En la era de las tiendas de comestibles en todas las calles, ya no tenemos que abastecernos. Sin embargo, incluso los pequeños excedentes de alimentos deben empaquetarse adecuadamente. La forma correcta de almacenar su comida asegurará que su comida no pierda su sabor, se vuelva mohosa o se eche a perder.
Ignoremos el hecho de que a menudo no prestamos atención a la fecha de caducidad. Nos parece, erróneamente, que si la comida está en el frigorífico, es segura. Mientras tanto, guardar los alimentos en bolsas de papel de aluminio desechables o en los mismos recipientes - nuestro pecado venial - ciertamente no favorece la calidad de los productos almacenados, y peor aún, nuestra salud. Efecto: café inodoro, carnes viscosas, quesos duros con moho. Los productos no solo pierden su valor nutricional, sabor y aroma, sino que también se vuelven peligrosos para nuestra salud.
Los alimentos mal almacenados se secan y, lo que es peor, se estropean: se vuelven amargos, se pudren, se cubren de moho y se desarrollan bacterias. El moho es especialmente peligroso. Cortar las piezas cubiertas con él no ayuda, porque sus "raíces" son mucho más profundas y de hecho debes deshacerte de todo el producto mohoso. Incluso los refrigeradores con sus bajas temperaturas no salvan el día.
Los mayores enemigos de los alimentos almacenados son:
- aire
- alta temperatura
- humedad
Entonces, ¿qué salva la situación? Deshacerse del aire con sus bacterias y humedad destructiva y la forma adecuada de almacenar los alimentos, en películas o recipientes adecuados.
Uno de esos contenedores es un producto Tupperware. El recipiente perfecto para quesos y embutidos, gracias al sistema de control de condensación, la condensación en el interior se minimiza. Esto detiene los olores y prolonga la frescura de los productos. La salchicha no perderá su sabor y el queso no se cubrirá de moho.
Zepter y Braun recomiendan dispositivos de almacenamiento al vacío. Recipientes especiales (y en el caso de Zepter también láminas) y bombas adaptadas a ellos permiten "extraer" el aire y la comida permanece en el vacío, bloqueando el acceso del aire. Gracias a ello, no solo ampliamos el valor nutricional de los productos, sino también la higiene y el sabor. Además, no recibe olores indeseables en el frigorífico o armario de cocina.
Podemos almacenar alimentos envasados de tal manera sin temor a que se estropeen o pierdan su sabor, y se pueden almacenar durante varios o varios días más que si se colocan en un plato tradicional o incluso en un recipiente común.