Isquemia miocárdica silenciosa: este término se usa cuando no hay síntomas de isquemia miocárdica, a pesar de que sus características se han encontrado en pruebas diagnósticas objetivas. La presencia de una forma asintomática de enfermedad de las arterias coronarias puede causar dificultades diagnósticas y empeorar el pronóstico.
La isquemia miocárdica silenciosa, sin dolor ni sus "máscaras", parece ser un problema muy común. Es difícil estimar con precisión la frecuencia de este fenómeno, sin embargo, se supone que hasta el 50-80% de todos los episodios isquémicos pueden ser indoloros.
En 1981, se propuso dividir a los pacientes con isquemia asintomática en 3 tipos:
- tipo 1 - el más raro, pacientes completamente asintomáticos;
- tipo 2: pacientes asintomáticos con antecedentes de infarto de miocardio;
- type3 - el más común; pacientes con enfermedad arterial coronaria sintomática, pero que presentan episodios de isquemia silente.
La enfermedad de las arterias coronarias es un grupo de síntomas clínicos asociados con la isquemia miocárdica debido al flujo sanguíneo limitado a través de las arterias coronarias, que transportan oxígeno y nutrientes al corazón. La causa más común de esta afección es la aterosclerosis. La enfermedad de las arterias coronarias puede presentarse como una forma estable: angina (angina) o aguda (por ejemplo, infarto de miocardio). El síntoma más característico de la isquemia miocárdica es el dolor torácico. Sus características típicas (en forma estable) son:
- ubicación retroesternal,
- ocurrencia bajo la influencia de esfuerzo físico o estrés,
- ceder en reposo.
A veces, el dolor típico puede no ocurrir y el paciente lucha con dolencias similares, por ejemplo, dificultad para respirar, palpitaciones, desmayos, dolor abdominal, náuseas, etc.
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La etiología de la isquemia miocárdica silenciosa no se ha explicado con claridad, aunque a lo largo de los años se han desarrollado muchas hipótesis para explicar este fenómeno. Se asignó un papel importante a la diabetes, y más específicamente a la neuropatía autónoma que aparece en su curso. Es en este grupo de pacientes que el llamado ataques cardíacos indoloros. Las causas de la isquemia silenciosa también se observan en: diferencias individuales en la percepción del dolor, mayor producción de beta-endorfinas reduciendo su intensidad, influencia de citocinas inflamatorias en el aumento del umbral del dolor y microembolismo plaquetario en los vasos más pequeños de la circulación coronaria.
Podemos distinguir ciertos factores que aumentan la probabilidad de episodios isquémicos asintomáticos:
- diabetes
- hipertensión
- vejez
- infarto de miocardio pasado
- insuficiencia renal
Isquemia miocárdica silenciosa: un diagnóstico
Debido a la alta frecuencia de casos asintomáticos de enfermedad coronaria, es crucial estimar la probabilidad de su aparición en base a factores de riesgo como: edad avanzada, antecedentes familiares, tabaquismo, obesidad, diabetes y dislipidemia. Una mayor vigilancia permite la implementación más temprana de diagnósticos más especializados.
Las pruebas básicas que se utilizan para detectar la isquemia son:
- Monitoreo Holter ECG de 24 (o 48) horas: la medición continua del ECG brinda una mejor oportunidad de documentar episodios isquémicos silenciosos; El ECG de reposo desechable no suele ser muy diagnóstico en este caso.
- Prueba de esfuerzo electrocardiográfico: en este método, la prueba de ECG se realiza durante un esfuerzo físico controlado, por ejemplo, en una cinta rodante, para provocar y registrar un episodio isquémico.
- pruebas de resistencia: son una alternativa y un complemento de las pruebas de resistencia; un ejemplo es el ensayo con dobutamina, cuya acción farmacológica es aumentar la frecuencia cardíaca. Los trastornos de la contractilidad inducidos por la hipoxia pueden visualizarse mediante ecocardiografía (ECO del corazón).
Las pruebas realizadas con menos frecuencia incluyen gammagrafía de perfusión de ejercicio y tomografía por emisión de positrones (PET).
Isquemia miocárdica silenciosa: tratamiento
El tratamiento no es diferente al de la enfermedad arterial coronaria sintomática. El elemento básico (y probablemente el más difícil) del procedimiento es la modificación de los factores de riesgo, que incluye principalmente:
- hacer cambios apropiados en su dieta
- esfuerzo físico regular y adecuadamente ajustado
- dejar de fumar
Tratamiento y corrección de trastornos del metabolismo de carbohidratos y lípidos.
La farmacoterapia consiste principalmente en fármacos que mejoran el pronóstico y reducen el riesgo de eventos cardiovasculares: ácido acetilsalicílico, estatinas, inhibidores de la convertasa y fármacos que reducen la frecuencia y gravedad de los síntomas: betabloqueantes, bloqueadores de los canales de calcio y nitratos.
En los casos en que el tratamiento farmacológico sea insuficiente y las arterias estén marcadas con estenosis significativa o crítica, el método de elección es la revascularización coronaria. Puede ser un procedimiento transvascular (PCI), que generalmente implica la introducción de los llamados stent en lugar de la estenosis. A veces, también se recomienda la revascularización quirúrgica: cirugía de derivación coronaria, es decir, "derivaciones" populares.
Esto te será útilIsquemia miocárdica silenciosa: pronóstico
Los episodios de isquemia cardíaca silenciosa pueden ocurrir tanto en pacientes diagnosticados con enfermedad de las arterias coronarias que también tienen síntomas típicos, como en aquellos que nunca han informado de ningún síntoma. Es en este último grupo donde son más peligrosos. Aumentan varias veces el riesgo de eventos como infarto, muerte súbita o accidente cerebrovascular. Entonces, un evento cardiovascular puede ser el primer síntoma de una enfermedad de las arterias coronarias no reconocida a largo plazo. La falta de dolor coronario evita que el paciente que no conoce la enfermedad se presente al médico. El proceso de implementación de diagnóstico y tratamiento se retrasa.Por este motivo, es tan importante conocer los factores de riesgo y tomar medidas preventivas para diagnosticar la cardiopatía isquémica en una etapa temprana.
Fuentes:
1. Anna Kazik, Lech Poloński, Isquemia miocárdica silenciosa: todavía hay muchos interrogantes, "Enfermedades del corazón y los vasos" 2007, vol. 4, no. 3, 117–122 (en línea)