Las alteraciones de la marcha pueden estar relacionadas con condiciones congénitas y aparecer en el curso de la vida. Los problemas para caminar van desde un balanceo excesivo de lado a lado y caminar inestablemente con las piernas bien separadas. ¿Cuáles son las causas y los tipos de alteraciones de la marcha? ¿Cómo va el tratamiento?
Cualquiera puede experimentar alteraciones en la marcha; estos problemas pueden ser experimentados tanto por niños como por ancianos. Existen al menos varios tipos de trastornos de la marcha, además, los problemas para caminar, que ocurren en diferentes pacientes, pueden ser molestias tanto temporales como persistentes.
Conozca las causas y los tipos de alteraciones de la marcha. Este es material del ciclo BUENO ESCUCHAR. Podcasts con consejos.Para ver este video, habilite JavaScript y considere actualizar a un navegador web que admita video
Alteración de la marcha: causas
Los médicos de muchas especialidades están interesados en los trastornos de la marcha, pero este tema lo tratan principalmente neurólogos, ortopedistas y pediatras. El hecho de que el problema sea abordado por un gran número de especialistas se debe a que las patologías relacionadas tanto con las actividades del sistema nervioso como con las estructuras óseas, musculares y articulares pueden provocar alteraciones de la marcha. Hay muchas causas potenciales de alteraciones de la marcha, entre las cuales se incluyen las siguientes:
- enfermedad de Parkinson
- esclerosis múltiple
- distrofia muscular
- inflamación de los tendones o articulaciones en las extremidades inferiores
- accidente cerebrovascular y sus consecuencias
- condiciones después de fracturas de miembros inferiores
- osteoartritis
- Infecciones del oído interno, donde el laberinto se ve afectado por la enfermedad.
- parálisis cerebral
- síndrome de cola de caballo
- Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth
- hidrocefalia normotensiva (síndrome de Hakim)
- demencia (por ejemplo, enfermedad de Alzheimer)
- Miastenia gravis
- Tumores del SNC
- episodios de isquemia cerebral transitoria (AIT)
- concusión
- enfermedades vasculares periféricas de las extremidades inferiores
- encefalitis
- Síndrome de Wernicke-Korsakoff
- enfermedades priónicas
- anemia perniciosa
- trastornos y enfermedades mentales (pueden aparecer alteraciones de la marcha, especialmente en el curso de los trastornos de conversión)
Alteraciones de la marcha: tipos
Algunos especialistas distinguen más, otros, menos tipos de alteraciones de la marcha. Los tipos más comunes de problemas para caminar que puede encontrar son los siguientes.
- El paseo de la siega
La marcha cortante (o marcha de hemiparesia) se define como una condición en la que el paciente tiene una pierna estirada en la articulación de la rodilla. Mientras caminan, los pacientes hacen un semicírculo con la pierna ocupada, que se asemeja al movimiento de una guadaña al cortar el heno. Esto suele ir acompañado de la flexión del antebrazo en la articulación del codo. La marcha cortante ocurre en el caso de hemiplejía, que puede ser causada, por ejemplo, por un derrame cerebral.
- Caminata de gallos
Otro problema es el paseo del gallo (vadear). Ocurre como resultado de la parálisis de los músculos extensores del pie y los dedos (por ejemplo, debido a una lesión en el nervio peroneo). En los pacientes, la caída del pie es notable y, además, en el paso del gallo, los pacientes levantan las extremidades inferiores en alto.
- Marcha atáctica
La marcha del cordón posterior (atáctica) significa que los pasos del paciente son muy inestables y sus pasos son extremadamente desiguales. La característica de este tipo de alteración de la marcha es que los pacientes intentan mirar sus piernas mientras caminan; esto se debe al hecho de que experimentan alteraciones sensoriales propioceptivas, que les hacen desconocer la posición de sus extremidades. Cuando la marcha no está sujeta a control visual, la marcha atáctica exacerba las anomalías existentes. En este problema, la desviación es notable no solo cuando se mueven; los pacientes también pueden tener dificultades para mantener una postura de pie con los pies juntos y los ojos cerrados. Las condiciones en las que se alteran las funciones de los cordones posteriores de la médula espinal se producen en la marcha de los cordones posteriores.
- Marcha cerebelosa
La marcha inestable con las extremidades inferiores muy espaciadas se denomina marcha cerebelosa (marinero). Como sugiere el nombre, es causado por trastornos del cerebelo (por ejemplo, tumores de esta estructura). Las alteraciones de la marcha en este caso se acompañan de alteraciones de la postura, según la ubicación del defecto en el cerebelo. Cuando se daña el gusano cerebeloso, el torso del paciente se inclina hacia atrás. Otra condición, es decir, la tendencia a caer hacia el daño, se nota en pacientes con hemisferio cerebeloso dañado.
- Marcha parkinsoniana
La marcha (hipocinética) de Parkinson se observa en personas con enfermedad de Parkinson. En el caso de este tipo de alteración de la marcha, los pacientes tienen una postura inclinada mientras se mueven, también es característico que sus miembros superiores (a diferencia de las personas sanas) no se equilibren al caminar. En la marcha parkinsoniana, el paciente se mueve muy lentamente y en pequeños pasos, y en el transcurso de este problema, también hay dificultades para iniciar el movimiento de las extremidades inferiores. Un problema importante de este trastorno de la marcha es el aumento del riesgo de caídas.
- Pato caminando
La marcha parecida a un pato es un trastorno de la marcha bastante característico. En el curso de este problema, los pacientes se tambalean notablemente de un lado a otro. Las patologías que conducen a este trastorno son afecciones en las que existe una disfunción de los músculos de la cintura cadera, como la dislocación de las articulaciones de la cadera o la distrofia muscular.
- Marcha en tijera
La marcha en tijera es un problema en el que el paciente cruza involuntariamente sus extremidades mientras camina. La parálisis cerebral puede ser la causa de la marcha en tijera.
- La marcha de la corea
La marcha de las tareas domésticas se define como problemas asociados con movimientos de corea involuntarios. El movimiento de los pacientes puede ser similar al de una danza y los trastornos de las extremidades inferiores suelen ir acompañados de problemas de movimiento en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la enfermedad de Huntington puede provocar corea.
- Marcha paraparética
La marcha paraparética puede ser flácida o espástica. En el primero de estos problemas, los pacientes experimentan paresia de las extremidades inferiores y, a menudo, experimentan caídas. En el caso de la forma espástica de la marcha paraparética, los pacientes colocan sus extremidades inferiores con extrema rigidez y sus pies también pueden arrastrarse por el suelo.
- Marcha histérica
También hay situaciones en las que las alteraciones de la marcha del paciente son muy inespecíficas y los problemas de movilidad del paciente pueden cambiar con el tiempo. Este es el caso de las alteraciones de la marcha asociadas con trastornos mentales, que a veces se denominan marcha histérica. En su evolución, los pacientes pueden presentar movimientos atípicos que no se pueden atribuir a ninguna de las alteraciones de la marcha mencionadas anteriormente. Las razones de tales problemas pueden incluir desorden de conversión.
Trastorno de la marcha: diagnóstico
En el caso de las alteraciones de la marcha, dos aspectos son importantes: se deben examinar las extremidades inferiores del paciente, pero también es muy importante realizar una entrevista médica exhaustiva con él. Al examinar las extremidades inferiores, es necesario evaluar la movilidad de las articulaciones individuales, así como verificar aspectos como, por ejemplo, la sensación de la piel o la intensidad de los reflejos tendinosos (tanto fisiológicos como patológicos).
La historia clínica (examen subjetivo), a su vez, es muy importante debido a que gracias a ella es posible orientar el diagnóstico de trastornos de la marcha hacia una entidad patológica concreta. Sobre la base de la información obtenida, los pacientes pueden ser remitidos, por ejemplo, a estudios de imágenes de las estructuras del sistema nervioso central (p. Ej.en caso de sospecha de que el paciente ha tenido un ictus o ha desarrollado esclerosis múltiple). Otros pacientes, que a su vez se sospecha que tienen problemas directamente relacionados con las extremidades inferiores, pueden ser derivados para exámenes por imágenes de las estructuras musculoesqueléticas.
Trastorno de la marcha: tratamiento
Reconocer la causa de la alteración de la marcha de un paciente es importante, en primer lugar, porque puede ser posible remediar los problemas de movimiento tratando al individuo que provocó la afección. Por ejemplo, los pacientes con síndrome de Wernicke-Korsakoff pueden recibir preparaciones de vitamina B1 y los pacientes con esclerosis múltiple pueden ser tratados con medicamentos que alivian las recaídas de la enfermedad (es decir, glucocorticosteroides) y durante la remisión, medicamentos que reducen el riesgo de recaídas posteriores de esta enfermedad.
La alteración de la marcha puede ser transitoria pero, en algunos pacientes, persistente. En esta última situación, la rehabilitación regular puede aportar una ayuda inestimable a los enfermos. A veces también es beneficioso para los pacientes utilizar equipos que faciliten el movimiento, por ejemplo, muletas ortopédicas o las llamadas balcones (andadores).