Tumor suprarrenal encontrado por casualidad

Un tumor de la glándula suprarrenal detectado accidentalmente durante un examen por imágenes (ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética) se llama incidentaloma. Se detecta en personas mayores de 60 años, más a menudo en mujeres.

Los incidententalomas suelen ser tumores benignos que se originan en la corteza suprarrenal. Por lo general, estos se llaman adenomas que pueden ser tanto hormonalmente activos como inactivos. Como sugiere el nombre, no hay síntomas directamente relacionados con el tumor detectado; en resumen, este tipo de tumor no produce ningún síntoma.

Diagnóstico de un tumor accidental de la glándula suprarrenal.

El diagnóstico se basa en la naturaleza del tumor y su estado funcional.Para ello, se deben determinar las hormonas y sus metabolitos en sangre y orina, es decir, cortisol, marcadores de cáncer de glándula suprarrenal, niveles de potasio y glucosa en sangre. El diagnóstico incluye pruebas con dexametasona y una biopsia con aguja fina. El tamaño del tumor es de gran importancia (de él depende el tratamiento quirúrgico), y se asume que los tumores con un diámetro superior a 6 cm tienen mayor probabilidad de malignizarse.

El tumor suprarrenal se extirpa quirúrgicamente.

El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor. Las indicaciones del procedimiento son hiperactividad hormonal de las glándulas suprarrenales, sospecha de malignidad, detección de un tumor de la médula suprarrenal, diámetro tumoral superior a 5 cm o su rápido agrandamiento y síntomas de sangrado en el tumor. El procedimiento quirúrgico se realiza bajo anestesia general. Se extirpan las glándulas suprarrenales y los ganglios linfáticos adyacentes.

Cuanto antes se extirpe el tumor, mayores serán las posibilidades de recuperación.

Un tumor de la glándula suprarrenal extirpado temprano tiene un efecto positivo en el pronóstico. En el caso de un tumor maligno, el paciente debe recibir un tratamiento adyuvante además del procedimiento. Los tumores que miden menos de 4 cm y que no aumentan de tamaño durante el seguimiento suelen permanecer en observación (examen de seguimiento cada seis meses).