Cuando su pequeño tenga cólicos, no se asuste. Abrace a su bebé y ayúdelo a superar estos momentos difíciles. Hay formas de ayudarlo a aliviar un ataque de cólico.
Cólico es una palabra que mantiene despiertas a las madres jóvenes por la noche, especialmente a aquellas que han escuchado las historias de sus tías y novias mayores. ¿Por qué todos tienen miedo de esta dolencia? No es amenazante, pero sí muy desagradable: el bebé llora lastimosamente y su grito hace que a los padres se les parta el corazón. Se sienten impotentes y solo se consuelan con la idea de que los ataques desaparecerán por sí solos después de unos meses. De hecho, aún no se ha inventado una preparación que se ocuparía de los cólicos en un minuto, pero no estamos completamente sin una oportunidad contra ella.
¿De dónde vienen los cólicos?
Si un día tu pequeño empieza a llorar mucho, no deja que se calme, y debido al fuerte dolor tira de las piernas hasta el abdomen, puedes estar seguro de que está en el grupo de aproximadamente el 40%. niños que sufren de cólicos infantiles. El cólico es un espasmo repentino y doloroso de los intestinos. Sus ataques comienzan entre los 1 y 3 meses de edad y suelen desaparecer tan repentinamente como aparecieron, sin dejar rastros de su salud. Los síntomas suelen aparecer por la tarde o por la noche y pueden durar unos minutos o ... varias horas. Hasta el momento, los especialistas no han descubierto su causa. Solo sabemos qué podría ser propicio para estos ataques. Según muchos pediatras, la razón más probable es la inmadurez del tracto digestivo del niño, que no puede hacer frente ni siquiera a un alimento tan digerible y fácilmente digerible como la leche materna, y mucho menos los alimentos artificiales. También existe una teoría popular de que la fuente de los ataques es la alergia del bebé a la proteína de la leche de vaca consumida por una madre lactante o la deficiencia de lactasa, una enzima que digiere el azúcar de la leche, que se encuentra tanto en la leche materna como en la leche de fórmula. También es cierto que se ingiere demasiado aire mientras el bebé succiona demasiado para su bienestar. Las burbujas de aire se acumulan en el tracto digestivo del bebé, provocando gases y calambres intestinales. Dado que la psicología de los bebés se ha examinado más de cerca, las causas de los cólicos también se ven en la fatiga y en demasiados estímulos a los que se somete el bebé a lo largo del día. Esto explicaría el hecho de que los ataques suelen ocurrir entre las 4 p.m. y las 9 p.m. Según los psicólogos, la fatiga, el nerviosismo y el estrés de la madre también pueden contribuir a los picos.
Importante
Los ataques de cólicos aparecen a la misma hora todos los días (generalmente por la noche después de comer). Las piernas del bebé están tensas, está tenso y su barriga está muy dura. El llanto es entonces completamente diferente de los gritos causados por el hambre o el aburrimiento.
Qué hacer cuando aparece un cólico
Cuando comience el ataque de cólico, trate de silenciar un poco al bebé: abrácelo, carguelo en sus brazos, mecelo, sosténgalo contra su pecho. Recuerde que no debe entrar en pánico. Si mantiene la calma, puede calmar a su bebé más rápido. Si empiezas a correr por la habitación inconsciente e inundado de lágrimas, no ayudarás al bebé, solo lo alterarás. Una vez que sus emociones están bajo control, comienzan a actuar. Hay varias formas de combatir los cólicos. Pruebe cada uno de ellos para ver cuál funciona mejor para usted.
- Coloque al bebé boca abajo y masajee su espalda. De esta manera, apretará suavemente su barriga, lo que expulsará gases y mejorará la función intestinal. Se obtendrá el mismo efecto cuando las rodillas se acerquen a la barriga cuando el bebé esté acostado boca arriba.
- Dale a tu bebé un masaje en la barriga. Haga movimientos circulares lentos en el sentido de las agujas del reloj, luego los llamados "Sol y luna": haz círculos con tu mano izquierda y haz semicírculos con tu mano derecha hacia el centro de tu vientre.
- Coloque compresas tibias en el estómago del bebé, p. Ej., Caliente el pañal con una plancha (¡pero no puede estar caliente!) Y colóquelo en el cuerpo del bebé. Es conveniente usar un apósito confeccionado: una almohadilla de gel de una farmacia, que debe precalentarse en agua tibia.
- Ponga a su niño pequeño en una bañera con agua tibia. El baño relajará los músculos y relajará al bebé.
- Intente darle a su hijo productos (disponibles en la farmacia) que faciliten el metabolismo y eliminen los gases. Se trata de preparaciones a base de hinojo, como Gripe Water. El té de hinojo o los tés granulados para mejorar la digestión (Hipp, Bobovita) también pueden ser eficaces. Los medicamentos que contienen dimeticona, como Infacol, Bobotic, Esputicon, también pueden ayudar. No se absorben en el tracto gastrointestinal y funcionan rompiendo burbujas de gas más grandes en pequeñas burbujas que son menos molestas. Para obtener el efecto deseado, los medicamentos deben tomarse de forma sistemática, no ad hoc. Están disponibles sin receta y no es necesario consultar con un médico para su administración.
¿Cómo prevenir los ataques de cólico infantil?
El mejor remedio para los cólicos es la paz, tanto para usted como para su bebé. Trate de estar lo más relajado posible cuando alimente a su bebé; los bebés son pequeños "radares" que pueden detectar el mal humor de mamá. Por eso, antes de que llegue la hora crítica, limite la cantidad de estímulos al pequeño: apague el televisor, atenúe las luces. Si ya sabe que su hijo sufre de cólicos, trate de limitar la fuerza de sus ataques eliminando los factores que contribuyen a ellos. Uno de ellos es el ya mencionado tragar aire mientras succiona. La forma más sencilla de eliminar las burbujas de aire es "rastrillar". Para que el bebé explote, sosténgalo en posición vertical después de comer, dándole suaves palmaditas en la espalda.
- Si está amamantando, preste atención a su dieta. Se sabe que el consumo de leche y productos lácteos por parte de la madre, así como verduras flatulentas (coliflor, repollo) promueven los ataques de cólicos en el niño. Evite también los alimentos pesados. Antes de comenzar a amamantar, busque una posición cómoda, relájese y tómese su tiempo. Recuerde que su bebé puede succionar durante varias docenas de minutos, así que antes de ponerlo en su pecho, coloque un vaso de bebida al lado y cierre el gas debajo de la olla. Dejar de amamantar puede hacer que su bebé llore y trague aire.
- Use tetinas y biberones anticólicos (como el Dr. Brown Natural Flow) cuando le dé leche de fórmula. Dichos biberones tienen una forma curva, lo que facilita la alimentación del bebé en posición semi-vertical y permite el correcto flujo de leche, evitando que el exceso de aire entre en la boca del bebé. La tetina anticólicos tiene válvulas especiales, gracias a las cuales solo se deja entrar la cantidad necesaria de aire en el biberón. Gracias a esto, el bebé no retrocede y no tiene cólicos. La mezcla en sí también es importante: en el caso de una tendencia a los cólicos, se recomienda la leche con un contenido reducido de lactosa, como Bebiko Omneo, Nan HA Sensitive o Bebilon con bajo contenido de lactosa.