La pasta de dientes está diseñada para facilitar la eliminación mecánica de la suciedad de los dientes, reducir el crecimiento de bacterias, facilitar la reconstrucción del esmalte y tener propiedades antiinflamatorias. El efecto de la pasta de dientes depende de su composición. Las pastas pueden tener funciones adicionales: blanquear, prevenir periodontitis o hipersensibilidad. ¿Qué pasta de dientes es mejor para ti?
La pasta de dientes no debe elegirse a la ligera, especialmente si tiene expectativas específicas sobre ella. Uno bien elegido aliviará la hipersensibilidad de los dientes, detendrá la periodontitis o blanqueará el esmalte.
Pasta de dientes: composición adaptada a las necesidades
Las pastas de dientes consisten principalmente en sustancias abrasivas en forma de polvo micronizado, gracias a las cuales no dañan el esmalte.
Las personas con cuellos dentales expuestos deben elegir pastas con sustancias menos abrasivas (factor de abrasión bajo - RDA). La abrasión severa puede hacer que los dientes se vuelvan hipersensibles y exponer el cuello.
Las pastas blanqueadoras contienen más abrasivos. Eliminan eficazmente la decoloración y el deslustre.
Los ingredientes esenciales de las pastas son sustancias con propiedades antibacterianas, como triclosán, mentol, aceite de eucalipto y sustancias antiinflamatorias, como alantoína y extractos de hierbas. Estas pastas deben ser utilizadas por personas con riesgo de periodontitis.
¿Pasta de dientes con o sin flúor?
También hay ingredientes espumantes en la pasta de dientes, así como compuestos de flúor. Son bactericidas y hacen que el componente más importante del esmalte (hidroxiapatita) se convierta en un compuesto más fuerte: la fluoroapatita. Los partidarios de la ecología eligen pastas dentales sin flúor, así como triclosán. No contienen detergentes como el lauril sulfato de sodio (SLS). En cambio, hay extractos de plantas, por ejemplo, de equinácea, salvia, aceites esenciales, propóleo.
"Zdrowie" mensual