El cólico suele aparecer entre las 4 y 6 semanas de edad. El ataque siempre luce igual. Después de la alimentación por la tarde o por la noche, el bebé, hasta ahora tranquilo, de repente comienza a llorar desesperadamente. Tiene la cara enrojecida, las piernas encogidas y el vientre duro e hinchado. A veces, durante un ataque de cólico particularmente severo, da un fuerte gas, un aguacero e incluso vomita.
El cólico infantil preocupa a todas las mamás. Un ataque de cólico se manifiesta llorando. El grito puede durar unos minutos o varias horas, luego cesa tan repentinamente como comenzó: el bebé se calma y se duerme.
Y al día siguiente, todo vuelve a empezar. Ocurre que los ataques de dolor desaparecen a los pocos días, pero en algunos niños pueden durar hasta los 6 meses de edad.
Escuche cómo responder a un ataque de cólico en los bebés. Este es material del ciclo BUENO ESCUCHAR. Podcasts con consejos.Para ver este video, habilite JavaScript y considere actualizar a un navegador web que admita video
Cólico - causas
Hasta ahora, los médicos aún no han descubierto las causas de los cólicos, así que no se culpe. Los errores dietéticos de las madres que amamantan son solo una de las razones. Entre las causas de los ataques de dolor, se enumeran en primer lugar la inmadurez del tracto digestivo y del sistema nervioso del bebé.
El cólico también puede hacer que los bebés traguen cantidades excesivas de aire (como cuando comen o lloran) y acumulen gases que estiran sus intestinos.
Otra razón puede ser una alergia a la proteína de vaca contenida en la mezcla o consumida por una madre lactante, o una deficiencia de lactasa (una enzima que digiere el azúcar de la leche, que se encuentra tanto en la leche materna como en los alimentos artificiales).
También existe la teoría de que el mal humor de la madre es responsable de los cólicos en los bebés: el bebé se pone nervioso, lo que lo hace menos digerible.
Finalmente, la causa de los cólicos puede ser el exceso de estímulos que recibe el pequeño a lo largo del día.
Cólico: la mejor medicina es la paz
Una cosa es segura: sea cual sea la causa de su cólico, debe mantener la calma. Tu nerviosismo hará llorar aún más a tu pequeño. Cuando comience el ataque, abrace al bebé, cárguelo en sus brazos y trate de abrazarlo.
ImportanteEstamos hablando de picos cuando:
- el llanto comienza de repente y es extremadamente fuerte
- el niño pequeño tiene el vientre tenso, está tenso y las piernas curvadas
- abrazar al bebé solo ayuda por un momento, luego el bebé vuelve a llorar.
No es cólico si:
- el bebé gruñe primero y luego comienza a llorar
- la barriga está apretada solo cuando llora, y entre episodios está suave
- el pequeño se calma después de ser abrazado.
Hay varias formas de aliviar el dolor. Sin embargo, cada pequeño funciona de forma diferente, por lo que puede suceder que tengas que probar cada uno de los métodos.
- Caliente la barriga con una toalla tibia, un pañal con plancha, una pequeña bolsa de agua caliente o una compresa fría-caliente disponible en la farmacia (tales compresas se colocan en la ropa). Algunos pequeños encuentran un baño caliente reconfortante.
- Cargue a su bebé de manera que su cabeza esté más alta que el resto de su cuerpo y el vientre esté ajustado contra su antebrazo; esta posición ayuda a evacuar los gases. Si tiene una mecedora, siéntese en ella con su bebé en su antebrazo y mece lentamente.
- Coloque al bebé sobre usted de modo que su vientre toque el suyo. En esta posición, el niño a menudo logra deshacerse de los gases, además, el bebé se calma, sintiendo el calor de los padres. Masajee suavemente a su bebé en la espalda para ayudar a expulsar los gases.
- Déle a su niño un masaje en la barriga. Al principio, los movimientos deben ser suaves, en el sentido de las agujas del reloj. Luego masajee la barriga alternativamente con las manos izquierda y derecha. Realiza movimientos circulares con la mano izquierda, y forma un semicírculo con la derecha desde el exterior hacia el centro del vientre.
- Dele a su bebé un analgésico para los cólicos. Los productos de venta libre incluyen: preparaciones con efectos carminativos y diastólicos a base de hinojo y manzanilla. Si el niño ha tenido ataques de cólicos antes, puede usar tales preparaciones de manera profiláctica para prevenir recurrencias.
Si está amamantando, vale la pena beber té anticólicos; sus ingredientes pasarán a la leche. Entonces, sin embargo, no le dé a su hijo ninguna preparación sin consultar a un médico. También debe consultar a un pediatra cuando los ataques de cólicos se repiten durante más de 3-4 días.
La prevención es importante con los cólicos
Los ataques de cólicos se pueden prevenir. La recomendación más importante es la técnica de alimentación correcta. Antes de alimentarlo, coloque al bebé boca abajo para que los gases escapen. Si está amamantando, no coma demasiados productos lácteos y verduras que provocan gases, como la coliflor.
Relájate antes de cada comida.Recuerda que el bebé puede succionar el pecho hasta una hora, así que apaga la lavadora de antemano o retira el almuerzo del gas para que no tengas que dejar de amamantar, porque el bebé puede comenzar a llorar y tragar aire. Al alimentarse, haga pausas para reflejar el aire tragado.
Si está alimentando con fórmula, compre un biberón anticólicos. Está perfilado para que el aire no entre en la boca del bebé, y la tetina tiene ventilaciones especiales que permiten que el biberón ingrese solo la cantidad de aire necesaria para que el bebé succione de manera segura. También puede ser necesario cambiar la mezcla por una con una composición adaptada al sistema digestivo inmaduro del niño, pero esta decisión solo la puede tomar un pediatra.
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