El acné debe tratarse porque puede enfermar la vida y dejar cicatrices permanentes. Los tratamientos tópicos para el acné se utilizan para el acné leve a moderado. Las preparaciones anti-acné se encuentran en forma de ungüentos, cremas, geles y lociones, y se usan directamente sobre las lesiones cutáneas y la piel que las rodea.
El acné se puede tratar de forma local o general: el médico sugiere una terapia según el tipo y la gravedad de las lesiones. El tratamiento local sistemático de muchos meses (ya menudo muchos años) del acné es suficiente en el 60 por ciento de los pacientes. Los resultados del tratamiento del acné pueden no ser visibles después de muchos meses, pero vale la pena ser paciente.
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Acné: medicamentos para uso tópico
- retinoides (derivados de la vitamina A): inhiben la formación de comedones, reducen la inflamación, permiten una exfoliación adecuada de la epidermis;
- Ácido azelaico: tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, exfoliantes y antiseborreicas. También se utiliza para tratar las marcas de acné;
- antibióticos: eritromicina o clindamicina, utilizados en el caso de lesiones inflamatorias;
- peróxido de benzoilo: exfolia, tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Entre los medicamentos tópicos también hay preparados combinados, por ejemplo, una combinación de retinoides y antibióticos, retinoides y peróxido de benzoílo, peróxido de benzoílo y antibióticos.
Tratamientos efectivos para el acné
Tratamiento tópico del acné: ¿cómo usar los medicamentos para el acné?
Los medicamentos tópicos se aplican a toda la superficie de la piel dentro de la cual se encuentran las lesiones. La aplicación puntual del fármaco en lesiones ya existentes es insuficiente debido a la presencia de micro-puntos negros, que no son visibles a simple vista, y constituyen el punto de partida de todas las lesiones de acné.
Cuando el tratamiento local demuestra ser ineficaz, se utilizan armas más grandes, es decir, drogas que actúan de forma generalizada.
Los ungüentos y geles antibacterianos para la lubricación de las lesiones cutáneas facilitan el vaciado del sebo de las glándulas y reducen su producción. Siga las instrucciones de su médico con mucho cuidado, ya que estos agentes pueden causar efectos secundarios, como irritar la piel y hacerla más sensible a la luz.