Un coma farmacológico es un coma controlado en el que se introduce deliberadamente al paciente. Es un método de tratamiento utilizado en unidades de cuidados intensivos. Su objetivo es facilitar el tratamiento de los médicos, por ejemplo, para realizar la ventilación mecánica y reducir el dolor experimentado por el paciente. ¿Cómo y cuándo el paciente entra en coma farmacológico? ¿Cómo es el despertar de un coma farmacológico?
El coma inducido médicamente es una inducción deliberada de un paciente a un estado de inconsciencia, que se realiza en unidades de cuidados intensivos (UCI) por anestesiólogos. En general, la palabra coma se asocia con pacientes de manera bastante negativa, con un coma resultante de una lesión en la cabeza o con un coma diabético. Sin embargo, el coma farmacológico es completamente diferente: no es en absoluto una condición patológica, ya que es un elemento planificado de todo el proceso de tratamiento y se supone que el coma farmacológico apoya la recuperación del paciente.
El coma farmacológico se ha utilizado en medicina durante décadas, pero en 2020 los pacientes se interesaron más por él debido a la pandemia de coronavirus y la enfermedad que causa, COVID-19. El microorganismo puede provocar infecciones muy graves, que pueden resultar en neumonía e insuficiencia circulatoria y respiratoria, lo que resulta en la necesidad de apoyar la respiración en un paciente con el uso de un respirador, y esto sucede en pacientes que acaban de entrar en un coma farmacológico.
Tabla de contenido
- Coma farmacológico: objetivo
- Coma farmacológico: medicamentos utilizados
- Coma farmacológico: indicaciones
- Coma farmacológico: ¿qué siente el paciente?
- Coma farmacológico: posibles complicaciones
- Coma farmacológico: despertar
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Coma farmacológico: objetivo
El propósito de un coma farmacológico, en sentido figurado, es hacer que el paciente esté activo solo en aquellas partes del sistema nervioso central que son esenciales para la supervivencia. Durante este tipo de coma, el sistema nervioso deja de responder a los estímulos externos. El efecto de esta situación es la reducción de la demanda de oxígeno del cerebro; gracias a este fenómeno, se elimina el riesgo de daño al tejido nervioso causado por la reducción del suministro de oxígeno.
El coma farmacológico a veces se usa en pacientes que tienen riesgo de inflamación del cerebro; en su caso, la reducción del suministro de sangre al cerebro hace que los vasos sanguíneos se contraigan, y este fenómeno en sí mismo puede conducir a una disminución de la presión intracraneal.
El propósito de un coma farmacológico es minimizar los procesos vitales para que el cuerpo de una persona enferma pueda regenerarse a un ritmo más rápido.
Coma farmacológico: medicamentos utilizados
Poner a un paciente en coma farmacológico es similar a la anestesia general: en ambas situaciones se utilizan los mismos fármacos, pero en aquellos que van a estar en coma farmacológico, se administran durante mucho más tiempo.
En pacientes en coma farmacológico, los fármacos se administran en infusión continua con el uso de una bomba de infusión, y las medidas básicas en este caso son los anestésicos, como propofol, tiopental o pentobarbital.
Sin embargo, estos no son los únicos medicamentos que se usan en personas en coma farmacológico; debido al hecho de que la mayoría de los pacientes luego respiran con un respirador, también se les administran relajantes del músculo esquelético. En el caso de personas que pueden experimentar un dolor intenso, por ejemplo, aquellas que han sufrido una lesión grave, también se administran analgésicos durante un coma farmacológico.
Coma farmacológico: indicaciones
El coma farmacológico se usa en pacientes que se encuentran en una condición muy grave. Entre los problemas que pueden ser indicaciones para introducir al paciente en este estado, se pueden mencionar los siguientes:
- extensas lesiones multiorgánicas (resultantes, por ejemplo, de un accidente de tráfico)
- quemaduras graves y extensas
- insuficiencia cardiopulmonar (que puede resultar de un ataque cardíaco, neumonía grave, edema pulmonar o embolia pulmonar)
- enfermedades con dolor extremadamente severo (aquellas que no se pueden eliminar con el uso de analgésicos disponibles)
- condiciones después de una sobredosis de varios productos farmacéuticos
- infecciones graves del sistema nervioso (por ejemplo, meningitis)
- estado epiléptico a largo plazo, que no responde a los medicamentos comúnmente utilizados en este caso
- Lesiones Cerebrales
- carrera
- condición después de someterse a una cirugía extensa
Coma farmacológico: ¿qué siente el paciente?
Teóricamente, un paciente en estado de coma farmacológico no debería sentir nada, pero hay historias sobre experimentar sensaciones bastante inusuales durante el coma. Algunos pacientes que se encontraban en coma farmacológico recuerdan que experimentaron sueños extensos y muy realistas en los que les resultaba difícil creer lo falso, incluso durante mucho tiempo después de despertar. Sin embargo, en general, los pacientes que se encuentran en coma farmacológico deben desconocer por completo y no sentir ningún estímulo, incluidos los estímulos dolorosos.
Coma farmacológico: posibles complicaciones
Si bien el coma farmacológico puede tener muchos beneficios, tiene algunas repercusiones. Las complicaciones de este procedimiento son poco frecuentes, una de las posibles causas es una caída significativa de la presión arterial (hipotensión), que puede resultar en isquemia de algunos órganos del cuerpo.
Debido a la inhibición del reflejo de la tos, los pacientes se vuelven más propensos a desarrollar neumonía; además, la permanencia prolongada en decúbito supino presenta un riesgo de úlceras por presión. Para prevenir tales consecuencias del coma farmacológico, los pacientes son monitoreados constantemente, además pueden descansar sobre colchones anti-escaras y su posición corporal puede cambiar ligeramente de vez en cuando.
Coma farmacológico: despertar
Como ya se ha mencionado varias veces, el coma farmacológico es controlado por los médicos; cuando la condición del paciente mejora, puede interrumpirse. La duración de su mantenimiento varía, algunos pacientes tienen un coma inducido por fármacos durante varios días, otros durante varias o incluso varias semanas. En general, se cree que la duración máxima segura de un coma farmacológico es de hasta 6 meses.
Luego, cuando se toma la decisión de suspender el coma farmacológico, las dosis de medicamentos del paciente se reducen gradualmente, hasta que finalmente se suspende su uso, lo que provoca que el paciente se despierte al poco tiempo.
La principal diferencia entre un coma patológico y un coma farmacológico es que en este último, la persona despierta recupera la conciencia plena, como si despertara del sueño.
Sin embargo, el hecho de que el paciente se despierte de un coma farmacológico no significa necesariamente el final del tratamiento y la recuperación completa. El tratamiento posterior depende de la razón por la que se utilice este método y del tiempo que el paciente permaneció en coma; en aquellos pacientes que requirieron un coma farmacológico prolongado, puede ser necesaria una rehabilitación prolongada para recuperar su estado físico completo.
Fuentes:
- Costa Silva S. et al.: Percepciones reales e ilusorias de pacientes en coma inducido, Rev. Bras. Enferm. vol.72 no.3 Brasilia mayo / junio 2019 Epub 07 de junio de 2019, acceso en línea
- Devlin J.W. et al.: Coma y delirium inducidos por fármacos, acceso en línea
- American Addiction Centers, What Is a Drug-Induced Coma ?, Acceso en línea
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