Sufro de bulimia desde hace casi 2 años. El año pasado, en abril, comencé el tratamiento, estaba en el centro, parecía que estaría bien. Salí del centro con un peso de 58 kg y una altura de 166. En casa, estaba terriblemente limitado en la comida. Dejé la psicoterapia. Después de una semana de regresar del centro, comencé a vomitar nuevamente. La escala estuvo fluctuando terriblemente durante este período de abril a enero de este año. La semana pasada pesaba 46 kg, hoy peso 57 kg. No vomita, el hecho de que como demasiado ahora, me siento terrible y harto, pero tengo que controlarme. Al hacer lo mismo una y otra vez, nunca me libraré de este problema. ¿Puedo pedir algún consejo sobre nutrición, ejercicio?
Desafortunadamente, es bastante difícil recuperarse solo de la bulimia. La mejor solución sería consultar tanto con el psicoterapeuta como con el dietista, que cooperarán con usted de forma continua. El cambio de hábitos alimenticios en las personas que padecen bulimia debe realizarse de forma gradual, es duradero y requiere mucho esfuerzo. Todos somos diferentes, por lo que debe abordar a cada individuo individualmente. Desafortunadamente, no conozco su caso lo suficientemente bien como para brindarle un asesoramiento personalizado. Los siguientes consejos son de naturaleza general, pero espero que utilice algunos de ellos. Una recomendación muy simple pero extremadamente importante es realizar 5 comidas en horarios regulares. Todo nutricionista habla de ello, y la regularidad parece trivial, pero créanme, es de gran importancia. Numerosos estudios científicos han confirmado que el consumo frecuente de comidas más pequeñas protege al cuerpo contra el aumento de peso. Además, las comidas frecuentes también protegen contra la aparición de una fuerte sensación de hambre y una desregulación glucémica. Esto, a su vez, puede ayudar a reducir los episodios de comer en exceso y estabilizar el azúcar.
También es importante masticar las comidas lentamente y comer generalmente lentamente. Contribuye a la reducción del consumo de alimentos. En la dieta, debe aumentar el consumo de comidas ricas en proteínas y el aminoácido triptófano. Los productos ricos en triptófano protegen al organismo contra la aparición de deficiencias de serotonina, una hormona tisular que actúa como antidepresivo y mejora el estado de ánimo. El triptófano es uno de los componentes de esta hormona y debe suministrarse con los alimentos, ya que el propio cuerpo no puede sintetizarlo. La sémola es particularmente rica en triptófano (pero debido al alto índice glucémico no debe consumirse solo, sino más bien como complemento de la comida principal rica en verduras), así como trigo sarraceno y cebada, avena, pasta, así como arroz y pan, aunque en cantidades más pequeñas. Es necesario excluir de la dieta los alimentos ricos en azúcares simples. Esto evitará aumentos excesivos en la secreción de insulina, hipoglucemia posprandial grave y empeoramiento del hambre. Los productos que debes evitar son: pan blanco - panecillos clásicos, baguettes, etc., arroz blanco, cereales pequeños - sémola, mijo, pasta cocida tradicionalmente, hojuelas de maíz, dulces, mermeladas muy endulzadas. En caso de una fuerte sensación de hambre, vale la pena beber un vaso de agua hervida. Si esto no funciona bien para usted, encontrará alivio al comer una pequeña porción de vegetales bajos en calorías: zanahorias, rábanos, pepinos, tomates, apio y más. Buena suerte
Recuerde que la respuesta de nuestro experto es informativa y no sustituirá una visita al médico.
Agnieszka ŚlusarskaPropietario de la Clínica Dietética 4LINE, dietista jefe de la Clínica de Cirugía Plástica del Dr. A. Sankowski, tel.: 502501596, www.4line.pl