La rodilla es una de las articulaciones más sobrecargadas y vulnerables y, como resultado, a menudo causa dolor y problemas. Hay formas de aliviar las molestias en las rodillas.
La rodilla es la articulación más grande y compleja del cuerpo humano.El movimiento aparentemente simple de la rodilla consiste no solo en flexión y extensión, sino también en pequeños movimientos de rotación y deslizamiento de las superficies articulares del muslo en relación con la tibia y el desplazamiento de la rótula. Además del movimiento, una función importante de la rodilla es soportar el peso corporal. No es de extrañar que un mecanismo tan preciso, en uso constante, sea relativamente fácil de dañar.
Las superficies de los huesos que forman la articulación están cubiertas con tejido cartilaginoso, duro y elástico, que protege los huesos de la fricción y asegura un movimiento suave en la articulación. Sin embargo, con la edad, el cartílago envejece (su estructura fibrosa se afloja) y también se desgasta. Este proceso avanza más rápido, cuanto más se cargan las articulaciones, por ejemplo, como resultado de sobrepeso o defectos anatómicos de las piernas (los llamados valgo, varo, rodillas planas).
El cartílago también se ve afectado de manera destructiva por cualquier lesión de rodilla, que experimentamos en muchas de nuestras vidas: contusiones y esguinces. Cada uno de estos traumas aumenta el riesgo de cambios degenerativos. El tejido del cartílago no tiene propiedades regenerativas. El cuerpo intenta reparar su daño, pero el proceso de restauración solo conduce a la formación de tejido cicatricial y crecimientos óseos (los llamados osteofitos).
Escuche cómo aliviar su dolor de rodilla. Este es material del ciclo BUENO ESCUCHAR. Podcasts con consejos.
Para ver este video, habilite JavaScript y considere actualizar a un navegador web que admita video
Lea también: Primeros auxilios y rehabilitación por daños en la articulación de la rodilla.Las degeneraciones afectan a personas de todas las edades
Los cambios degenerativos en las articulaciones de la rodilla suelen comenzar entre los 40 y los 60 años. Pero también los jóvenes tienen rodillas "enfermas", a menudo debido a una gran sobrecarga durante ciertos deportes. Una mala técnica de carrera (pararse sobre la parte interna del pie) tiene un efecto perjudicial sobre el cartílago articular, especialmente en el calzado que no absorbe los golpes. Las rodillas están más tensas cuando se corre en pendientes, especialmente de arriba a abajo. ¿Efecto? El cartílago se nutre principalmente del líquido sinovial: cuando se libera, lo aspira como una esponja y cuando se carga se exprime. Por lo tanto, una sobrecarga grande y frecuente hace que el cartílago esté "desnutrido", su estructura cambia, se ablanda, se deforma y se rompe. Este proceso se llama condromalacia o esponjosidad, porque el cartílago enfermo de liso y brillante se vuelve opaco, con una textura que se asemeja a una felpa gastada.
ImportanteEl cirujano tiene la última palabra
Con grandes cambios en la articulación (y malos resultados del tratamiento conservador), puede ser necesario alisar quirúrgicamente la superficie de las articulaciones. La eliminación de la capa superficial de cartílago dañado permite una mejor nutrición de sus capas más profundas. La condición del cartílago mejora, el dolor cede. El procedimiento se realiza artroscópicamente: se insertan microherramientas y una cámara a través de pequeñas incisiones en ambos lados de la rodilla, que muestra el campo de operación. El procedimiento se realiza bajo anestesia local o lumbar. Puedes irte a casa unas horas después. Desafortunadamente, los efectos de este método no son permanentes. La solución final sigue siendo la implantación de una endoprótesis.
Ultrasonido y radiografía de rodilla
El dolor y el crujido en la rodilla al doblarse y caminar bruscamente (especialmente al bajar escaleras) indican que algo anda mal con la articulación.
Para encontrar cambios degenerativos, suele ser suficiente un examen ortopédico y una ecografía de la rodilla o una radiografía (en dos planos). Sin embargo, sobre su base, a veces es difícil evaluar si los cambios en la articulación son el resultado del proceso degenerativo en sí, o si este proceso se superpone con los cambios inflamatorios preexistentes o con cambios de diferente naturaleza. En tales casos, el médico también puede solicitar una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Y si hay exudado en la articulación, las pruebas de laboratorio del líquido que se extrae de la articulación con una jeringa también son útiles.
Mantén tus rodillas en forma
El proceso de degradación del cartílago no se detendrá por sí solo, al contrario, progresará cada vez más rápido. ¿Por qué? Porque instintivamente, evitando movimientos y posiciones dolorosas, las piernas se colocan de manera un poco diferente, lo que a su vez conduce a una sobrecarga aún mayor de la articulación y la formación de contracturas musculares dolorosas. Desafortunadamente, no hay forma o medicamento que pueda revertir el proceso de destrucción del cartílago, pero puede detenerse o al menos ralentizarse.
- Tratamiento sin drogas
Las articulaciones enfermas deben aliviarse, porque esto elimina la causa más importante de la enfermedad. Entonces, si tiene sobrepeso, piérdalo. Evite levantar pesas, arrodillarse, doblar las rodillas bruscamente, correr extenuantes, balancear las piernas y hacer ejercicio con una carga. Pero para mantener sus articulaciones funcionales, necesita ejercicio. Se trata especialmente de fortalecer los músculos cuádriceps (muslos) que mantienen las articulaciones de la rodilla en la posición correcta. Los ejercicios isométricos pueden ser muy útiles al principio, ya que te ayudan a mejorar rápidamente la mecánica de tus rodillas. Una bicicleta estática funciona bien: coloque el sillín alto, al principio coloque la carga más baja y pedalee con calma.
Su médico también puede recomendarle que se apoye con su bastón mientras camina, al menos hasta que sus rodillas hayan mejorado.
- Terapia física
Los tratamientos bien elegidos alivian el dolor y la inflamación crónica, tienen un efecto relajante en los músculos. No hay un medio dorado que funcione en todos los casos. Un paciente es ayudado por el llamado calor profundo, por ejemplo, compresas de parafina o calentamiento con campos electromagnéticos de alta frecuencia. De lo contrario, los tratamientos en la criocámara o la terapia con campo magnético pulsado de baja frecuencia pueden ser más efectivos. Y en otro más: el uso terapéutico de ondas de ultrasonido o la irradiación con rayos láser de bioestimulación. Sin embargo, siempre es importante tomar toda la serie de tratamientos; no interrumpa la terapia tan pronto como se sienta mejor.
- Tratamientos farmacológicos
En caso de molestias menores, puede ser suficiente frotar (4-5 veces al día) preparaciones analgésicas y antiinflamatorias en la articulación enferma. Se obtienen buenos resultados mediante fisioterapia (por ejemplo, ultrasonidos) con el uso de geles antiinflamatorios. Los medicamentos antiinflamatorios y de alivio oral, especialmente el paracetamol, el dicofenaco, el ibuprofeno, son más útiles en la lucha contra los dolores articulares más fuertes. Desafortunadamente, tienen un efecto negativo sobre el sistema digestivo, especialmente el estómago. El más seguro a este respecto es el paracetamol; solo cuando resulta ineficaz, puede usar otros medicamentos.
Con inflamación significativa de las articulaciones (dolor, enrojecimiento, hinchazón, aumento del calor de la rodilla) se usa un tratamiento más agresivo. A veces, se obtiene un buen efecto cuando la articulación afectada se enjuaga con una solución fisiológica de cloruro de sodio. Inyectar un medicamento antiinflamatorio del grupo de los glucocorticosteroides en la articulación es más efectivo: si hay líquido en la articulación, el médico primero extrae el líquido acumulado, lo que inmediatamente brinda alivio. Sin embargo, dicha terapia no debe realizarse con más frecuencia de 3 a 4 veces al año, para no intensificar el proceso de destrucción del cartílago.
Hay grandes esperanzas en el ácido hialurónico. Es un tipo de lubricante, una sustancia muy pegajosa producida por la membrana sinovial y que permite un movimiento suave en la articulación (sin fricción). El ácido hialurónico natural se destruye durante el proceso inflamatorio. Se reemplaza por ácido sintético introducido en la articulación con una jeringa. Se administra una vez al año en una serie de 3-5 inyecciones, a intervalos semanales.
Como complemento, el médico también puede recomendar remedios homeopáticos y homeostáticos, así como tomar una preparación que mejore la estructura del cartílago articular (por ejemplo, fruto de aguacate y extracto de soja, sulfato de glucosamina, extracto de cartílago de tiburón).
"Zdrowie" mensual