En los términos más simples, la comunicación interpersonal podría cerrarse en el patrón: remitente-mensaje-destinatario. Sabemos, sin embargo, que a pesar de que este modelo es veraz, no agota el tema de los matices relacionados con la comunicación interpersonal. Como siempre, "el diablo está en los detalles", así que conózcalos y descubra qué tipos de comunicación interpersonal distinguimos.
La comunicación interpersonal es un fenómeno que nos acompaña desde el inicio de nuestra vida. El primer llanto de un bebé recién nacido es su mensaje fluyendo hacia el mundo, hacia la otra persona ("interpersonal" significa "entre personas"): "Estoy aquí", "Tengo frío", "Necesito ...", etc.Es la herramienta básica para construir y mantener relaciones sociales. Es gracias a la comunicación que intercambiamos pensamientos, ideas, observaciones, nos advertimos sobre una potencial amenaza, conducimos conflictos y construimos alianzas. Cada uno de nosotros nace con un abanico de habilidades en esta área, pero gracias a la experiencia, la socialización y todo tipo de procesos de aprendizaje, desarrollamos el alcance de nuestras competencias en el campo de la comunicación interpersonal. Es cierto que, como en el caso de otras habilidades, tenemos ciertas predisposiciones o tendencias que afectan nuestra eficacia en este ámbito, pero la comunicación, como cualquier otra competencia, puede ser objeto de formación. Vale la pena analizar sus métodos de comunicación interpersonal: cómo dan forma a nuestra realidad y qué elementos de ella deben mejorarse. La forma en que nos comunicamos afecta nuestras relaciones, vida privada y profesional. Prácticamente no hay área de la vida que no esté relacionada en ningún grado con la comunicación.
Cada acto de comunicación es un proceso, por lo general contiene varios elementos básicos como: contexto, lenguaje, símbolos, etc. Constantemente enviamos mensajes al mundo de forma involuntaria y el entorno que lo deseemos o no, los lee e interpreta. Es importante que el método de comunicación se adapte al destinatario.
Escuche sobre la comunicación interpersonal. ¿Qué la hace difícil, qué le favorece? Este es material del ciclo BUENO ESCUCHAR. Podcasts con consejos.Para ver este video, habilite JavaScript y considere actualizar a un navegador web que admita video
Cómo comunicarse o una receta para comunicarse
Se ha hablado mucho de la complejidad de los mecanismos de comunicación, pero al considerar su propio desarrollo en este campo, vale la pena echar un vistazo a sus componentes. La comunicación es un acto de carácter social, por lo que el requisito para su existencia es la presencia de al menos dos personas. El contexto social es el número de personas involucradas en un determinado acto de comunicación y otros determinantes de este fenómeno. Cada persona en un determinado proceso de comunicación tiene su propia forma de codificar y decodificar el mensaje, por eso las características y habilidades individuales tienen una gran influencia en todo el proceso. Es por estas diferencias que el acto de comunicarse es creativo, dinámico y, a menudo, impredecible. La eficacia de la comunicación también depende de la medida en que los participantes utilicen los mismos símbolos. A menudo, la necesidad o necesidad de un acuerdo los obliga a asimilar y utilizar signos comprensibles.
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Comunicación verbal
Por lo general, asociamos una conversación con la comunicación interpersonal. Sin embargo, la comunicación oral es solo una parte de un todo más amplio. Su ventaja indiscutible es que permite la construcción directa y bastante precisa del mensaje. También le permite minimizar las interrupciones. Al darse cuenta de que el mensaje ha sido recibido incorrectamente, el remitente tiene inmediatamente la oportunidad de corregir la declaración, aclarar malas interpretaciones o interpretaciones inconsistentes con su intención.
El aspecto verbal de la comunicación depende del conocimiento del idioma de ambas partes y de la eficiencia de los órganos auditivos y del habla; la dicción y el volumen del remitente no carecen de importancia.
Al pensar en el desarrollo en esta área, vale la pena recordar que la comunicación verbal permite la construcción de información sesgada o unilateral. Desafortunadamente, permite mezclar hechos con opiniones e impresiones, y no evita los estereotipos que ayudan a aclarar la realidad. A menudo le molestan los errores inconscientes. A veces, cuando tratamos de usar un mensaje verbal de manera más o menos consciente para apoyar la autopresentación, se vuelve poco auténtico, especialmente cuando nuestro cuerpo dice algo diferente a nuestra boca.
Comunicación no verbal
Recuerda que el silencio también es un mensaje. La comunicación interpersonal no verbal generalmente transmite más que las palabras habladas. Es más difícil de controlar, pero es la mayor parte de lo que queremos transmitir al destinatario. Esta parte de la comunicación no es solo el lenguaje corporal comúnmente conocido, es decir, nuestros gestos, postura corporal, expresiones faciales, tics y pequeños gestos que hacemos involuntariamente, sino también nuestra apariencia, vestimenta, tono de voz, olor, contacto visual, contacto físico, tacto, distancia. entre el emisor y el receptor, la organización del espacio, etc. No se puede sobrestimar el papel que juega esta forma de comunicación en las relaciones humanas, a veces un gesto sutil significa más de cien palabras en interacción. Las diferencias culturales también son de gran importancia en este sentido, cada comunidad tiene un arsenal característico de gestos comunicativos y la intensidad de la expresión corporal.
Parte del mensaje no verbal, independientemente de la cultura o las habilidades en esta área, lo leemos de manera instintiva; estos son elementos constantes para el género homo sapiens.
Sin embargo, a menudo, al adquirir conocimientos incompletos o imprecisos en el campo de la comunicación no verbal, podemos comenzar a reinterpretar el lenguaje corporal de los demás. Lo que decimos sin usar palabras consta de numerosas dependencias, está influenciado por muchos factores, por lo que simplemente sacar conclusiones o buscar la fuerza del "segundo fondo" del mensaje puede dificultar todo el proceso. Un ejemplo de suposición común
en las manos del otro, lo que se puede interpretar fácilmente como una actitud cerrada relacionada con la falta de voluntad para comunicarse, la necesidad de retraerse, etc., de hecho puede significar "tengo frío". Vale la pena recordar que la coherencia del mensaje verbal y no verbal es importante. Por lo tanto, es importante conocer sus limitaciones y fortalezas a este respecto, y la interpretación excesiva de los gestos de otra persona no contribuye a una comunicación interpersonal eficiente.
Comunicación indirecta
La comunicación a través de una carta o un teléfono también tiene su especificidad. Este método es extremadamente práctico en situaciones en las que el remitente y el receptor están lejos. Crear la posibilidad de comunicarse por correo, teléfono o Internet siempre estuvo asociado con un salto de civilización. Desafortunadamente, el contacto limitado entre el remitente y el destinatario requiere la construcción de mensajes sencillos e inequívocos, lo que no siempre es fácil. La falta de contacto directo o la posibilidad de una respuesta inmediata conlleva un alto riesgo de malentendidos y malentendidos. Afortunadamente, las nuevas tecnologías brindan soluciones en cierta medida, que, por ejemplo, mediante un video chat en tiempo real, aumentan las posibilidades de una interacción exitosa.
Vale la pena saberloDesarrollo de habilidades comunicativas
A veces, para mejorar tu comunicación interpersonal, solo necesitas trabajar un poco en ti mismo. Existe una gran selección de literatura y películas en el mercado que le animan a mejorar su comunicación. Vale la pena aprovechar los talleres y capacitaciones que, en condiciones seguras, bajo la supervisión de un especialista, le permiten sobreentrenar los métodos de comunicación recién aprendidos en una relación interpersonal. Como con cualquier habilidad, las habilidades de comunicación interpersonal se pueden desarrollar, pero por lo general se obtienen resultados duraderos con la práctica. No es lo mismo leer sobre natación que ir a la piscina con un monitor.
A veces, sin embargo, puede resultar que nuestras dificultades de comunicación no solo estén relacionadas con pequeñas habilidades, sino con un problema más profundo. La forma en que nos comunicamos con los demás y con el mundo es el resultado de experiencias difíciles. Puede ser que los intentos hechos por uno mismo o la participación en el taller resulten insuficientes. Entonces vale la pena ir al consultorio del terapeuta y usar la ayuda de un especialista. En ocasiones, descubrir las causas de los problemas en esta área y desarrollar nuevas soluciones y mecanismos afectan la calidad de vida en general.
¿Qué dificulta la comunicación?
Independientemente del tipo de comunicación interpersonal, está plagada de riesgos de distorsión. Las barreras de comunicación o el llamado "ruido en el canal" son factores que no se pueden descartar por completo. La lista de posibles dificultades puede ser muy larga, pero vale la pena echar un vistazo a las más comunes:
- no adaptar el mensaje al destinatario;
- usando diferentes idiomas, símbolos;
- provenientes de diferentes estratos sociales, culturas, antecedentes profesionales, grupos de edad, etc.
- factores biológicos, por ejemplo, un órgano defectuoso del habla, audición;
- el estado emocional del remitente y receptor, dificultades para mantener la atención;
- perturbaciones externas, por ejemplo, ruido, grupo demasiado grande de personas que se comunican, distancia demasiado grande entre los participantes de la interacción;
- sobrecarga de información en un mensaje;
- influencia en la transmisión y recepción de mensajes de creencias, estereotipos, alcance del conocimiento, experiencias previas, etc.;
- incapacidad para aceptar o comprender la perspectiva del interlocutor;
- nivel de fatiga;
- inconsistencia del mensaje, etc.
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El arte de la comunicación, como cualquier otro arte, requiere un poco de "talento", es decir, predisposiciones o inclinaciones naturales, pero también un trabajo regular. Si desea mejorar su efectividad en el campo de la comunicación interpersonal, vale la pena mirar varias áreas:
- Escucha activamente. Muestre a su interlocutor su interés y disposición para comprender. Haga contacto visual, informe a su interlocutor que está siendo escuchado. Asentir, interrogar, parafrasear y el ocasional "ajá" permitirán que su interlocutor se sienta escuchado. Por supuesto, si no está sinceramente interesado en esta interacción, entonces el asentimiento "mecánico" de la cabeza puede no ser confiable y no funcionará como resultado.
- Eliminar, reducir el "ruido en el canal", estar atento a las barreras de comunicación. Si sospecha que es posible que no lo entiendan bien, use oraciones cortas en un lenguaje sencillo y sin ambigüedades. Si sé que mi interlocutor ha dejado una pérdida auditiva del oído o un escaso conocimiento del polaco, y tengo la intención de comunicarme eficazmente con él, entonces tengo que corregir las barreras de comunicación existentes. Hablar al oído derecho o utilizar frases sencillas puede ser más que suficiente en estos casos. No hay nada de malo en asegurarse de que podamos escucharnos bien o entendernos correctamente. La disposición sincera a estar de acuerdo suele ser una herramienta eficaz.
- Sea claro sobre el propósito y la intención del mensaje. Si no sé para qué es el mensaje, no sabré si el acto de comunicación en sí fue efectivo. Si una conversación o relación en particular es realmente importante para nosotros, vale la pena detenerse un momento y examinar sus intenciones y metas. En ocasiones es buena idea informar al interlocutor sobre nuestro objetivo, puede mejorar todo el proceso y facilitar que la otra parte interprete correctamente nuestras intenciones.
- Eres responsable de tu mensaje. Si ya conoce su objetivo, es consciente de sus propias intenciones y no elude la responsabilidad del mensaje. Puede que no sea fácil ni divertido, pero asumir la responsabilidad de sus palabras, ser capaz de admitir su ignorancia o ser consciente de sus prejuicios son factores que contribuyen a aumentar la eficacia de su comunicación. Es fácil decir: "¡Ella no me comprende!", Es más difícil pensar, "Está bien, ¿qué puedo hacer para que me entiendan mejor?".
- No juzgues, da tu opinión. Dar retroalimentación, es decir, acercar al interlocutor a nuestra perspectiva y cómo lo entendimos, es propicio para una comunicación efectiva. Es importante, sin embargo, construirlo, referirse a los hechos y sus sentimientos, evitando interpretaciones, generalizaciones y valoraciones. Evite usar frases como "Siempre haces eso" o "Ellos nunca entienden". Por lo general, son falsos y un caldo de cultivo para los malentendidos. Será más beneficioso referirse a un hecho específico de una interacción determinada, por ejemplo: "Cuando no me estás mirando durante una conversación, tengo la impresión de que no me entiendes".
- Vale la pena usar el mensaje "yo", por ejemplo "cuando me hablas en este tono, me empiezo a poner nervioso" en lugar de "¡siempre me haces enojar!"
- Analiza tus habilidades. A menudo no somos conscientes de cómo nos comunicamos con los demás. Por lo tanto, vale la pena hacer un pequeño experimento y grabar un video con una breve declaración. Puede resultar que, sin saberlo, insertemos una palabra disruptiva o vocalicemos, tal vez gesticulemos en exceso, o lo que nuestro cuerpo y boca dicen sea completamente inconsistente. Sensibilizar y diagnosticar recursos y déficits en la comunicación interpersonal puede ser el inicio del desarrollo en este campo.