A menudo puede encontrar la afirmación de que una hernia es solo un defecto cosmético. ¡No es verdad! No bromees con una hernia. Por tanto, la cirugía es la mejor solución al problema. Sin embargo, a veces es necesario esperar mucho tiempo para el procedimiento. ¿Cómo vivir entonces para no agravar tu condición? ¿Cómo prepararse para la cirugía de hernia?
La cirugía de hernia suele ser la llamada Cirugía planificada y con muchos meses de antelación. Durante este tiempo, la hernia no solo puede ser dolorosa, sino que también aumenta significativamente. La mayoría de los tipos de hernias (no solo abdominales, sino también inguinales, umbilicales, hiatales o posoperatorias) no ponen en peligro la vida, pero pueden surgir problemas graves cuando quedan atrapadas. Para evitar que esto suceda, conviene seguir ciertas reglas de conducta y, además, prepararse para la cirugía pendiente.
Debe recordar esto antes de someterse a una operación de hernia.
- Compruebe si tiene una vacuna actualizada contra la hepatitis B (hepatitis B). Basta con probar los anticuerpos, y si hay muy pocos de ellos, vacúnese con el llamado dosis de refuerzo.
- Si padece alguna enfermedad crónica, tome los medicamentos recetados con regularidad para que su salud en general no se deteriore.
- Evite los resfriados y cualquier infección que pueda causarle estornudos y tos. Estas son las situaciones en las que la presión en la cavidad abdominal aumenta bruscamente, lo que puede hacer que la hernia crezca o incluso quede atrapada.
- No coma en exceso porque la presión abdominal también aumenta después de una comida copiosa. Además, un estómago sobrecargado y los intestinos sobrecargados de comida necesitan más espacio y, al "empujar", pueden hacer que la hernia crezca. Antes y después de la cirugía, reduzca significativamente el volumen de comidas, pero coma más a menudo, 5-6 veces al día.
- Evite el estreñimiento, ya que la presión que se acumula en su abdomen cuando intenta defecar puede ser tan grande que hace que la hernia se agrande significativamente. Si es propenso al estreñimiento y las flatulencias, asegúrese de cambiar su dieta: coma más alimentos ricos en fibra (verduras, frutas, pan negro) y evite los alimentos hinchados (frijoles, guisantes, repollo, cebolla). Además, recuerde beber unos 2,5 litros de líquidos al día. También puede pedirle a su médico que le indique un laxante adecuado para usted, que usará si es necesario.
- No levante cargas pesadas, ya que luego aprieta fuertemente los músculos abdominales, lo que conduce a un aumento de la presión dentro del abdomen y puede atrapar la hernia.
- Cada operación de hernia debe tener una malla especial que fortalezca la pared abdominal, pero el hospital no siempre tiene una. Vale la pena asegurarse de que lo tenga. Puede comprarlo usted mismo, pero cuesta entre 1,5 y 6 mil. PLN (según talla).
- La condición más peligrosa es cuando la hernia queda atrapada. Los intestinos pasan a través de una abertura en la pared abdominal, que luego se aprieta, evitando que los intestinos retrocedan hacia la cavidad abdominal. Los alimentos que contienen no pueden moverse más, lo que hace que el intestino se bloquee. El intestino en sí no recibe sangre de nutrientes y, en poco tiempo, debido a la isquemia, se desarrolla la necrosis. Reconocer una trampa no es difícil. Donde hay una hernia, el abdomen solía estar blando, ahora puede sentir un bulto duro y doloroso con la mano. La piel está muy roja y muy cálida. Después de unas horas, hay gases, dolor abdominal intenso, náuseas y, a veces, vómitos. Tampoco es posible expulsar gases y heces. Entonces tienes que llamar a una ambulancia, porque necesitas llegar al quirófano lo antes posible. Antes de que llegue la ambulancia, acuéstese boca arriba. Coloque una almohada pequeña debajo de la pelvis (por ejemplo, un cojín). Doble ligeramente las piernas a la altura de las rodillas e intente respirar de manera uniforme a pesar del dolor. Esta posición relaja los músculos abdominales y el anillo herniario. A veces incluso sucede que los intestinos vuelven a su lugar por sí mismos, pero solo un médico puede saberlo.
Importante
Así es como se forma una hernia
El contenido de la cavidad abdominal está sostenido por conchas construidas, entre otros, por de músculos, ligamentos, tendones, es decir, hebras fuertes de tejido conectivo fibroso. Hay una presión constante dentro de la cavidad abdominal, pero aumenta cuando los músculos abdominales trabajan, por ejemplo al toser, reír, empujar un taburete u orinar. Bajo la influencia de una presión excesivamente alta, los tegumentos abdominales pueden romperse y la membrana peritoneal sobresale anormalmente (con mayor frecuencia junto con asas intestinales). Así es como se forma una hernia. Vale la pena saber que en las paredes de la cavidad abdominal hay ciertos lugares que se caracterizan por una fuerza reducida, y ahí es donde las hernias se ubican con mayor frecuencia: en la ingle (70% de los casos), muslo (12%), ombligo (11%).
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