En los últimos años, los especialistas que evalúan la eficacia terapéutica de la esclerosis múltiple (EM) prestan cada vez más atención a la reducción del volumen del cerebro. Uno de los síntomas de los cambios que experimentan las personas con EM pueden ser los trastornos cognitivos que afectan significativamente la calidad de vida de los pacientes. Actualmente, gracias a las nuevas terapias disponibles, podemos inhibir la progresión de la enfermedad y, en ocasiones, incluso mejorar la condición de las personas con EM.
En el proceso terapéutico, también es importante ejercitar las funciones cognitivas y desarrollar una reserva en esta área. Sin embargo, es fundamental tener un conocimiento adecuado sobre cómo prevenir los procesos de reducción del rendimiento cognitivo, por lo que se deben realizar amplias actividades educativas dirigidas a las personas con EM y sus familiares.
- La reducción del volumen cerebral (atrofia cerebral, es decir, atrofia del tejido nervioso) es un proceso natural del envejecimiento. Es una desaparición muy lenta de las células nerviosas del cerebro. En algunas enfermedades, principalmente neurológicas, como la esclerosis múltiple (EM), este proceso progresa mucho más rápido, dice Aleksandra Podlecka-Piętowska, MD, PhD, neuróloga del Departamento de Neurología de la Universidad Médica de Varsovia, experta en la campaña No solo para la EM.
La pérdida de tejido nervioso puede provocar trastornos cerebrales y, por tanto, un deterioro de la calidad de vida. Algunas personas con EM desarrollan síntomas que indican un deterioro cognitivo. Las principales quejas de los pacientes se relacionan con problemas de concentración, ralentización generalizada de las actividades diarias o recordar información. El deterioro cognitivo en personas con EM no debe tomarse a la ligera, sino que debe controlarse desde el comienzo de la enfermedad.
El objetivo terapéutico es intentar evitar los síntomas o minimizarlos. Actualmente, tenemos cada vez mejores fármacos, lo que da una buena posibilidad de que si se produce la reducción del volumen cerebral, será mucho más tarde y lentamente. Si una persona con EM experimenta dificultades en el funcionamiento diario, la planificación o la resolución de tareas, debe hablar con su médico al respecto. Además, se pueden realizar pruebas para identificar áreas en las que existen déficits y planificar procedimientos adicionales.
La esclerosis múltiple es una enfermedad especial porque muchos procesos patológicos tienen lugar simultáneamente. Algunos de ellos se notan solo después de unos años. La EM es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca al sistema nervioso central. La fase inicial de la enfermedad se caracteriza por recaídas. Los pacientes desarrollan síntomas neurológicos, por ejemplo, problemas para caminar, alteraciones visuales o sensoriales.
- Desde el inicio de la enfermedad, se producen procesos neurodegenerativos, como resultado de los cuales desaparecen las células nerviosas. En la etapa inicial de la enfermedad, este síntoma no se siente, incluso si la cantidad de axones disminuye gradualmente. En las personas con EM, el proceso inflamatorio desaparece con el tiempo y la frecuencia de las recaídas disminuye significativamente. Es entonces cuando se revela la atrofia del cerebro, que se ha acumulado durante varios años, dice Aleksandra Podlecka-Piętowska, MD, PhD.
La medición de la reducción del volumen cerebral se realiza principalmente mediante programas especiales en máquinas de imágenes por resonancia magnética (IRM). Este método permite determinar cómo cambia el volumen del cerebro durante un período de tiempo. Esta evaluación la realiza un radiólogo comparando, por ejemplo, 2 exámenes realizados con el uso del mismo aparato en el tiempo y evaluando si el volumen cerebral ha disminuido.
- En el caso de la atrofia cerebral, en los exámenes radiológicos posteriores realizados al mismo paciente, vemos una imagen como si el cerebro se encogiera. En el estudio realizado después de un tiempo, el volumen del cerebro disminuye, pero los espacios llenos de líquido cefalorraquídeo se expanden y la parte donde hay tejido nervioso disminuye, explica el Dr. med.Monika Nojszewska, neuróloga del Departamento de Neurología de la Universidad Médica de Varsovia, experta en la campaña Not Alone for MS.
La reducción del volumen cerebral genera síntomas que aparecen lentamente, no de repente. Las personas con EM se quejan de deterioro cognitivo. Aparecen después de varios años, cuando la enfermedad progresa, aunque el proceso avanza mucho antes.
- Debe tener en cuenta que lo que hacemos por nuestro cerebro desde el comienzo de la enfermedad determina cómo vamos a funcionar después de 20 años de su curso - agrega Aleksandra Podlecka-Piętowska, MD, PhD.
Funciones cognitivas y síntomas acompañantes
La disfunción cognitiva es uno de los síntomas que se hace visible como resultado de una disminución creciente en el volumen del cerebro. Las personas con EM pueden tener dificultades para concentrarse, dividir la atención, procesar información rápidamente o realizar determinadas actividades.
Tardan más que unos meses antes. A medida que avanza la enfermedad, estos trastornos aumentan. Los trastornos de la memoria aparecen relativamente tarde. No son un síntoma temprano de disfunción cognitiva en la EM, sino de una enfermedad avanzada. Al practicar las funciones cognitivas lo suficientemente temprano, mantenemos el cerebro en mejores condiciones.
El ejercicio de las funciones cognitivas debe ser preventivo. Desafiar la mente con regularidad puede retrasar el desarrollo de la reducción del volumen cerebral y mejorar la calidad de vida de una persona con EM. Vale la pena apoyarse con la actividad de la vida cotidiana, fijarse nuevos estímulos atractivos y motivadores o resolver tareas más difíciles que estimulen el trabajo del cerebro.
La actividad cognitiva, social y física tiene un efecto positivo en la función cerebral. Leer libros, escribir, ampliar constantemente conocimientos, arreglar rompecabezas, resolver crucigramas, bailar, nadar, ir al teatro, reunirse con amigos o participar en las actividades de grupos sociales, tener medidas de protección, afectar la plasticidad cerebral, adaptarse a nuevas situaciones y desarrollo de reserva cognitiva. Se entiende como conocimientos y habilidades adquiridos durante la vida.
La investigación científica confirma que la reserva cognitiva ralentiza el proceso de envejecimiento de nuestro cerebro y, por lo tanto, retrasa la aparición de trastornos cognitivos. Gracias a él, el cerebro es capaz de compensar el deterioro de su funcionamiento debido a la enfermedad progresiva.
Sin embargo, conviene recordar que la pérdida de volumen cerebral reduce la reserva cognitiva y limita las posibilidades de compensación en caso de daño al tejido nervioso. Por eso es tan importante desarrollar la reserva todo el tiempo.
No todos los síntomas de la enfermedad que acompañan a las personas con EM son claramente visibles y comprensibles para el entorno y, a menudo, incluso se ignoran. Las personas con EM experimentan fatiga mucho más.
- No deben 'combatir' este síntoma, sino planificar bien todas las actividades, por ejemplo, programar el trabajo a tiempo y permitirse descansar después de cada hora. Tampoco significa que esa persona sea menos eficaz. Seguirá siendo eficaz, pero la planificación de las actividades le proporcionará las condiciones adecuadas para realizar la tarea encomendada - dice Aleksandra Podlecka-Piętowska, MD, PhD.
Personalización del tratamiento y calidad de vida de los pacientes
Actualmente, gracias a las terapias disponibles y a la posibilidad de personalizar el tratamiento, es decir, ajustado individualmente a un paciente específico, el curso de la enfermedad ha cambiado significativamente. Muchos pacientes casi no tienen recaídas, lo que se traduce directamente en su calidad de vida y mayor libertad para hacer planes personales o profesionales.
Además, las nuevas terapias disponibles son mucho más convenientes para que las apliquen los pacientes.
- En el pasado, solo se disponía de terapias de inyección que causaban malestar o dolor cuando se administraban y limitaban la calidad de vida de los pacientes. Actualmente, hay medicamentos disponibles en forma de tabletas: son más fáciles de recordar, más fáciles de administrar y puede llevarlos con usted en un viaje, dijo Aleksandra Podlecka-Piętowska, MD, PhD.
En la actualidad, gracias a los nuevos fármacos, es posible inhibir la progresión de la enfermedad, y en ocasiones incluso mejorar el estado de las personas con EM, o ralentizar la pérdida de volumen cerebral. Este es el objetivo absoluto por el que se esfuerzan los expertos en el proceso de curación.
Apoyo y educación
La mayor parte de la sociedad desconoce que los síntomas invisibles de la EM, como el deterioro cognitivo, dificultan significativamente el funcionamiento diario de los pacientes y se traducen en la construcción de relaciones con el entorno inmediato. Provocan que el paciente abandone muchas actividades realizadas, limite los contactos sociales o incluso se retire de la vida profesional, perdiendo así la autoestima.
Es importante que las personas con EM y sus seres queridos conozcan los síntomas que la enfermedad puede reducir. Esto permitirá comprender mejor las necesidades y capacidades del paciente y ajustar el comportamiento de familiares o amigos.
Para una persona con EM, es importante mostrar paciencia, comprensión, apoyo y adaptación en situaciones difíciles por parte de sus seres queridos. Vale la pena hablar de ello abiertamente. Las relaciones cercanas con personas con las que nos conocemos por más tiempo serán más fáciles de mantener en esta situación.
Es importante que una persona con EM informe a su médico sobre cualquier síntoma perturbador relacionado con la disfunción cognitiva. Esto le permitirá planificar un tratamiento personalizado adecuado de acuerdo con los síntomas que lo acompañan.