Calor y enfermedad crónica: esta combinación puede ser peligrosa o no. Sin embargo, es necesario tomar precauciones. Entonces, ¿cómo lidiar con el calor cuando sufrimos enfermedades cardiovasculares, trastornos del sistema nervioso, asma y EPOC, diabetes o problemas en las venas?
Calor y enfermedades crónicas: en el caso de algunas enfermedades, el cambio climático en sí puede ser una carga grave para el cuerpo y, por lo tanto, el propósito del viaje debe pensarse cuidadosamente para que los síntomas de la enfermedad no empeoren y, a veces, la vida esté en riesgo. En el calor, los vasos sanguíneos se dilatan con bastante rapidez, el corazón se acelera y la piel se cubre con gotas de sudor.
Esta es una señal de que el cuerpo se protege contra el sobrecalentamiento y trata de mantener la temperatura corporal correcta. Sin embargo, este sistema natural de enfriamiento del cuerpo puede verse alterado cuando padecemos enfermedades crónicas. Y aunque no debes exagerar, es mejor prestar atención a tu bienestar en los días calurosos y reportar cualquier deterioro de tu salud a tu médico.
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Calor y enfermedades cardiovasculares
Las personas que tienen problemas cardíacos deben protegerse del sol excesivo, descansar en sombra parcial y protegerse siempre la cabeza de los rayos solares. No debes ir a los trópicos o montañas extremadamente altas.
La temperatura alta significa que el cuerpo humano concentra toda la energía en combatir el calor. Para apoyar al cuerpo, evite los alimentos grasos, difíciles de digerir y la presión arterial alta. Cambiemos a platos ligeros y frescos que aporten los nutrientes necesarios. En los días calurosos, se debe beber al menos 2 litros de líquido al día, se excluyen el alcohol y el café.
En personas con enfermedades cardiovasculares, la temperatura ambiente alta puede causar dificultad para respirar, alteraciones visuales y dolor en el pecho. En climas cálidos, la tendencia a la formación de coágulos de sangre también aumenta.
Las personas que padecen hipertensión y que han notado síntomas como tos seca y agotadora por la noche, micción excesiva, manos temblorosas, aumento de la sudoración, mareos o piernas y manos frías, deben consultar a un médico.
Trastornos del sistema nervioso y del calor
El calor que emana del cielo contribuye a una disminución de la concentración, trae pereza, somnolencia, ansiedad y nerviosismo. Por tanto, las personas con trastornos del sistema nervioso en los días calurosos deberían pasar más tiempo descansando y relajándose. Vale la pena agregar que el debilitamiento del sistema nervioso también puede afectar negativamente al sistema circulatorio. En tal situación, la salvación puede ser una siesta después de la cena, gracias a la cual calmaremos nuestros nervios y dejaremos que nuestro corazón trabaje más lentamente.
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El calor es un momento difícil para las personas que padecen asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Corren el riesgo de secar la mucosa que recubre las vías respiratorias. La mucosa seca reacciona con mayor frecuencia y rapidez a los factores irritantes que ingresan al tracto respiratorio.
Por lo tanto, siempre debe llevar su inhalador con su medicamento, que puede usar en caso de dificultad para respirar. También necesitas beber al menos 2 litros de agua al día y protegerte del sol entre las 10 y las 16.
Problemas de calor y venas
Si estamos ante un vuelo largo, debemos llevar ropa holgada y calcetines que no aprieten nuestras pantorrillas. Durante el vuelo, estamos inmovilizados en el lugar, pero puede mover los pies, tensar los músculos de la pantorrilla para ayudar a que la sangre drene de las piernas.
Por otro lado, cuando viaje en coche, paremos de vez en cuando y caminemos un poco para poner en marcha la bomba muscular de la pantorrilla, que estimulará la circulación de la sangre más rápido. Antes de irse de vacaciones, vale la pena apoyar al cuerpo tomando, después de consultar a un médico, preparaciones que fortalezcan los vasos sanguíneos y antiinflamatorios durante al menos una semana.
Sobre el Autor
Anna Jarosz Periodista que ha estado involucrada en la popularización de la educación para la salud durante más de 40 años. Ganador de numerosos concursos para periodistas relacionados con la medicina y la salud. Ella recibió, entre otros El premio "Golden OTIS" Trust Award en la categoría "Medios y salud", St. Kamil es galardonado con motivo del Día Mundial del Enfermo, dos veces "Crystal Pen" en el concurso nacional para periodistas que promueven la salud, y numerosos premios y distinciones en los concursos para el "Periodista médico del año" organizado por la Asociación Polaca de Periodistas por la Salud.