Mi nombre es Ania. Mis padres no confían en mí. Había una situación antes de eso, me acusaron de estar embarazada, y ni mi novio ni yo entramos en contacto con el cobre. Ahora la situación se repite. Ya no sé cómo hablar con él.
La confianza se construye a lo largo de los años. Los padres temen los efectos del sexo a una edad tan temprana. Te desean lo mejor y por eso se ponen nerviosos. No sé si alguna vez los ha defraudado en otros asuntos, por ejemplo, no les ha mentido, no ha descuidado sus deberes, etc. Esto suele provocar una desconfianza generalizada hacia el niño. Solo se pueden reconstruir mediante acciones y conversaciones. A menudo, los padres no aceptan que su hija ya no sea una niña y esté empezando a crecer. Les cuesta aceptarlo. Pero algún día tendrán que hacerlo, porque te convertirás en un adulto y las decisiones dependerán de ti. Vale la pena llevar a los padres a una situación en la que no tengan miedo porque creerán en su sentido común. Y hay que trabajar en esto hoy. Mientras no seas independiente, tienes que tener en cuenta las opiniones de tus padres y poco a poco intentar que se vayan acostumbrando a la nueva situación. Ahora el problema del embarazo: se decide rápidamente mediante un resultado de prueba que se puede hacer en casa en cualquier momento para despejar las dudas de la madre. Cuando se trata de ampliar el conocimiento sobre el sexo, recomiendo leer el sitio web teenager.pl, donde Anna Lissewska (psicoterapeuta) habla con los jóvenes y responde a todas las preguntas.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.