Debes haber escuchado muchas opiniones diferentes sobre la secreción nasal de un niño: que la secreción nasal de un bebé es inofensiva, que puede ser un síntoma de una alergia, que un bebé con secreción nasal no debe bañarse ... ¿Cuáles son ciertas y cuáles no debes creer?
La secreción nasal en un bebé es una dolencia desagradable: dificulta la respiración y evita que el bebé duerma por la noche. En especial, molesta a los bebés que aún no pueden respirar por la boca. Aquí están las opiniones más comunes sobre los resfriados.
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Juicios verdaderos sobre la secreción nasal de un bebé
- Tienes que salir a caminar con un niño que moquea
El aire frío contrae los vasos sanguíneos y la mucosa de la nariz, por lo que el bebé respire más fácilmente. Si su hijo no tiene fiebre y está agradable afuera, salga a caminar hasta dos o tres horas al día.
- Qatar no se trata con antibióticos
La secreción nasal es causada por virus (o alérgenos) y los antibióticos tratan las enfermedades bacterianas. Durante una secreción nasal, al niño se le pueden administrar, a pedido del pediatra, vitaminas que fortalecerán al bebé y ayudarán a combatir la infección. Es posible que no se necesiten antibióticos hasta que se produzca una sobreinfección bacteriana y el niño tenga fiebre, tos o se deteriore la salud en general. El pediatra decide el método de tratamiento.
- La secreción nasal crónica puede ser un síntoma de alergia
Una nariz siempre obstruida, una secreción clara que rezuma, ataques de estornudos: estas son señales de que vale la pena acudir a un alergólogo. Su hijo puede ser alérgico a los ácaros del polvo, las plumas de la ropa de cama o uno de los ingredientes de la dieta.
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- La secreción nasal en los bebés es inofensiva
No debe tomarse a la ligera, ya que las complicaciones de la rinitis pueden provocar inflamación de los oídos o los senos nasales. En un niño pequeño, la trompa de Eustaquio es corta y ancha, y debido a que el bebé está acostado la mayor parte del tiempo, la secreción que no se ha eliminado a tiempo fluye hacia los oídos. Allí se seca, creando un caldo de cultivo para las bacterias que comienzan a multiplicarse en él, lo que lleva a la otitis después de unos días. Puede aparecer más rápido si la secreción nasal es de color verdoso o amarillo. Luego acude al médico lo antes posible. Esto también es necesario cuando su niño pequeño se sujeta la oreja con frecuencia o llora mucho.
- Durante un resfriado, el bebé debe vestirse más abrigado.
El sobrecalentamiento debilita el sistema inmunológico. Por eso, viste siempre a tu pequeño según la climatología. Puede comprobar si está demasiado caliente o demasiado frío colocando su mano en su cuello. Si hace calor, es una señal de que se ha excedido. Por otro lado, si la nuca está fría, déle al niño ropa extra o cúbrala con una manta.
- Los aspiradores para extraer el exceso de secreciones dañan la mucosa
El extremo del aspirador está contorneado: solo se inserta un pequeño fragmento en la fosa nasal, que no toca las paredes de la nariz directamente. Por tanto, no hay peligro de que, como es el caso de las ampollas nasales de goma, la mucosa pueda ser succionada accidentalmente dentro del aparato.
- Un niño que moquea no se puede bañar
No existen contraindicaciones, incluso si el bebé tiene fiebre. La humedad en el baño mientras se baña diluye la secreción en la nariz y facilita el drenaje, gracias a lo cual el niño respira más libremente. Sin embargo, es importante que el bebé no permanezca en el agua por mucho tiempo y que la habitación esté tibia. Después del baño, tenga cuidado de no enfriar o sobrecalentar a su bebé.
- Si tiene secreción nasal, es mejor no poner al bebé al pecho, sino alimentarlo con biberón.
La secreción nasal de mamá no es una razón para dejar de amamantar a su bebé. Hay anticuerpos en la leche materna que protegerán a su bebé de infecciones. Si un niño tiene secreción nasal, también debe colocarse sobre el pecho y con más frecuencia de lo habitual; durante una infección, especialmente cuando tiene fiebre, el niño puede tener sed. El niño pequeño tiene que beber mucho y la leche se diluye al comienzo de la alimentación, gracias a lo cual satisface la sed del bebé.
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