Estoy con mi marido 3 años, estamos casados medio año, tenemos una hija de 18 meses ... Se está poniendo peor entre nosotros, discutimos sin parar, más discusiones es por mí, porque mi esposo es muy lento, y yo soy al revés en algo. por favor, no lo hace, y cómo lo hace cuando quiere ... Me ha empujado, a veces me dice palabras que me duelen ...
Hay dos razones principales por las que surgen la mayoría de los problemas matrimoniales. La primera es la falta de buena comunicación y la segunda es no aceptar a tu pareja como realmente es. Por lo que escribe, parece que tiene ambos. Las peleas suelen resultar del hecho de que la conversación comienza con un tema que comienza a cambiar, evolucionar, hincharse y "crecer demasiado" con temas completamente diferentes durante el intercambio de opiniones. Por ejemplo, partimos del hecho de que hay que colgar un armario en la cocina y terminar con la falta de respeto, subestimando e insultando a la madre o familia de la pareja, señalando todos los posibles errores y situaciones en las que no quedamos satisfechos. Lanzamos palabras pesadas, que luego son difíciles de explicar y retractar, y cada fila posterior es peor que la anterior. Porque nos sentimos cada vez peor el uno con el otro y cada vez hay más malas emociones. También es difícil - ser herido, incomprendido, humillado - llegar para consentir u olvidar lo desagradable. Así termina la espiral de la ira y la agresión, y en ocasiones de un gran desamparo llega a cosas que van absolutamente más allá de las reglas de la convivencia, es decir, golpes. También hace que nuestra visión de nuestro socio se agudice y empecemos a ver solo defectos y discapacidades en él. Algo que antes no nos molestaba o que incluso nos gustaba ahora se vuelve insoportable. Por ejemplo, la lentitud deja de ser calma y falta de prisa para convertirse en torpeza y desgana para cooperar. Al menos así es como la juzgan. Alguien tiene que detenerlo en alguna parte, detenerlo. Es difícil, pero es posible. Sabes, francamente, tu marido tiene tanto derecho a su lentitud como tú a tu prisa. Aquí nada es mejor ni peor. Quizás tu prisa le molesta tanto. Cada uno de ustedes tiene ventajas y desventajas, y aquí es donde debe comenzar. Intente hablar de una cosa específicamente, establezca plazos y permítase negociar. No es que usted o su esposo solo tengan el monopolio de lo que es correcto y la verdad sobre qué y cuándo hacer. Usted puede estar equivocado y él también. Sea honesto consigo mismo e intente activar más sentido común y apagar más emociones. Si no llega a un compromiso, déjelo una vez como quiera y una vez como sea. ¿Puedes hacerlo? Si solo lo quieres mucho, seguro.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Tatiana Ostaszewska-MosakEs psicólogo clínico en salud.
Se graduó de la Facultad de Psicología de la Universidad de Varsovia.
Siempre ha estado particularmente interesada en el tema del estrés y su impacto en el funcionamiento humano.
Utiliza sus conocimientos y experiencia en psycholog.com.pl y en el Fertimedica Fertility Center.
Completó un curso de medicina integrativa con la mundialmente famosa profesora Emma Gonikman.