La otosclerosis es una enfermedad del oído medio que se diagnostica en casi el 10% de personas probadas debido a pérdida auditiva. La otosclerosis es una enfermedad muy peligrosa porque puede conducir a una sordera completa, generalmente bilateral. Afortunadamente, el diagnóstico temprano puede salvar su audición por completo. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de la otosclerosis? Cual es su tratamiento?
La otosclerosis (otospongiosis) es una enfermedad del oído medio, específicamente de los huesecillos, que afecta particularmente a uno de ellos: el estribo. La esencia de la otosclerosis es la formación excesiva (crecimiento) de tejido óseo dentro de los huesecillos auditivos y la inmovilización de su base, lo que afecta la audición. Para escuchar correctamente, los huesos deben poder moverse en respuesta a las ondas sonoras. Los huesos perciben y amplifican las vibraciones provenientes del tímpano y las transfieren al oído interno.
Otosclerosis - causas
Se desconocen las causas de la otosclerosis. Sin embargo, se conocen los factores de riesgo. La otosclerosis del oído ocurre con mayor frecuencia en personas de 15 a 30 años. Las mujeres se enferman con el doble de frecuencia que los hombres. Particularmente vulnerables al desarrollo de otosclerosis son aquellos que experimentan cambios hormonales, especialmente durante el embarazo (posiblemente debido al aumento de los niveles de estrógeno).
Los factores de riesgo también incluyen trastornos autoinmunes (cuando el sistema inmunológico responde incorrectamente) e infección por sarampión.
La enfermedad también puede ser genética (es hereditaria). La probabilidad de heredar una enfermedad con síntomas clínicos de uno de los padres es aproximadamente del 20%.
Otosclerosis - síntomas
El síntoma principal de la enfermedad es un deterioro paulatino de la audición (aunque en algunos casos puede ser un proceso rápido), generalmente bilateral. La pérdida auditiva suele ser conductiva (alrededor del 80% de los casos). Entonces el paciente oye peor en términos de sonidos bajos. Escuche mejor el habla en ruido que en silencio (p. Ej.paracusia). La pérdida auditiva neurosensorial es menos común. En este caso, los pacientes suelen oír peor los sonidos agudos, por ejemplo, se oye mejor tocar una puerta que un timbre. Además, existen:
- tinnitus y silbidos (generalmente de baja frecuencia) que no se originan en el entorno externo;
- mareo;
- problemas de equilibrio;
- habla tranquila;
Otosclerosis - diagnóstico
Para diagnosticar la otosclerosis, generalmente se realizan los siguientes:
- examen otoscópico (espéculos del oído): este es el examen básico de la audición;
- la llamada pruebas de lengüeta: permiten evaluar si la pérdida auditiva es conductiva o sensitiva;
- La prueba de audiometría tonal (PTA) muestra el umbral de audición del paciente para una frecuencia de audio determinada;
- timpanometría: es una prueba que determina la eficiencia del movimiento de los huesos dentro del oído;
- tomografía computarizada y resonancia magnética (en algunos casos);
Otosclerosis - tratamiento
Para mejorar la audición, generalmente se realiza una operación: estapedectomía o estapedotomía. Los tratamientos implican la extracción parcial (estapedectomía) o completa (estapedotomía) de los fragmentos inmóviles y fosilizados del estribo y su sustitución por una prótesis especial. Desafortunadamente, el procedimiento no es efectivo si la otosclerosis ya ha afectado partes del oído interno. Entonces solo queda el tratamiento farmacológico (incluida la administración de flúor, que previene el crecimiento de los huesecillos, y fármacos vasculares, que mejoran el suministro de sangre al sistema nervioso central y al oído externo), pero no es muy eficaz. Por eso es tan importante la detección temprana de la enfermedad.
En la etapa inicial de la otosclerosis, se le puede ofrecer al paciente un audífono. Sin embargo, si no es eficaz, se puede lograr una mejora auditiva mediante la implantación de un implante coclear.