La hipertrofia del clítoris, conocida como clitoromegalia, es un trastorno que consiste en el agrandamiento excesivo de esta estructura más allá de los límites de la fisiología. La gran mayoría de situaciones clínicas en las que se diagnostica este trastorno se diagnostica inmediatamente después del parto y rara vez en una etapa posterior del desarrollo. ¿Cuáles son las causas, los síntomas y los tratamientos para un clítoris agrandado?
El crecimiento excesivo del clítoris puede ser hormonal o no hormonal, puede ser congénito o adquirido. Pero comencemos por el principio: ¿qué es el clítoris y cuál es su hipertrofia? El clítoris es uno de los elementos de los órganos genitales que se encuentran en la mujer, la morfología corresponde al pene masculino. Consiste en un cuerpo cavernoso uniforme, que forma el eje, mientras que la parte superior de la estructura es el llamado bellota. El clítoris está cubierto por un epitelio ricamente inervado y vascular.
Es muy difícil determinar el tamaño correcto del órgano, en base a los datos basados en investigaciones estadísticas, se ha establecido que el tamaño del órgano no erecto no debe exceder los 0,5 cm. Por lo tanto, cualquier clítoris que crezca más que cuando se excita sexualmente se considera de gran tamaño. Provoca una sensación de malestar psicológico en las mujeres y puede causar dolor durante las relaciones sexuales.
Las causas de la hipertrofia del clítoris.
La hipertrofia excesiva del clítoris es, con mucho, la congénita más común y surge en el curso de la embriogénesis. Un ejemplo de una situación clínica que conduce a un crecimiento excesivo de un órgano es la hiperplasia suprarrenal congénita. Por otro lado, en la etiología de la enfermedad, no se excluyen factores adquiridos, por ejemplo en el curso de neoplasias de ovario o cambios inflamatorios de tipo absceso. Se admite la importancia del sistema endocrino. En muchos casos, determinar la causa de la hipertrofia es difícil y muy probablemente multifactorial, lo que se denomina idiopático.
En resumen, las causas de la hipertrofia del clítoris son:
- trastornos hormonales, es decir, hiperplasia suprarrenal congénita, síndrome de ovario poliquístico, tumores de las gónadas, glándulas suprarrenales o vejiga
- causas no hormonales: absceso, hipertrofia en bebés prematuros, hemangioma cavernoso
- supuesta hiperplasia del clítoris
- idiopático
Diagnóstico de hipertrofia del clítoris
Debido a la coexistencia de la hipertrofia del clítoris con algunas enfermedades neoplásicas, hacer el diagnóstico y determinar la etiología es de gran importancia y el proceso diagnóstico no debe demorarse. Esto permite una rápida implementación de los procedimientos terapéuticos. A veces, el síntoma de la hipertrofia del clítoris no está aislado y ocurre en la coincidencia del hirsutismo, es decir, el exceso de cabello en lugares inusuales para una mujer, pero también otros signos de virilización. Estos últimos incluyen un cambio en el timbre de la voz, alopecia androgénica, es decir, calvicie de patrón masculino, y un cambio en la forma del cuerpo de mujer a más masculina.
En este último caso, es una clara confirmación de la etiología hormonal del trastorno y muy probablemente sea el resultado de una concentración excesiva de andrógenos en el organismo. Esto se conoce como hiperandrogenización. Entonces, la mejor confirmación del diagnóstico es la determinación de la concentración de andrógenos, incl. testosterona sérica. Para establecer el origen del aumento de la concentración de andrógenos, se realiza una prueba con dexametasona.
La hiperplasia del clítoris puede ser el primer signo de un proceso neoplásico en desarrollo. El mejor método de diagnóstico son las pruebas de imagen, es decir, la tomografía computarizada de la cavidad abdominal y la pelvis, la ecografía no es muy efectiva en este caso.
El diagnóstico se realiza muy a menudo inmediatamente después del nacimiento. En cada feto femenino con características de virilización claramente marcadas, es aconsejable no solo determinar el equilibrio hormonal en el suero sanguíneo, sino también los metabolitos hormonales urinarios. También existen pruebas en el campo del diagnóstico por imágenes, como ultrasonido, genitoscopia, genitografía. A veces está indicado el diagnóstico genético.
Tratamiento de la hiperplasia del clítoris.
El manejo terapéutico de la hiperplasia del clítoris depende de la etiología del trastorno, por lo que, en la mayoría de los casos, se hace referencia al tratamiento causal. Si la etiología es el resultado de trastornos hormonales, se recomienda la sustitución de las sustancias faltantes, lo que debería revertir los efectos negativos de los andrógenos.Las neoplasias de hiperplasia del clítoris requieren intervención quirúrgica.
El método más conocido para reducir el tamaño del clítoris es la resección quirúrgica parcial. El efecto cosmético satisfactorio del tratamiento tiene un efecto positivo sobre el estado mental de las mujeres que padecen este trastorno. Desafortunadamente, dicho procedimiento puede alterar el suministro de sangre y la vascularización del órgano, lo que se traduce en la calidad de las relaciones sexuales después del procedimiento.