Probé de todo: desde obligarla a caminar con el trasero sucio hasta dibujar nubes con tormentas y sol, etc. Es un gran problema para nosotros, ya no tenemos fuerzas y se nos acaban las ideas.
¡Beata! Un niño a esta edad tiene derecho a no controlar el problema de las deposiciones por sí mismo. Depende de los padres qué tan efectivo será el entrenamiento de limpieza. No sé qué pasará contigo, si tu hija todavía usa pañal, pero una cosa es cierta: el niño no puede ser castigado en tales situaciones. Gritar y avergonzar también son castigos. Los principios fundamentales son la alegría gratificante y compartida si el niño indica una necesidad, o se sienta solo en el orinal o el inodoro (incluso si lo hace en bragas al principio). Para ayudar a su hija, colóquela en el orinal cuando por lo general tiene una evacuación intestinal. Cada intento exitoso debe ser recompensado (vítores, aplausos, elogios por ser tan adulto). También puede haber recompensas, por ejemplo, un dulce favorito que el niño solo recibe por hacer un orinal. Para que le guste el orinal y se siente bien en él, vale la pena introducir un ritual agradable y permanente para este momento, por ejemplo, contar un cuento de hadas. Cada niño es diferente y debes adaptarte a ellos. No hay una receta específica. Alguien fue ayudado por el orinal con música, y para alguien el mismo orinal no servía de nada, porque al niño no le gustaba. El avance se produjo cuando el oso tomó su pequeño asiento de inodoro y comenzó a usarlo en el juego. Al poco tiempo, el dueño del osito de peluche y el osito de peluche estaban felices de sentarse en un inodoro de verdad. Debe mantener la calma, ser paciente y, conociendo a su hijo, seguir intentándolo. Algunos niños prefieren usar el asiento del inodoro de inmediato. Entonces se sienten adultos, se cuidan como sus padres, prefieren hacerlo en el baño, por ejemplo, por el olor. Tienes que tener cuidado al drenar el agua del inodoro. Algunos niños le tienen miedo. Eso es todo en resumen. Hay estudios más amplios sobre este tema, por ejemplo, el libro de Martin Herbert, "Entrenando la pureza de un niño pequeño", publicado por la Editorial Psicológica de Gdańsk. Te animo a leer. SI.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Barbara Śreniowska-SzafranUn profesor con muchos años de experiencia.