La psicosis es un grupo de trastornos mentales caracterizados por una alteración en la percepción de la realidad. Estos trastornos llevan al hecho de que el paciente comienza a vivir en un mundo imaginario diferente. La forma de psicosis que se diagnostica con más frecuencia es la esquizofrenia. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de la psicosis? ¿Cómo la tratan?
La psicosis es un grupo de trastornos mentales caracterizados por una pérdida de contacto con la realidad. El enfermo percibe y oye cosas que realmente no existen, pero que son el resultado de una percepción distorsionada de la realidad. Tiene pensamientos que no se relacionan con lo que realmente está sucediendo.
Una persona que sufre de psicosis vive en un mundo diferente en el que oye, ve y siente cosas que son un producto de la imaginación, pero no es consciente de este estado de cosas, no es crítico con los síntomas de la enfermedad, es decir, sus propias percepciones y juicios incorrectos. Cree que son parte de la realidad. Está convencida de la realidad de sus experiencias y parece funcionar con normalidad.
Tabla de contenido
- Psicosis - causas
- Psicosis - síntomas
- Psicosis - tratamiento
Para ver este video, habilite JavaScript y considere actualizar a un navegador web que admita video
Psicosis - causas
La psicosis es el resultado de alteraciones en la neurotransmisión (relacionada con la transmisión de dopamina y serotonina) en el cerebro. Pueden aparecer en el curso de enfermedades somáticas (riñones, hígado, glándula tiroides, cerebro). Entonces estamos hablando de psicosis somatógena.
También puede ocurrir en personas adictas al alcohol, las drogas o después de una intoxicación (psicosis intoxicante).
La psicosis también se puede diagnosticar en personas mayores con deterioro de la memoria.
La depresión también es un factor de riesgo, ya que puede conducir al desarrollo de psicosis depresiva.
Varios elementos influyen en la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo: genéticos, psicológicos y ambientales.
Psicosis - síntomas
El enfermo percibe la realidad como distorsionada, por eso le cuesta encontrarse en el mundo. Esto conduce a la inestabilidad emocional, al aislamiento. El paciente tiene problemas para mantener y establecer contactos cercanos.
Tiene ataques de ansiedad con frecuencia, generalmente sin motivo. Es apático, tiene problemas para movilizarse para actuar, para tomar decisiones. Por eso se percibe como neurótico.
Si el proceso de la enfermedad progresa, aparece lo siguiente:
- alucinaciones: el paciente puede desarrollar alucinaciones auditivas, visuales, sensoriales y olfativas;
- delirios de diversos contenidos: todos los estímulos adquieren un nuevo significado y forman nuevas relaciones alusivas. Por ejemplo, el paciente puede estar convencido de que lo están siguiendo, espiando (delirios persecutorios), alguien está leyendo su mente (delirios de exposición);
- desorganización de los pensamientos: las declaraciones del paciente son breves y superficiales, a menudo extrañas, inadecuadas para la situación;
- desorganización del comportamiento: el paciente puede adoptar un comportamiento incomprensible, puede estar agitado o viceversa: movimiento lento;
- frialdad emocional: dificultades para experimentar y expresar sentimientos;
Psicosis - tratamiento
El tratamiento utiliza fármacos antipsicóticos que inhiben la agitación incontrolada en el cerebro y, por lo tanto, inhiben la producción de alucinaciones y delirios. La psicoterapia puede ayudar.
Lea también:
- Los trastornos de ansiedad dificultan la vida: ¿cómo puedo afrontarlos?
- Trastornos de la personalidad: tipos y tratamiento de los trastornos de la personalidad
- Ataque de pánico: ¿que hacer y como evitarlo?