Las lesiones de menisco en los esquís son bastante frecuentes. ¿Cuáles son los síntomas del daño meniscal? ¿Cómo se tratan las lesiones meniscales? Compruebe cuándo es suficiente la fisioterapia y cuándo necesita utilizar métodos modernos de regeneración de meniscos.
No se puede ignorar una lesión de menisco. Las lesiones de menisco en los esquís son bastante frecuentes. En el caso de una lesión de menisco, es fundamental buscar la ayuda de un ortopedista. El menisco es un amortiguador natural. Gracias a los dos meniscos ubicados entre la tibia y el fémur, la rodilla puede soportar cargas pesadas. Hoy en día, incluso los meniscos dañados se extirpan muy a regañadientes, porque la articulación de la rodilla sin ellos se desgasta rápidamente, hasta tal punto que 15 años después de la extracción del menisco, es adecuado para la implantación de endoprótesis. Es por eso que los meniscos dañados se reparan, regeneran o trasplantan.
Lesiones de menisco: síntomas
- dolor en el lado lateral o medial de la rodilla, que aumenta con el ejercicio o inmediatamente después
- limitación del rango de movilidad de la rodilla - problemas para enderezar o doblar ("bloquear") la rodilla
- hinchazón, debido al exceso de líquido que se acumula en la articulación
- crujidos
- saltando en la rodilla
- sensación de inestabilidad
Lesión meniscal: diagnóstico
Si tiene estos síntomas, aplique una compresa fría en la pierna y consulte a un médico que tenga al realizar varias manipulaciones con la rodilla, puede diagnosticar una lesión. El veredicto final se emite después de realizar una ecografía del menisco (en el caso del menisco medial que se encuentra en el interior de la rodilla) o una resonancia magnética, cuando el menisco externo menos visible está dañado. El dolor puede ser causado por sobrecarga, rotura o incluso aplastamiento del menisco.
Lesión meniscal: tratamiento
Cuando el menisco duele, pero está intacto, generalmente se usa fisioterapia: crioterapia, láser y tratamientos de campo magnético. Un menisco agrietado a veces se cura solo; esto se aplica a pequeñas grietas horizontales. En el caso de fisuras verticales o extensas, el médico sutura el menisco. Hoy en día se realiza mediante un artroscopio. El médico introduce herramientas en la articulación y repara el menisco dañado suturándolo o fusionándolo con anclajes bio solubles. Artroscópicamente, un menisco dañado también se repara con parches de colágeno. También se puede utilizar la técnica de ingeniería tisular de meniscos. En lugar del menisco dañado se coloca un implante en forma de menisco hecho de colágeno o polímeros, sobre el cual se "plantan" células de potencial múltiple (células indiferenciadas que pueden convertirse en cualquier tejido) extraídas de la sangre del paciente. Aproximadamente un año después, las células polipotenciales restauran el tejido del menisco y reemplazan el implante, que se disuelve después de tres años.
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