La citometría de flujo es una técnica de diagnóstico e investigación conocida desde hace muchos años y ampliamente utilizada en oncología. La citometría de flujo permite examinar las células que forman la suspensión en una corriente líquida laminar o estratificada con un dispositivo llamado citómetro de flujo. ¿Cuáles son las indicaciones de la citometría de flujo y cómo se realiza?
La citometría de flujo se utiliza en el diagnóstico de neoplasias hematológicas por tratarse de tumores líquidos, pero es solo un método auxiliar. Sin embargo, vale la pena recordar que hay un cáncer que solo se puede diagnosticar con este método. Esta es la leucemia linfocítica crónica.
En otras enfermedades neoplásicas, la citometría de flujo se utiliza como ayuda para el diagnóstico, ya que muestra características muy importantes de las células neoplásicas. Este método también se utiliza para evaluar la eficacia del tratamiento aplicado.
Citometría de flujo: ¿que muestra?
La corriente de líquido que contiene las partículas de prueba se pasa a una velocidad constante (100-2000 partículas por segundo) a través del área de medición del citómetro. Aquí, los métodos ópticos analizan formas, dimensiones, estructura interna de las células y su contenido, por ejemplo, ADN. Todas las células están etiquetadas ópticamente.
Las mediciones se basan en las propiedades de dispersión de la luz láser por células individuales o sus componentes (núcleos, cromosomas, mitocondrias) o la fluorescencia inducida por ellos.
Las señales ópticas se convierten en señales eléctricas que, después del análisis, se presentan gráficamente como distribuciones mono o biparamétricas.
El citómetro también permite la segregación de partículas después de salir de la zona de medición. Se puede decir que el aparato dispone (segrega) células con los mismos elementos constituyentes (género preparativo) o aísla ciertos tipos de células (género analítico).
La citometría de flujo permite el estudio de las características poblacionales de las células, el análisis de los componentes celulares (especialmente como ácidos nucleicos, proteínas, antígenos de superficie y celulares), actividad enzimática, potencial de membrana, actividad mitocondrial, pH intracelular, transporte de iones y fluidez de la membrana.
Citometría de flujo - aplicación
La citometría de flujo utilizada en el diagnóstico permite determinar el fenotipo de células neoplásicas y la expresión de proteínas individuales. Para lograr esto, se utilizan anticuerpos fluorescentes marcados que se unen de manera característica a los antígenos de la superficie de la membrana celular. Gracias a ello, es posible determinar el grado de su diferenciación, origen, marcadores pronósticos y terapéuticos, que facilitan la decisión sobre posteriores procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
Otra aplicación de la citometría de flujo es la monitorización de la eficacia del tratamiento aplicado mediante la valoración de la denominada "enfermedad residual", que es el porcentaje de células con fenotipos de tipo tumoral que quedan después del tratamiento.
La citometría de flujo también facilita la investigación de enfermedades cancerosas. Gracias a este método, es posible buscar, por ejemplo, receptores que se encuentran en la superficie de las células neoplásicas y pueden convertirse en objetivos de tratamiento.
El método permite evaluar la actividad de las proteínas dentro de la célula. También es posible evaluar el ciclo celular, por ejemplo, determinando la cantidad de ADN en la célula.
En el curso de la proliferación, una célula pasa por fases en el ciclo celular en las que duplica la cantidad de ADN. Al evaluar esta cantidad, es posible indicar en qué fase se encuentran las células, si están proliferando o no, o si están entrando en apoptosis. En otras palabras, con la ayuda de la citometría de flujo puede averiguar si las células se están preparando para la apoptosis, el proceso de muerte programada.
Citometría de flujo: el futuro
La citometría de flujo se conoce y se utiliza en medicina desde hace varias décadas. Sin embargo, se mejora constantemente y crea nuevas posibilidades de diagnóstico e investigación. En el primer período de uso de este método, solo fue posible determinar el tamaño y el grado de granularidad de las células.
El uso de luz láser en dispositivos de citometría de flujo le permite excitar ciertos marcadores fluorescentes y luego evaluar su emisión. Los citómetros modernos permiten un aumento significativo en el número de marcadores que se evalúan a la vez, lo que definitivamente se traduce en un aumento de la sensibilidad de este método.
Es por eso que se utiliza no solo en el diagnóstico de enfermedades neoplásicas, sino también para evaluar la efectividad del tratamiento.
Sobre el Autor Anna Jarosz Periodista que ha estado involucrada en la popularización de la educación para la salud durante más de 40 años. Ganador de numerosos concursos para periodistas relacionados con la medicina y la salud. Ella recibió, entre otros El premio "Golden OTIS" Trust Award en la categoría "Medios y salud", St. Kamil es galardonado con motivo del Día Mundial del Enfermo, dos veces "Crystal Pen" en el concurso nacional para periodistas que promueven la salud, y numerosos premios y distinciones en los concursos para el "Periodista médico del año" organizado por la Asociación Polaca de Periodistas por la Salud.Leer más artículos de este autor