (p. Ej., Solo sabor salado o dulce) hasta la percepción completamente abolida. Por lo tanto, hay cuatro grupos principales de alteraciones del gusto:
- aguesia - sin sabor
- hipoguesia: pérdida parcial de la sensación del gusto
- disguesia: percepción incorrecta de los estímulos gustativos (el paciente puede experimentar sabores desagradables, por ejemplo, metálicos o similares a ardor)
- hipererguesia (aumento de la percepción de los estímulos gustativos)
Otro posible trastorno del gusto es otro posible trastorno del gusto, que son las alucinaciones del gusto. Son un problema en el campo de la psicopatología, y los pacientes que los experimentan sienten cierto gusto en ausencia de estímulos gustativos. En el caso de las alucinaciones gustativas, los pacientes suelen quejarse de experimentar algunas sensaciones gustativas desagradables.
Alteración del gusto: diagnóstico
En el diagnóstico de los trastornos del gusto, la información más importante es el historial de salud general del paciente, el historial médico se centra principalmente en las posibles causas de esta dolencia mencionadas anteriormente. Los especialistas en otorrinolaringología suelen ocuparse del diagnóstico del problema. El examen de la cavidad nasal y, como se mencionó anteriormente, una alteración en el sentido del olfato pueden causar una sensación anormal del gusto.
A veces sucede que las alteraciones del gusto aparecen inesperadamente y, en teoría, son la única dolencia del paciente. En esas personas, puede ser necesario realizar diagnósticos prolongados, como realizar pruebas de imagen de las estructuras de la cabeza y el cuello (para excluir, por ejemplo, procesos proliferativos dentro del sistema nervioso central).
Trastorno del gusto: tratamiento
La terapia de los trastornos del gusto se basa principalmente en controlar la causa de su aparición. En algunas situaciones, la percepción alterada de los estímulos gustativos es una situación temporal; este es el caso, por ejemplo, en el caso de la inflamación del tracto respiratorio, donde el problema desaparece una vez que la infección ha desaparecido. Si los medicamentos que toma el paciente son responsables de los trastornos del gusto, suspenderlos puede traer una mejora; sin embargo, debe enfatizarse aquí que no se puede suspender ningún preparado por su cuenta, sino solo después de obtener el consentimiento del médico.
En algunas personas, por ejemplo en pacientes de edad avanzada, los defectos en el sentido del gusto son, lamentablemente, irreversibles. A estos pacientes se les puede aconsejar que enriquezcan sus comidas tanto como sea posible, se pueden obtener resultados beneficiosos utilizando tantas hierbas como sea posible o teniendo cuidado de variar el color de la comida.
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