La fórmula preparada incorrectamente no proporciona la cantidad adecuada de nutrientes, puede causar cólicos, gases e intoxicación alimentaria. Evitará problemas si sigue algunas reglas simples al preparar su leche.
Preparación de leche modificada:
- Verifique la fecha de caducidad de la leche. Además, no use mezclas que hayan estado abiertas durante más de una semana (las bacterias se han multiplicado en este polvo).
- Lávese las manos, vaporice o esterilice el biberón y la tetina.
- El agua que utilice debe ser de alta calidad, poco mineralizada, preferiblemente recomendada por el Instituto de la Madre y el Niño. Incluso hay aguas especiales para bebés en Polonia, producidas por Humana. Hierva el agua y déjela enfriar a unos 40ºC. No use agua hirviendo para preparar mezclas: el agua demasiado caliente destruye las vitaminas y los nutrientes. Vierta la cantidad medida en la botella.
- Vierta la cantidad adecuada de la mezcla en el agua, siempre tanto como lo recomiende el fabricante en el empaque de la leche. Las reglas deben ser planas, no apiladas.
- Tape la botella de leche. Agítelo hasta que el polvo esté completamente disuelto y no queden grumos en la leche.
- Verifica la temperatura de la mezcla. Vierta unas gotas en su muñeca; la leche debe estar tibia, pero no debe quemarse. Déjelo enfriar demasiado, caliente demasiado frío, por ejemplo, colocando la botella en un recipiente con agua caliente durante unos minutos.
- Deseche la leche que no beba el bebé, porque es un excelente caldo de cultivo para las bacterias. Lava la botella inmediatamente. En ningún caso, no mezcle la leche vieja con la nueva.
- Selle bien los paquetes o latas con la mezcla, guárdelos en un lugar seco a temperatura ambiente.