El jefe no está disponible, no puedes hablar con él con calma, se comporta como una mujer embarazada. Sucede muy a menudo que tengo miedo de entrar en su oficina. No sé cómo se comportará y puede ser muy diferente, empezando por el hecho de que tiene quimeras, entra en erupción como un volcán y la mayoría de las veces sin ninguna justificación. Puedo decir con seguridad que es grosero. Aunque tengo una educación superior, es difícil encontrar trabajo a mi edad y, en segundo lugar, no se replantan árboles viejos, no tengo fuerzas y necesito mucha ayuda.
¡Hola! Es cierto que no se trasplantan árboles viejos porque no es muy saludable para ellos, lo que no quiere decir que nunca se haga. Si lo hace alguien que lo sepa y tenga la preparación adecuada, los árboles viejos pueden echar raíces y empezar a vivir una vida nueva y mejor. Además, las verdades dendrológicas que son buenas para los árboles no se aplican necesariamente a los humanos. En los tiempos cambiantes e interesantes de hoy, todo depende de las circunstancias y de la persona. De su elección, motivación, voluntad y resiliencia. Tienes que considerar cuánto te molesta el comportamiento de tu jefe. Si ese es el único inconveniente de un trabajo bastante bueno, entonces quizás no valga la pena ir a la guerra. Lo que no significa que deba darse por vencido de inmediato. Pero si la rudeza del jefe es una carga adicional en un trabajo poco interesante, estresante y mal pagado, vale la pena buscar otra cosa, independientemente de la edad. En los últimos años, los empresarios no solo buscan jóvenes a toda costa, sino sobre todo personas formadas y profesionales. Puede utilizar dos buenas estrategias. Puede adoptar estoicamente un comportamiento inmaduro y volver a sus deberes. Es difícil pero posible. Simplemente reconozca que está tratando con un canalla y acepte que no está dirigido a usted personalmente. O arriesgarse y decirle a su jefe con mucha calma pero abiertamente: que se enoja cuando alguien le grita, que trabajar en un mejor ambiente sería más productivo, que no quiere que nadie lo humille en el trabajo. Créame, puede funcionar: muchas mujeres actuaron de esta manera y eran las únicas personas en la empresa a las que los jefes estaban reprimiendo. Simplemente establecen límites. Y sobre todo, no te retuerzas las manos y te rindas, no te pongas en una posición perdedora, porque tal actitud limita mucho tus posibilidades.
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Tatiana Ostaszewska-MosakEs psicólogo clínico en salud.
Se graduó de la Facultad de Psicología de la Universidad de Varsovia.
Siempre ha estado particularmente interesada en el tema del estrés y su impacto en el funcionamiento humano.
Utiliza sus conocimientos y experiencia en psycholog.com.pl y en el Fertimedica Fertility Center.
Completó un curso de medicina integrativa con la mundialmente famosa profesora Emma Gonikman.