Una crisis nerviosa es un desequilibrio mental agudo y repentino que resulta de una fuerte reacción al estrés. Una crisis puede ocurrir en respuesta a eventos traumáticos inesperados, como la muerte de un ser querido, pero también puede ser el resultado de un creciente conflicto interno. ¿Cuáles son los síntomas de un ataque de nervios y cómo maneja sus efectos?
Un ataque de nervios, también conocido como crisis mental, es un trastorno que a menudo se confunde con depresión. Ambas enfermedades provocan el fenómeno de la llamada inmovilidad psicológica: un estado de indiferencia y desorientación combinado con un fuerte sentimiento de miedo, impotencia y depresión. Sin embargo, a pesar de un repertorio similar de síntomas, una crisis nerviosa es mucho más rápida que la depresión y puede ocurrir incluso de la noche a la mañana, por ejemplo, como resultado de una pérdida repentina e inesperada.
¿Cómo se reconoce una crisis nerviosa y se ayuda a una persona que la padece?
Crisis nerviosa - causas
Los psicólogos distinguen varias causas de una crisis nerviosa:
- Situación de crisis: un evento inesperado, cuyas consecuencias no podemos enfrentar, nos sentimos impotentes. La mayoría de las veces es la muerte de un ser querido, la noticia de una enfermedad, la pérdida del trabajo, la propiedad, la separación de un ser querido. La impotencia ante una tragedia vital provoca una fuerte respuesta al estrés.
- Vivir bajo estrés permanente: también puede ocurrir una crisis nerviosa cuando nuestra psique ya no puede hacer frente a la tensión creciente. Especialmente si hemos minimizado el problema durante mucho tiempo, empujándolo al subconsciente. Esto se aplica, por ejemplo, a la acumulación de problemas financieros, una crisis matrimonial y estrés laboral a largo plazo.
- incumplimiento, incumplimiento de una necesidad vital: una crisis ocurre cuando la realidad no satisface nuestras ambiciones y necesidades. Puede ser causado, por ejemplo, por una serie de fracasos en el trabajo, en la vida familiar o en el amor.
- crisis de desarrollo - está asociada con cambios naturales en el curso del desarrollo humano. Suele aparecer en el momento de traspasar umbrales de vida simbólica, es decir, cuando llegamos a la edad adulta, entramos en la mediana edad (40 años) y la madurez (60-70 años). La causa inmediata de la crisis es el equilibrio insatisfactorio de la vida, las dudas sobre la determinación de las propias acciones y la falta de perspectivas.
Crisis nerviosa - síntomas
Un ataque de nervios suele durar varias semanas. Durante este tiempo, sus síntomas característicos son visibles, principalmente en la parte del cuerpo:
- pulso acelerado,
- palpitaciones
- mareo,
- dar la mano
- tension muscular,
- transpiración,
- falta de aliento
- falta de apetito y / o problemas digestivos,
- náuseas y / o vómitos
- insomnio,
- pérdida de peso.
Además, hay una serie de síntomas emocionales, como:
- ansiedad, inquietud,
- sensación de inutilidad, desesperanza,
- tendencia a llorar,
- Retiro social,
- disminución de la motivación,
- apatía.
En casos muy extremos, las personas con una crisis nerviosa pueden tener pensamientos suicidas o comportamientos autodestructivos. Entonces, se necesita ayuda psicológica o psiquiátrica inmediata.
Cada cuarto de nosotros experimenta una crisis mental grave al menos una vez en nuestra vida.
Ataque nervioso - tratamiento
Una crisis mental suele resolverse por sí sola y no requiere ningún tratamiento terapéutico o farmacológico específico. Esto es especialmente cierto en el caso de una avería provocada por un evento repentino y estresante, por ejemplo, la muerte de un ser querido o un accidente de tráfico. Los psicólogos enfatizan que, en tales situaciones, incluso es necesaria una fuerte reacción emocional para que la persona afectada pueda superar su trauma y aceptar la pérdida sufrida. Solo así es posible cerrar finalmente el capítulo desagradable de la vida y superar la crisis con más fuerza. Por supuesto, en los primeros días después de un evento traumático, vale la pena mostrar apoyo e interés a la otra persona; esto le facilitará lidiar con los pensamientos negativos y recuperar el equilibrio más rápido.
El tratamiento psicológico es necesario cuando el estado nervioso de nerviosismo se prolonga de forma alarmante y dificulta el funcionamiento diario. Una crisis mental no tratada puede convertirse en una forma crónica, es decir, depresión. A menudo, el presagio de esta enfermedad es la desaparición de los síntomas iniciales repentinos del sistema nervioso y la transición a la apatía. El enfermo no tiene apetito, está constantemente triste, deprimido, no está contento con nada, no tiene motivación para actuar. Dejar a una persona en una condición mental tan deficiente puede llevar a una profundización de la depresión e incluso, en casos excepcionales, al suicidio. Es por eso que debe estar atento y en caso de notar síntomas perturbadores, brindarle a un ser querido el apoyo psicológico adecuado.
Articulo recomendado:
Trastorno obsesivo compulsivo: métodos conductuales de terapia para el trastorno obsesivo compulsivo