El SCLC de pulmón es maligno y representa aproximadamente el 15% de todos los cánceres de pulmón primarios. La principal causa de su aparición es el tabaquismo. El cáncer de pulmón microcítico es agresivo y sus primeros síntomas no son específicos, lo que lo hace muy peligroso. ¿Cómo se realiza el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón microcítico? ¿Cuál es el pronóstico de este cáncer?
Tabla de contenido
- Carcinoma de células pequeñas de pulmón: características
- Cáncer de pulmón microcítico: síntomas
- Carcinoma de células pequeñas de pulmón: diagnóstico
- Carcinoma de pulmón de células pequeñas: tratamiento
El cáncer de pulmón de células pequeñas, entre otros cánceres de pulmón, se distingue por una agresividad relativamente alta, crecimiento rápido y metástasis temprana tanto en los ganglios linfáticos locales como en los órganos distantes.
El tratamiento de esta forma de cáncer es difícil y el pronóstico suele ser severo, aunque depende del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
Infórmese sobre los síntomas del cáncer de pulmón microcítico y cómo se diagnostica y trata.
Carcinoma de células pequeñas de pulmón: características
El factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de pulmón de células pequeñas es el tabaquismo; se estima que hasta el 95% de los casos de este cáncer ocurren en fumadores. Este tipo de cáncer se encuentra con mayor frecuencia cerca de los pulmones centrales, el lugar donde los bronquios y los vasos ingresan al parénquima pulmonar desde el mediastino (la región parietal).
El cáncer de pulmón de células pequeñas se caracteriza por una estructura microscópica especial: sus células tienen capacidades neuroendocrinas, que consisten en la producción y liberación de diversas sustancias en la sangre.
Suelen ser proteínas y hormonas que provocan el llamado Síndromes paraneoplásicos, es decir, síntomas que pueden constituir los primeros signos del desarrollo del cáncer en el cuerpo. Las células de carcinoma de células pequeñas también tienen la capacidad de dividirse rápidamente, lo que resulta en un crecimiento tumoral agresivo.
Por lo general, en el momento del diagnóstico, la neoplasia ya se disemina a los ganglios linfáticos circundantes y, a menudo, hace metástasis en órganos distantes. Las lesiones metastásicas se localizan típicamente en el hígado, el cerebro y los huesos. Dependiendo del estadio de la enfermedad, existen dos tipos de carcinoma de células pequeñas:
- Enfermedad limitada (LD), en la que el tumor afecta un pulmón y los ganglios linfáticos cercanos
- Forma diseminada de cáncer de pulmón de células pequeñas (variante de disfunción eréctil - enfermedad extensa), en la que el tumor cubre un área más grande o forma metástasis distantes
Esta división juega un papel importante en la selección del régimen de terapia, ya que ambas variantes difieren en la estrategia de tratamiento. El tratamiento del carcinoma de células pequeñas rara vez consiste en un tratamiento quirúrgico (operatorio), porque la rápida progresión del tumor a la forma diseminada dificulta su extirpación completa.
Este tipo de cáncer es sensible tanto a la quimioterapia como a la radioterapia. Desafortunadamente, a pesar de esto, las estadísticas sobre la efectividad del tratamiento y la supervivencia no son optimistas.
Aproximadamente el 15% de los pacientes diagnosticados con una forma limitada de carcinoma de células pequeñas sobreviven 5 años, mientras que el diagnóstico de un cáncer en la etapa diseminada se asocia con una baja probabilidad de supervivencia a largo plazo.
ImportanteCáncer de pulmón: compruebe si está en riesgo
- El tabaquismo es el principal culpable (la causa del 90% de todos los casos) y aumenta 20 veces el riesgo de cáncer de pulmón.
- Tabaquismo pasivo: la exposición frecuente a las salas de fumadores aumenta 3 veces el riesgo de contraer una enfermedad.
- Contacto con un entorno contaminado: respirar aire contaminado, contacto con compuestos tóxicos, por ejemplo, plomo, berilio, cromo, níquel, asbesto o los generados durante la gasificación del carbón.
- Carga genética: antecedentes familiares de cáncer.
- Género: las mujeres que fuman la misma cantidad de cigarrillos que los hombres tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón que los hombres.
Cáncer de pulmón microcítico: síntomas
El carcinoma de células pequeñas produce tanto síntomas locales, relacionados con la infiltración de las paredes bronquiales y destrucción del parénquima pulmonar, como síntomas sistémicos, especialmente en la etapa avanzada de la enfermedad.
El desarrollo de tumores en las vías respiratorias suele manifestarse como tos persistente, disnea y hemoptisis.
El cáncer también puede causar neumonía recurrente.
Estos síntomas, combinados con debilidad general, pérdida de peso y malestar, siempre deben llevarlo a consultar a un médico.
El rápido crecimiento del carcinoma de células pequeñas y la infiltración de las estructuras mediastínicas pueden causar el llamado síndrome de la vena cava superior. El tumor en crecimiento comprime la vena cava superior que corre allí y bloquea el flujo sanguíneo.
Esta compresión conduce al estancamiento de la sangre en las venas por encima de la estenosis, lo que da los síntomas característicos localizados en las partes superiores del cuerpo. Estos incluyen enrojecimiento e hinchazón de la cara, ensanchamiento de las venas del cuello y el pecho, congestión en las membranas mucosas y conjuntiva, dolores de cabeza y alteraciones visuales.
Otro grupo de síntomas típicos del carcinoma de células pequeñas son los denominados Síndromes paraneoplásicos (o paraneoplásicos), que a menudo son el primer síntoma de la enfermedad. La causa de estos síndromes es la liberación de moléculas hormonales por las células cancerosas que afectan el funcionamiento de todo el cuerpo. Los más comunes son:
- Síndrome miasténico de Lambert y Eaton, que consiste en el debilitamiento de la fuerza de los músculos de las extremidades superiores e inferiores, fatiga fácil y la abolición de los reflejos neurológicos. Los pacientes se quejan con mayor frecuencia de dolor muscular al levantar los brazos o subir escaleras
- Síndrome de liberación inadecuada de hormona antidiurética (SIADH) en el que se presentan principalmente síntomas neurológicos como dolor de cabeza, náuseas y vómitos, confusión y, en formas graves, convulsiones y coma.
- Síndrome de Cushing, asociado con la liberación de la hormona adrenocorticotrópica ACTH. Sus características son la obesidad con una distribución especial de la grasa alrededor del rostro, cuello y abdomen, hipertensión arterial, adelgazamiento de la piel con tendencia a las estrías, atrofia muscular y alteraciones visuales.
- degeneración de la corteza cerebelosa, que se manifiesta por nistagmo, alteraciones del equilibrio, la coordinación motora y el habla.
Es importante señalar que existen muchos tipos de síndromes paraneoplásicos, según el tipo de sustancias producidas por las células cancerosas.
Estas enfermedades pueden afectar tejidos y órganos distantes del sitio del tumor primario: piel, vasos, huesos y el sistema nervioso central.
La sospecha o el diagnóstico de alguno de ellos debe ser una señal alarmante para el paciente y el médico, incitándolos a realizar diagnósticos oncológicos en profundidad.
Cáncer de pulmón microcítico: diagnóstico
La primera prueba que se solicita cuando se sospecha cáncer de pulmón suele ser una radiografía de tórax. Se realizan con el fin de visualizar tanto el propio tumor como los cambios que provoca en la imagen de los pulmones, como la presencia de líquido o atelectasia (falta de aire en los alvéolos).
Sin embargo, debe recordarse que la imagen de rayos X no es muy precisa y no todos los tumores serán visibles en ella; es especialmente difícil visualizar tumores en la ubicación mediastínica.
Por lo general, si los síntomas perturbadores persisten y la radiografía no cambia, se realizan pruebas de imagen adicionales.
La tomografía computarizada de tórax se utiliza para evaluar con mayor precisión el parénquima pulmonar, las estructuras mediastínicas y los ganglios linfáticos circundantes.
En el caso de lesiones sospechosas de ser cancerosas, generalmente se solicita una prueba de PET (tomografía por emisión de positrones). Permite la detección tanto del foco del tumor primario como de los ganglios linfáticos afectados, así como cambios metastásicos en otros órganos.
El diagnóstico de carcinoma de células pequeñas se basa en un examen histopatológico, es decir, en la visualización de fragmentos tumorales al microscopio.
Debido a la ubicación típica del tumor en la región central del tórax, el método más común para recolectar un tejido tumoral es la broncoscopia. Consiste en insertar un espéculo especial en los bronquios, examinar el tracto respiratorio con una cámara instalada en él y una biopsia, es decir, recolectar un fragmento de tejido sospechoso con unas pinzas especiales.
En casos raros en los que el tumor se encuentra cerca de la pared torácica, el material para el examen se obtiene a través del llamado una biopsia transtorácica, es decir, una punción de esta pared. Cada uno de estos procedimientos se realiza con anestesia local.
Una prueba adicional realizada en caso de sospecha de cáncer de pulmón es una determinación de laboratorio del nivel de los llamados marcadores tumorales. Estas son sustancias cuyos niveles sanguíneos elevados pueden indicar el desarrollo de cáncer. Los marcadores marcados con mayor frecuencia son: CEA (antígeno carcinoembrionario) y NSE (enolasa neuronal específica), que es un marcador típico del carcinoma de células pequeñas.
El inicio de la terapia para el carcinoma de células pequeñas siempre está precedido por una evaluación del estadio del tumor (estadificación).
Para ello, se realizan pruebas de imagen adicionales, principalmente destinadas a encontrar posibles metástasis. Pertenecen a ellos:
- TC de cavidad abdominal y tórax con contraste
- MRI o CT del cerebro
- gammagrafía ósea
Si se sospecha afectación de la médula ósea, se realiza una biopsia de médula ósea.Basado en lo mencionado anteriormente la investigación determina el estadio del cáncer según la clasificación TNM. Esta clasificación tiene en cuenta:
- tamaño del tumor (tumor T)
- compromiso de los ganglios linfáticos (ganglios N)
- presencia de metástasis a distancia (metástasis M)
Cáncer de pulmón: tipos
- El carcinoma de células escamosas es el más común y representa el 40 por ciento de todos los cánceres de pulmón primarios. En más del 90 por ciento de los casos, es una consecuencia del tabaquismo. En relación con otros cánceres de pulmón, primero es sintomático. Es más común en los hombres, pero los últimos años han demostrado que las proporciones entre hombres y mujeres se están enfermando aún más.
- El carcinoma de células pequeñas representa aproximadamente el 20 por ciento de los casos de cáncer de pulmón. Su nombre proviene del tamaño de las células que forman el tumor. Son más pequeños que las células del pulmón. Es peligroso porque se desarrolla en las partes periféricas del pulmón, lo que provoca síntomas tardíos. Se cree que la enfermedad está fuertemente relacionada con el tabaquismo. El carcinoma de células pequeñas es susceptible de quimioterapia y radioterapia, pero también se caracteriza por un elevado número de recaídas. En este cáncer no se realiza cirugía.
- El adenocarcinoma es aproximadamente el 30 por ciento de los cánceres de pulmón. Suele desarrollarse en las partes periféricas del pulmón y por tanto presenta síntomas tardíos. Su desarrollo no está directamente relacionado con el tabaquismo. Las mujeres se enferman con más frecuencia.
- Carcinoma de células grandes: afecta del 10 al 15 por ciento de los casos. Tiene las características de un tumor euroendocrino, lo que significa que puede exhibir actividad hormonal.
Carcinoma de pulmón de células pequeñas: tratamiento
La elección del tipo de terapia depende del estadio del cáncer en el momento del diagnóstico. Aproximadamente el 30% de los pacientes son diagnosticados con la forma limitada, lo que brinda una probabilidad mucho mayor de responder al tratamiento.
El resultado de muchos años de investigación es el desarrollo del modelo de terapia combinada más popular en la actualidad, es decir, quimioterapia y radioterapia simultáneas, cuya eficacia es mayor que el uso de cada uno de estos métodos por separado.
Los agentes quimioterapéuticos más utilizados son 4-6 ciclos de cisplatino y etopósido.
La irradiación del tórax se realiza simultáneamente con la administración de quimioterapia. El régimen de radioterapia estándar es la irradiación 5 días a la semana durante 6 semanas.
Si el tumor responde al tratamiento y es posible detener su crecimiento en los pulmones, el siguiente paso es la radiación cerebral preventiva. Esta terapia reduce el riesgo de metástasis en el sistema nervioso central.
Algunos casos de carcinoma de células pequeñas que se encuentran en una etapa muy temprana (cuando el tumor es pequeño, limitado y aún no muestra ningún síntoma) se tratan con cirugía seguida de quimioterapia estándar.
La forma diseminada de neoplasia se asocia con un pronóstico mucho peor y una mínima posibilidad de supervivencia a largo plazo. Como estándar, la detección del carcinoma de células pequeñas en la etapa diseminada da como resultado la introducción de la quimioterapia en el mismo programa descrito anteriormente.
Obtener una respuesta al tratamiento también permite, en algunos casos, la radioterapia cerebral profiláctica. La quimioterapia también se usa en las recaídas, dependiendo de si los medicamentos utilizados anteriormente fueron efectivos, se implementa el mismo régimen o uno diferente.
Las tasas de curación del carcinoma de células pequeñas aún no son satisfactorias: solo el 15-20% de los pacientes diagnosticados con la enfermedad en una etapa limitada sobreviven los próximos 5 años.
Por esta razón, se están realizando ensayos clínicos intensivos en nuevos tratamientos.
Debe recordarse que el método más eficaz para prevenir el cáncer de pulmón microcítico es evitar o dejar de fumar: los cigarrillos causan hasta el 95% de los casos de este cáncer.
Bibliografía:
- Interna Szczeklik 2018, Piotr Gajewski, Andrzej Szczeklik, editorial MP
- Sher T. et al., "Small cell lung cancer", Medycyna po Diplie vol. 19, no. 1, enero de 2010
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Cáncer de pulmón: causas, síntomas, diagnóstico Sobre el autor Krzysztof Białoży Estudiante de medicina en el Collegium Medicum de Cracovia, entrando lentamente en el mundo de los desafíos constantes del trabajo del médico. Está particularmente interesada en ginecología y obstetricia, pediatría y medicina del estilo de vida. Amante de las lenguas extranjeras, los viajes y el senderismo por la montaña.Leer más artículos de este autor