Los trastornos mentales aparecen tanto en personas sanas como enfermas. ¿Qué en el mundo de la psique es la norma y qué ya no lo es? ¿Qué puede empeorar los trastornos mentales? Descubra cómo reconocer las enfermedades mentales.
Dado que las anomalías funcionales menores ocurren en todas las personas, ¿cómo se pueden distinguir de los síntomas de una enfermedad mental que pueden ser preocupantes? En primer lugar, los trastornos en personas sanas son de corta duración y transitorios. Son episodios tras los cuales todo vuelve a la normalidad. Por otro lado, los trastornos mentales que aparecen en las enfermedades son frecuentes, duraderos y repetitivos. Además, son onerosos y dificultan el funcionamiento diario.
El segundo criterio importante de normalidad es la "conciencia". Una persona sana sabe que está experimentando algún tipo de trastorno: "Sé que son manchas frente a los ojos, no mariposas negras".
Una persona enferma no puede separar lo real de lo imaginario. Ella trata su propia imaginación como si existiera objetivamente y sus fantasías se fusionan con la realidad.
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Enfermedad mental: esto puede empeorar el trastorno.
- Fatiga: si está cansado, débil o ha estado despierto durante mucho tiempo, su sistema nervioso puede "producir" más errores, falsas interpretaciones de los datos sensoriales o "falsas alarmas".
- Estrés: cuando haces varios recados a la vez, vives en tensión, el contacto con la realidad puede aflojarse. Luego, se realizan más actividades automáticamente, lo que puede llevar a comportamientos extraños (por ejemplo, perseverancia, pensamientos intrusivos).
- Emociones fuertes: las personas que tienen mucho miedo o quieren algo pueden experimentar la ilusión de que está sucediendo lo que temen o quieren. Por ejemplo, cuando una mujer camina por un parque por la noche y siente miedo, puede "ver" al atacante detrás del árbol.
- Estados alterados de conciencia: aparecen más anomalías mentales, por ejemplo, al borde del sueño y la vigilia, en trances hipnóticos superficiales (por ejemplo, alguien se ha centrado tanto en la película que está viendo que no siente que un mosquito lo pique), en estados particularmente felices (por ejemplo, justo después del orgasmo).
- Enfermedades: fiebre severa, anemia prolongada también reducen la eficiencia de los procesos mentales "normales" (esto se llama debilitamiento del ego), una persona puede tener más dificultades para distinguir entre lo verdadero y lo falso, puede desempeñar el papel de un niño (regresión) y tener más tipos diferentes de ilusiones .
- Agentes farmacológicos: existen sustancias diseñadas únicamente para inducir alucinaciones (por ejemplo, LSD). Muchas otras sustancias psicoactivas pueden aumentar la aparición de diversos trastornos o disfunciones, por ejemplo, alcohol, ciertos medicamentos, etc.