El peso corporal y la actividad física de la madre tienen una influencia mucho mayor en el niño que el peso y el estilo de vida del padre. Este es el resultado de una investigación realizada por la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en Trondheim.
El sobrepeso y la obesidad pueden estar determinados genéticamente en muchas familias, pero los científicos indican que en esta enfermedad se trata más a menudo de heredar tradiciones alimentarias y actividades de ocio que de genes que promueven la obesidad. Además, resulta que las madres tienen una mayor influencia en la conducta que promueve el sobrepeso y la obesidad en los niños que los padres.
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Obesidad y genes. ¿Qué genes causan obesidad?Durante 11 años, los científicos noruegos siguieron los cambios en el peso y los niveles de actividad física en 4.424 niños y sus padres. Sus observaciones muestran que cuando una madre pierde algunos kilogramos, también se traduce en pérdida de peso en el niño. Además, los hijos de madres poco activas tienen un peso corporal superior al de los hijos de madres activas. Por otro lado, ni el peso corporal ni la actividad física de los padres influyen en sus hijos.
En el comentario de la investigación, sus autores indican el motivo de tales resultados. Son las madres, no los padres, quienes tienen muchas más probabilidades de elegir los alimentos para la familia y planificar las actividades del hogar, por lo que su estilo de vida puede tener un mayor impacto en sus hijos. Y si una mujer hace cambios en su dieta y hábitos de movimiento, esto también puede afectar el peso corporal de los bebés.
Elaborado sobre la base de: www.esculap.com