¿Puede la coherencia ser un castigo?
El castigo es consecuencia del acto. Pero supongo que cuando dices coherencia, te refieres a coherencia. Tal procedimiento tiene valores educativos. El niño aprende a seguir las reglas adoptadas, sabe cuáles son los requisitos y con qué puede contar. Sin embargo, la flexibilidad también es aconsejable en todos los contactos con el niño. La coherencia no puede ser un valor superior y un valor en sí mismo. Cuando los padres son dolorosamente coherentes y hacen cumplir las reglas en todas las circunstancias, el niño puede percibir la coherencia como un castigo. Entonces tiene derecho a sentirse herido y, por lo tanto, castigado injustamente. Un ejemplo simple: una abuela le pidió a un niño que fuera al médico con ella; el niño no cumplió con su obligación de limpiar su habitación. Los padres sabios no discuten a sus hijos por un desorden en la habitación, pero los elogian por cuidar a su abuela. Te recordarán la obligación de hacer pedido al día siguiente. La llamada la consistencia del hierro puede llevar al absurdo. Un ejemplo de la vida real: el niño olvidó volver a ponerse los zapatos en el pasillo y se fue a dormir. Como consecuencia, los padres imprudentes despiertan al niño dormido, lo arrastran fuera de la cama y le dicen que se ponga los zapatos en su lugar.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.