La dermatitis de contacto (eccema de contacto) es una enfermedad de la piel que se trata principalmente evitando el contacto con alérgenos o irritantes. Luego se aplica un tratamiento sintomático para aliviar los síntomas del eccema de contacto. Compruebe cómo curar la dermatitis de contacto y cómo prevenirla.
¿Cómo curar la dermatitis de contacto? En primer lugar, evite el contacto con alérgenos o irritantes que provocan inflamación de la piel. Tras la aparición de los síntomas del eccema, es muy importante lavar la zona afectada de la piel con abundante agua para eliminar cualquier rastro de sustancias nocivas. Luego se aplica un tratamiento sintomático para aliviar los síntomas de la dermatitis de contacto.
Dermatitis de contacto - diagnóstico
El primer paso en el diagnóstico es un historial médico para determinar si el paciente padece dermatitis alérgica de contacto o si la inflamación de la piel es el resultado de la irritación de una sustancia.
Si se sospecha una reacción alérgica, su médico puede ordenar una prueba de parche cutáneo (prueba de contacto). Es un parche de cámara (discos de metal) lleno de sustancias de prueba (alérgenos en concentraciones adecuadas), que se adhiere a la espalda del paciente. Después de retirar el parche (después de aproximadamente 24-48 horas), en el caso de alergia a alguna de las sustancias mencionadas, aparece una reacción inflamatoria. El médico revisará la piel del paciente nuevamente en 2 o 3 días para ver si hay una reacción alérgica retardada. La sensibilidad de las pruebas de parche es aproximadamente del 60 al 80 por ciento. En los casos de fotoalergia se utilizan pruebas de parche, una de las cuales se irradia con radiación UVA y la otra no.
También se puede realizar un examen cutáneo externo. Luego, el médico aplica gotas con el alérgeno en el antebrazo o la espalda y perfora suavemente la piel. Luego, el alérgeno ingresa al cuerpo. Si aparece una reacción en forma de burbuja después de aproximadamente 15 minutos, significa que este componente es la causa de la alergia.
Si los resultados de la prueba cutánea no son concluyentes, se pueden realizar análisis de sangre para medir el nivel de anticuerpos IgE.
Tratamiento de la dermatitis de contacto
Si la dermatitis de contacto es el resultado de una alergia, el paciente recibe antihistamínicos para detener la reacción alérgica. Cuando la dermatitis de contacto afecta a más de 1/3 de la superficie corporal, el médico puede decidir administrar corticosteroides. Sin embargo, tenga en cuenta que los esteroides son un alérgeno potencial y, en lugar de ayudar, pueden agravar el eccema alérgico. Además, el uso de esteroides se asocia con numerosos efectos secundarios. En algunos casos, es necesario administrar medicamentos inmunosupresores, que contribuyen a disminuir la actividad del sistema inmunológico. Son casi tan efectivos como los esteroides, pero no causan tantos efectos secundarios. Desafortunadamente, su precio es bastante elevado. Otra forma de tratar el eccema alérgico es mediante la desensibilización. Consiste en la ingestión del alérgeno por parte del paciente en cantidades mínimas para que el organismo no reaccione ante una alergia, sino que se acostumbre a ella y así se vuelva inmune. Desafortunadamente, las observaciones de los médicos muestran que la mayoría de los pacientes, a pesar de muchos años de tratamiento y de evitar los alérgenos, pueden tener lesiones de eccema.
Tanto para la dermatitis de contacto alérgica como para la no alérgica, el tratamiento tópico consiste en aplicar cremas y ungüentos sobre la piel para reducir la gravedad de la inflamación y el picor de la piel. Para lesiones vesiculares exudativas, se pueden utilizar compresas astringentes hechas de agua solo con 0,9%. solución salina ya que resecan la piel y también alivian la picazón. Además, se deben utilizar emolientes para hidratar la piel y fortalecer su barrera protectora natural.
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Dermatitis de contacto: ¿cómo prevenirla?
1. Evite el contacto con un alérgeno o irritante específico.
2. Antes de comenzar a lavar a mano o lavar los platos, asegúrese de usar guantes protectores, especialmente si está usando agentes que anteriormente causaron eccema de contacto. Evite trabajar con sustancias desconocidas con las manos desnudas.
3. Utilice agentes que no tengan color ni olor.
4. Antes de aplicar un nuevo cosmético, realice una prueba de alergia: frote una pequeña cantidad de crema en la interfaz entre la oreja y la mejilla y espere a que la piel reaccione.
5. Evite cepillos y lavadores ásperos, así como exfoliantes de grano grueso que pueden dañar la epidermis.
6. Utilice cremas protectoras.