Cuando comencé a perder peso, fue hace unos 3 años. En ese entonces, me limitaba a comer. Ahora no se trata solo de "golpear". Cuando como algo, inmediatamente me siento culpable por haber comido algo. Es mejor si solo vivo en el agua. Hago ejercicio constantemente y tengo que estar en movimiento todo el tiempo porque tengo que bajar de peso (aunque sea delgado). Todo el mundo me dice eso y no me dejo traducir. Poco a poco me voy hartando de eso, porque (en mi opinión) estoy agotado, nervioso y triste. No tengo deseos de nada. He perdido unos 3 kg en los últimos seis meses. Ahora peso 47 kg a 155 cm de altura. ¿Qué tengo yo que ver con eso? Más bien, me gustaría saltarme la consulta de un psicólogo.
Me alegro mucho que me hayas escrito. Puedo ver que lo está pasando mal y que su frustración va en aumento. La alteración de la actitud hacia la comida y la imagen corporal puede ser temporal, aunque en tu caso no dudaría en consultar a un psicólogo. Cuanto más mencionas un estado de ánimo deprimido.
Es solo que algunas cosas deben hacerse sobre la marcha antes de que sea demasiado tarde. Recuerde que, por definición, las personas con anorexia tienen miedo de aumentar de peso y se consideran obesas, incluso si en realidad son muy delgadas o incluso delgadas. Las mujeres anoréxicas intentan perder kilogramos innecesarios limitando significativamente el consumo de alimentos y haciendo ejercicio en exceso. ¿Te parece algo?
Los síntomas más comunes de la anorexia.
Pérdida de peso rápida durante varias semanas o meses; continuar perdiendo peso o comer poco, incluso cuando el peso de una persona ya es relativamente bajo; hábitos y hábitos alimenticios extraños, como comer en secreto; sensación de sobrepeso, incluso cuando la persona en realidad tiene bajo peso; la incapacidad de evaluar realmente su propio peso corporal; esforzarse por la perfección y ser propenso a la autocrítica; depresión, ansiedad, irritabilidad; interés sin precedentes por la comida, las calorías, los valores nutricionales o la cocina; miedo intenso a aumentar de peso; menstruación rara o irregular, a veces incluso ausente; uso frecuente de tabletas laxantes, diuréticas o adelgazantes; susceptibilidad a enfermedades; usar ropa holgada para ocultar la pérdida de peso; ejercicio compulsivo; sentirse inútil o desesperanzado; Retiro social; otros síntomas físicos que se desarrollan con el tiempo, que incluyen: baja tolerancia al frío, cabello y uñas quebradizos, piel seca o amarillenta, anemia, estreñimiento, articulaciones inflamadas, caries, crecimiento de vello corporal nuevo y delgado.
La anorexia no tratada puede provocar: daño en los órganos (especialmente el corazón, cerebro y riñones), disminución de la presión arterial, frecuencia cardíaca, respiración irregular, caída del cabello, latidos cardíacos irregulares, debilidad ósea (osteoporosis), desequilibrio de líquidos, muerte, por inanición o suicidio.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Agnieszka ŚlusarskaPropietario de la Clínica Dietética 4LINE, dietista jefe de la Clínica de Cirugía Plástica del Dr. A. Sankowski, tel.: 502501596, www.4line.pl